El nuevo calendario de la Champions League se guarda una traca final que recuerda a los mejores días de LaLiga

Vuelve la Champions con un nuevo formato que hará saltar todo por los aires. Más partidos, adiós a los grupos, una clasificación central... Una ruptura con el clásico modelo que tantos momentos nos ha regalado y que nos ha mantenido pegados al televisor durante toda nuestra vida. Algo que ya ha desatado críticas y que, por supuesto, continuarán una vez ruede el balón. Sin embargo, también hay motivos para el optimismo: el nuevo calendario de la Champions League se guarda una traca final que recuerda a los mejores días de LaLiga.

Nada como esperar a los compases finales de la competición para esas jornadas épicas con diez partidos simultáneos, emoción en todos los campos y el sonido de la radio con esos segundos de tensión preguntándote en qué estadio habrá llegado. Algo que nunca ha existido en la Champions, más allá de esas últimas jornadas con tres grupos de forma simultánea, aunque muchas veces con ya todo decidido y sin interacción expresa entre las diferentes clasificaciones. Ahora, todo cambia.

La octava jornada de la fase de liga de la nueva Champions League (la última) se disputará de forma íntegra el próximo 29 de enero a las 21:00. Como hay más equipos y, por tanto, más partidos, será de lo más espectacular: un total de 18 partidos disputados al mismo tiempo. Y seguro habrá muchas cosas en juego, ya que cada posición puede resultar trascendental a posteriori.

Cabe recordar que los ocho mejores se clasificarán directamente para octavos de final y los clasificados entre el 9º y el 24º puesto obtienen el billete para la ronda preliminar, de playoff o los dieciseisavos. De este modo, habrá decenas de posiciones en disputa. Tampoco es indiferente ser, por ejemplo, segundo o tercero. En primer lugar, por la condición económica y por todos los puntos que entregarán a su país en la lucha por la plaza extra. Y después, claro, porque cuanto mejor posición tengas en la clasificación general mejor posicionado estarás en el sorteo.

Esto presenta alguna situación chocante, como que dé completamente igual clasificarse en primera posición o en segunda, ya que forman parte de una pareja común que se distribuirá al lado izquierdo o al lado derecho del cuadro indistintamente. Pero sí resulta trascendental para evitar presuntos grandes rivales hasta semifinales.

No obstante, como siempre, esto incluye una importante cantidad de matices a considerar. UEFA se reserva el derecho de cambiar de horario alguno de los partidos si las circunstancias acompañan. Por ejemplo, que no haya nada en juego. Conviene resaltar que hasta ahora los sorteos estaban condicionados para que, entre otros muchos casos, Real Madrid y Barcelona no pudieran jugar el mismo día. Esto acarreaba que uno fuera a la parte superior (antiguos Grupos A, B, C o D) y el otro, a la inferior (Grupos E, F, G o H). Un aspecto que podía traducirse en trascendental a la hora de encontrar rivales.

Esta medida se debe a los intereses de los operadores televisivos. Por tanto, UEFA no va a perder oportunidad de aprovechar el resto de horarios, siempre y cuando la situación acompañe. Aunque el organismo europeo no acostumbra a cambiar la planificación y esto solo se podría saber con una semana de antelación, ya que justo siete días antes se disputa la penúltima cita. Lo más normal, pues, es que finalmente no se jueguen los 18 partidos de forma simultánea, pero sí seguro una importante ristra de encuentros de élite con mucho en disputa.

"Murió el balompié" fue uno de los comentarios más repetidos cuando UEFA prescindió del mítico horario de la Liga de Campeones: las 20:45. Lo hizo, entre otras cosas, para incluir dos franjas horarias que facilitasen a los espectadores el ver más partidos. Podía ser una buena idea, pero su ejecución ha dejado dudas, casi tantas como la decisión adoptada.

UEFA apenas emitía dos partidos en la primera franja horaria, dejando el grueso de la jornada (otros seis) para el turno de las 21:00. Ahora, con la ampliación a 18 partidos, nueve por día, hace todavía más necesaria la presencia de dos vías de consumo para aquellos espectadores que quieran disfrutar de la Champions en plenitud.

Esta temporada tampoco cambiará la dinámica, ni siquiera con la ampliación. En los horarios ya planificados, se observa la presencia de dos partidos en el turno de las 18:45 y el resto, a las 21:00. Una prueba fallida, ya que desde la equidistancia no agrada ni a los enganchados al consumo masivo ni a los nostálgicos de la esencia de la competición.