La nueva Champions empieza con malas caras: "Nadie nos pregunta, quizás nuestra opinión no importa"
Jugadores y técnicos alzan la voz por la locura del calendario y exigen la búsqueda de soluciones.
Este martes se corta la cinta de la Champions League. Ya nada será igual en esta competición, que estrena nuevo formato. Más equipos, más partidos, adiós a los grupos, una clasificación central... Una ruptura con el modelo más reciente de fase de grupos que ha desatado división entre los protagonistas y muchas críticas. Sobre todo por parte de jugadores, con las piernas cada vez más cargadas de minutos, y de entrenadores, que ven cómo la congestión del calendario les impiden preparar bien los partidos y las lesiones van partiendo sus plantillas.
El último en alzar la voz fue Alisson Becker, portero del Liverpool. En vísperas del inicio del torneo, el guardameta resultó contundente con la implantación del llamado sistema suizo, con dos partidos, en el mejor de los casos, que la campaña pasada. "Creo que para los aficionados es increíble. Más partidos, partidos más importantes, grandes equipos jugando entre sí. Para nosotros, como jugadores, siempre es una buena idea agregar algunos partidos a un calendario que no está lleno. Estoy siendo un poco irónico. Nadie les pregunta a los jugadores qué piensan sobre la posibilidad de sumar más partidos, así que quizá nuestra opinión no importe. Pero todo el mundo sabe lo que pensamos sobre la posibilidad de añadir más partidos. Todo el mundo está cansado de eso. Pero tenemos que mantenernos centrados en el gran desafío que tenemos mañana ante el Milan".
El brasileño se perdió gran parte de la temporada pasada por lesión, pero en temporadas anteriores jugó más de 60 partidos si se tienen en cuenta los compromisos con Brasil y las giras de pretemporada. Cuando se le pidió que sugiriera una carga de trabajo más adecuada, Alisson se negó a ofrecer una cifra, pero argumentó que los organizadores de la competición tenían el deber de cuidar a las estrellas en favor del espectáculo: "Entendemos que tenemos el lado de los medios, la televisión. Tenemos la UEFA, la FIFA, la Premier League, las competiciones nacionales. No somos tontos, entendemos que la gente quiere más partidos. Pero lo razonable sería que todas las personas responsables de organizar el calendario se sentaran juntas y escucharan a todas las partes, incluidos los jugadores. Solo necesitamos que nos escuchen y entiendan el pensamiento detrás de la dirección que quiere tomar el fútbol. No solo agregar partidos, agregar competiciones, agregar esto, agregar aquello".
Alisson hizo hincapié en la salud del futbolista, pero también en la calidad del juego. Según el brasileño, a más cansancio peor versión de los protagonistas. Por eso, clama por una solución: "Al final, lo único que queremos es dar lo mejor de nosotros mismos. Si estás cansado, no puedes competir a un alto nivel. Lo que quiero es dar lo mejor en todos los partidos que juegue. Pero necesitamos una solución y no parece que estemos ni cerca de una buena solución por el bien del fútbol y de los jugadores".
Los sindicatos alzan la voz
El grito de auxilio de Alisson fue el último en unirse a un rosario de quejas de jugadores y técnicos. Pocas horas antes, en la víspera del encuentro entre el Real Madrid y el Stuttgart, Ancelotti volvió a meter el dedo en la herida. Cuando fue preguntado por si en el club blanco están buscando algún método alternativo o medida para evitar lesiones (el último en caer fue Brahim, que estará tres meses de baja), descorchó el lamento con un dardo a la nueva Champions: "Hemos buscado lo que se puede hacer, pero no está en nuestra mano. El calendario es demasiado exigente. Ahora llega una competición nueva y no se sabe cómo va a salir. Puede ser más entretenida, o no. ¡Pero lo seguro es que tenemos dos partidos más! Si los organismos que mandan no empiezan a pensar que los jugadores se lesionan porque juegan demasiado, tenemos un problema. Lo que pido que se reduzcan el número de los partidos para tener competiciones más atractivas".
Courtois, Rodrigo Hernández, Julián Álvarez, Bernardo Silva... Muchas han sido las voces críticas en los últimos años contra el aumento de partidos y estas han subido en decibelios, sobre todo en los equipos que afrontan competiciones europeas, con el advenimiento de la nueva competición. Ya en 2021, cuando se anunció el lavado de cara del torneo, el sindicatos de jugadores (FIFPro) arrancó con sus denuncias. "Hemos hecho un llamamiento a las autoridades, incluida la UEFA, pero no vemos ninguna respuesta. El valor no se crea solo por la cantidad de partidos, sino también por su calidad. Durante años, la atención a la salud de los jugadores ha estado completamente ausente", declaró Jonas Baer-Hoffmann, secretario general.
Hace pocos días, el propio sindicato emitió un informe que pretendía reflejar el aumento en la carga de trabajo de los futbolistas. "Los viajes para competiciones continentales e internacionales han supuesto que los jugadores de alto nivel han pasado el 88 por ciento de su tiempo en el entorno laboral durante la temporada 2023/24. De hecho, el 30 por ciento de los partidos de los jugadores con una carga de trabajo excesiva fueron competiciones continentales de clubes o partidos internacionales".
Para poner la situación en contexto, compara distintos periodos que ponen de relevancia cómo el calendario está con las costuras a reventar: "Jude Bellingham jugó 251 partidos competitivos antes de cumplir los 21 años; David Beckham, en comparación, jugó 54. Mientras tanto, el alemán Florian Wirtz ha acumulado más del doble de minutos de juego (11.501) en comparación con su compatriota Michael Ballack (4.175) antes de los 21 años, mientras que los 369 partidos del brasileño Vinicius Jr a la edad de 24 años eclipsan los de Ronaldinho (163) a la misma edad". Hoy arranca la Champions y lo hace con muchos de los protagonistas con el gesto torcido.