El Real Madrid se hunde: la frustración de Moller, las lágrimas de Teresa y su peor racha histórica

"Es una pena porque somos un grupo muy bueno". Las palabras de Moller tras la derrota del Real Madrid (2-1) ante el Paris FC muestran la frustración de un equipo que no levanta cabeza. El equipo blanco atraviesa la peor dinámica de su historia, tras sólo una victoria en los últimos seis partidos. La crisis es más que palpable, con la enfermería llena (Signe Bruun, Caroline Weir, Carla Camacho, Naomie Feller, Linda Caicedo, Sofie Svava y Rocío Gálvez) y un Alberto Toril como principal señalado. Todo ello con el equipo viviendo en París otro infierno para alejarse aún más el pase a cuartos de la Champions.

La situación dejó al equipo roto en el Stade Charléty. Las lágrimas de Teresa Abelleira fueron una muestra de ello. Maite Oroz rápidamente fue a abrazar a su compañera en medio de las caras largas y la impotencia de una plantilla que no ha logrado revertir una mala dinámica que no sólo les deja en la cuerda floja en Champions. En Liga, el conjunto blanco cayó a la tercera posición, tras ser adelantado por el Atlético, y está empatado a puntos con sus perseguidores más cercanos (Levante y Madrid CFF). 

Todo ello con una gran debilidad defensiva. Al Paris FC sólo le hicieron falta seis minutos para encontrar el punto débil de la retaguardia del Real Madrid. El primero de los dos goles llegó después de que Dufour le ganara en carrera a Ivana Andrés y terminara superando a Misa. El segundo implicó a las dos centrales. Bordieu le ganó la espalda a Ivana y Kathellen falló en el despeje ante de que el balón le cayera a Thiney, que remató en el corazón del área. El caos del Real Madrid en dos jugadas, con una medular que tampoco supo contener las llegadas del Paris.

El equipo se quedó KO, con una Olga Carmona que se vino abajo tras fallar desde los once metros antes de que se cumpliera la primera media hora. Su balón se estampaba en la portera. Al igual que lo hizo Zornoza con el palo en el segundo tiempo. En medio de las malas dinámicas, lo mental juega también una mala pasada y todo lo que no sea acierto termina arroyando los ánimos de un equipo que acabó el partido en París totalmente hundido.

Mientras, las corrientes que piden culpables y señalan a Alberto Toril siguen cogiendo fuerza. Hasta el momento, el club blanco mantenía la calma con el técnico cordobés, que también contaba con el apoyo de un sector de la plantilla. Desde la entidad madrileña se entendía que la mala dinámica iba más allá del juego del equipo, que arrastra un gran número de bajas sensibles y cuya plantilla se quedó corta en la planificación veraniega. Sin embargo, el estado del vestuario tras una derrota que confirma la peor racha de la historia del Real Madrid podría precipitar un cambio de rumbo en las oficinas de Valdebebas.

Nunca antes, en los cuatro años de historia de esta sección, se había registrado una dinámica así. Tampoco con David Aznar, que inició su adiós en París, cuando cayó por 4-0 ante el PSG. El técnico talaverano fue destituido tres partidos después. "Tuvo la oportunidad de echarme mucho antes", confesó Aznar en una entrevista con Relevo. Su caso es el único precedente en el Real Madrid con respecto a la crisis con un entrenador. Por el momento, quedan dos finales (Levante Las Planas en Liga y la vuelta del Paris FC) para acabar con 2023. Dos finales decisivas para el futuro de Alberto Toril.