FÚTBOL FEMENINO

Ni Barcelona ni Lyon: este es el club de fútbol femenino más valioso del mundo y pertenece al CEO de Disney

El Angel City FC de Natalie Portman, cofundadora y líder de la franquicia, ha protagonizado un pelotazo económico en el fútbol femenino en los últimos meses.

Natalie Portman, cofundadora del Angel City, durante un partido de la NWSL.  /GETTY
Natalie Portman, cofundadora del Angel City, durante un partido de la NWSL. GETTY
Mayca Jiménez

Mayca Jiménez

Cuando en julio de 2020 Natalie Portman presentó una nueva franquicia de fútbol femenino junto a otras estrellas de Hollywood como Eva Longoria y deportistas influyentes como la extenista Serena Williams y la legendaria jugadora de fútbol Mia Hamm, entre otras, pocos pudieron imaginar lo que conseguirían cuatro años después.

El club, llamado Angel City FC y que compite en la National Women's Soccer League (NWSL) -correspondiente a la máxima categoría del 'soccer' femenino en Estados Unidos- protagonizó el pasado verano un pelotazo económico. Pues fue adquirido por el CEO de Disney, Bob Iger, y su mujer, Willow Bay, por nada más y nada menos que 250 millones de dólares.

Una noticia que elevó al Angel City a lo más alto, a nivel económico, del fútbol femenino mundial. En esta línea, estos días se ha publicado una lista de las franquicias más valiosas de la NWSL y el club de 'las estrellas' lidera la lista con una gran diferencia frente al segundo, el Kansas City Current de Patrick Mahomes, la estrella de la NFL.

Cabe recordar que, en lo deportivo, el mejor queda en casa, en el fútbol femenino español, ya que, el Barça fue elegido como mejor club del año en la gala del Balón de Oro tras hacer pleno de triunfos.

El conjunto catalán tiene en su plantilla a las dos jugadoras, Alexia Putellas y Aitana Bonmatí, que han ganado las últimas cuatro ediciones del Balón de Oro. Casualidad o no, Natalie Portman fue la encargada de entregar este trofeo a la mediocentro culé en la gala de este prestigioso premio. Un éxito con el que quieren seguir los pasos de ejemplos como el Angel City, al que miran -y admiran- clubes femeninos del resto del mundo.

De hecho, y de manera simultánea, hay otro grupo que está pujando fuerte por el fútbol femenino, con la magnate surcoreana Michèle Kang, que controla Washington Spirit FC, Olympique Lyonnais Féminin y London City Lionesses y ha invertido 50 millones de dólares en la creación de la primera organización global de múltiples equipos dedicada al fútbol femenino.

En el caso del Angel City, ya hay equipos -también españoles- que se han reunido o conversados con sus dirigentes para conocer la receta del éxito y seguir su estela millonaria. Por ejemplo, As Celtas, nuevo equipo femenino del Celta de Vigo, nació en parte bajo la inspiración de negocio de la franquicia situada en Los Ángeles.

Un reto: ser la primera franquicia que supere los 1.000 millones

Volviendo a la venta del Angel City, hay que señalar que la operación ha ido más allá. Porque Iger y Bay pusieron sobre la mesa otros 50 millones de dólares (45,8 millones de euros) para "apoyar el crecimiento futuro del club". Su ambición: alcanzar un valor de mercado de 1.000 millones de dólares (931 millones de euros). Un reto que, después de ser la primera franquicia que supera un valor de mercado de 100 millones, no parece tan descabellado.

Todo ello rodeado de un proyecto que ha logrado un gran impacto social, respaldado por el compromiso en la lucha por la igualdad a todos los niveles. Un éxito tras el que se encuentra el gran trabajo de Natalie Portman, líder, cofundadora e impulsora de la creación de la franquicia. Una idea que nació de su hijo. "Al ver a mi hijo idolatrar a jugadoras de fútbol femenino, igual que a Lionel Messi o Karim Benzema, entendí que amplificar el papel de las atletas femeninas podría cambiar rápidamente la cultura", declaró la actriz y directora israelí en una entrevista con The Guardian.

De las conversaciones e inspiración con su hijo a una empresa millonaria que ya ha atraído a uno de los multimillonarios más importantes y que apunta alto. Un crecimiento que, además, marca el paso e impulsa el crecimiento económico del fútbol femenino mundial.