Remiro, en Chat Relevo: "Vi a un jugador llorando tras entrenar, le pedí por favor que fuera al psicólogo"
El portero de la Real Sociedad actuó de mediador en una charla sobre salud mental: "Yo no tengo que entrenar para jugar, tengo que hacerlo para ser el mejor Alex".
Alex Remiro, portero de la Real Sociedad, ha conducido 'Chat Relevo', un espacio que ha contado con la participación de psicólogos deportivos como núcleo de una charla sobre el deporte como vehículo de la salud mental y que ha sido posible gracias a Reale Seguros y Aora Health. En primer lugar, el futbolista charló con Mar Rovira, su psicóloga y un peso importante en el desarrollo de su carrera deportiva. Se fundieron en un abrazo, antes y después. Con ella lleva nueve años y ha vivido toda la presión que supone el fútbol día a día. Gracias a la relación que ambos han entablado, Remiro ha tomado conciencia sobre la importancia social de la psicología, hasta el punto de recomendar a compañeros suyos pedir ayuda: "Me he encontrado con jugadores que le he pedido por favor que hable con mi psicóloga o con alguien que les escuche".
"Era un niñato. Me esperaba jugar. No es parte mala, es solo que no jugaba. Y pedí ayuda. Llegué a Mar y en la primera sesión flipó. Era un niño. Al principio no quería trabajar conmigo y me dio una segunda oportunidad. Me ha ayudado a crecer y a ser feliz. Quiero darte las gracias, que nunca te lo he dicho", comenzó.
Mar lo agradeció: "No sabéis lo que significa que te den las gracias o te dediquen mensajes así. Él ha dicho que era un niñato, cierto, pero sabía que algo tenía. Le doy las gracias a él también". Entonces Alex Remiro explicó la relevancia de un psicólogo en la vida de un deportista: "Nos cuidamos la dieta, hacemos trabajo físico fuera, ¿por qué no contar también con esta ayuda? Me he encontrado con jugadores que le he pedido por favor que hable con mi psicóloga o con alguien que le escuche. He visto a una persona que acababa cada entrenamiento llorando. En Primera División. Lo que tenía en la cabeza no le permitía progresar. Les digo: 'Tienes que hacerlo'. Me responden: 'No, es que no se qué, es que ya me va a buscar mi repre a alguien'. Vale, pero que te lo busquen".
"He pedido por favor a jugadores que hablen con psicólogos"
portero de la Real SociedadMar recuperó una vivencia del pasado, cuando Alex Remiro no jugó en el Athletic y pidió ayuda para progresar: "¿Para qué iba a entrenar si no juego? Yo tenía que entrenar para ser el mejor Alex que podía ser, un animal. Afortunadamente estaba bien asesorado, mis padres nunca me pidieron nada más a que fuera feliz. Muchas veces nos encontramos a padres que creen que sus hijos son los mejores y que si no, es por el entrenador que no les pone".
"Yo pensaba que estaba mal, pero era sobreexcitado, con ganas. Si no llamo a Mar, hubiera llegado a un partido y hubiera sido un desastre", cuenta sobre la previa de esta jornada, en la que la Real selló matemáticamente la clasificación para la Champions. Entonces, le preguntó a su psicóloga si un guardameta o un futbolista era más sencillo que otro deportista: "Los porteros son un mundo aparte. Tienen un mundo interior, una riqueza... Son muy especiales. De Alex puedo decir dos cosas maravillosas: lo que hizo el año del Athletic es memorable, estar un año enterando a máxima exigencia, eso cualquier persona no lo hace porque la recompensa inmediata no está y la de medio plazo no se ve. También si juega mal, al día siguiente entrena que revienta".
La portería, en definitiva, es un mundo dentro de un equipo y dos o tres porteros deben convivir con la difícil circunstancia de que solo uno de ellos suele jugar: "Es un compañero igual que tú, con sus miedos y sus preocupaciones. Te conoce perfectamente y sabe mejor que nadie cuando fallas o paras un balón difícil. Es como mi hermano, un cómplice de lo que yo hago. Me ayuda a calentar, charlamos. Lo he tomado siempre con naturalidad, consejos. El año pasado con Matt (Ryan), cuando me tocaba ser suplente, le decía lo que pensaba, siempre intentando ayudar. Pero, eso sí, me he encontrado situaciones de todos los colores porque hay personalidades fuertes. Para ser portero hay que estar un poco loco (ríe). Aquí es o acierto o error todo".
"¿Para qué iba a entrenar si no voy a jugar? Yo tengo que entrenar para ser el mejor Alex"
portero de la Real SociedadAlex García: «El miedo a fallar está a la orden del día»
A continuación, llegó el turno de Alex García, psicólogo deportivo, que expuso los principales problemas a los que se enfrenta un jugador: "Una clase de psicología del deporte no es igual que una clínica. Son muy distintas. El miedo a fallar y el perfeccionismo están a la orden del día. La tolerancia a la frustración debe formar parte no solo en la vida de un deportista, sino de todos". A lo que Remiro acompañó: "Un pequeño problema en mi preparación a la competición se me puede hacer bola, creer que es muy grande. Estar bien mentalmente para afrontar un deporte... Esa capacidad de sentirte capaz de dominar una acción solo por lo bien que estás contigo mismo... Es muy poderoso. Me siento increíble de poder hacer algo, aunque luego no pueda hacerlo bien".
"Imanol le pidió a Moyá que no me permitiese bajar el pistón ni un día"
portero de la Real SociedadEn el turno de preguntas, comentó su relación con Miguel Ángel Moyá, su compañero en el primer año en la Real Sociedad: "Llegué motivadísimo, me esperaba jugar. Imanol nos cogió a los dos en el paseo. Nos dijo: 'Alex, hoy va a jugar Miguel. Miguel, te tienes que encargar que Alex no va a bajar el pistón ni un día, que no pare hasta que me quite el puesto'. Ahora somos uña y carne. Él se vio identificado conmigo. No sería quien soy ahora si no fuera por él. Luego jugaba el que el míster quería, pero teníamos una exigencia sana, competitiva. Siempre intento estar así con todos mis compañeros. Me voy a cenar con mis compañeros de portería encantado. Con Moyá fue más padre-hijo, con Ryan nos matábamos entrenando, pero nos llevábamos muy bien. Le cogí el primer día y quedaba con él, le llevaba y traía de entrenar...".
Y ambos reflexionaron sobre la labor de los padres en el fútbol base. "Yo a los padres les prohibiría entrar a los entrenamientos, pero sin duda. El fútbol como niño lo tienes que separar. Los entrenadores saben más que los padres. Tú vas a jugar al fútbol con tus amigos. Es mi opinión. A veces vamos a los campos y hay problemas reales. Padres que se insultan. Hay directores deportivos que nos ayudan porque no saben qué hacer con ellos", considera Remiro. Y cierra Alex García: "Como todo, tiene cosas positivas. Se han tomado cartas en el asunto. Hay clubes que tienen reglamentos para que los padres tengan que firmar. Esto parece que sí que está funcionando".
Elena Beltza: «Salud mental no es estar bien siempre»
Elena Beltza, psicóloga deportiva y que también conocía a Remiro con anterioridad por ser parte de su idea, fue la siguiente en comparecer. El proyecto busca llegar a 50 clubes de Guipúzcoa para concienciar sobre la psicología en el deporte, las exigencias, el disfrutar del fútbol...
"Iba a firmar mi primer contrato en Primera y mi padre me preguntó si era feliz jugando al fútbol"
jugador de la Real SociedadDe vuelta a la labor de los padres y la presión en el fútbol, Remiro recordó el día de su primer gran contrato: "Cuando tengo la opción de firmar un contrato en Primera División, mis representantes también eran mi familia. Mi madre decía una cosa, mi hermana otra... Y mi padre me preguntó si estaba siendo feliz jugando al fútbol, si de verdad quería hacer esto. Siempre me dijeron que irían conmigo a donde fuera".
"Tenemos que llegar al punto en el que el deporte sea un vehículo para concienciar sobre la salud mental", cuenta Elena, que desvela que hay padres que disfrutan en sus talleres, basados en que los propios progenitores participen en juegos que les ayuden a entender las reglas psicológicas del juego. "Salud mental no es estar bien siempre, ver que la vida siempre es maravillosa", asevera.
Y expone otra de las medidas de los talleres: "Al final de los talleres sacamos una tarjeta verde, como refuerzo positivo. Se las he dado a padres y madres y se han emocionado. Me ha hecho pensar que qué poco nos conocemos y nos valoramos. Para los niños que los padres les aplaudan y les animen... Yo quería que ellos vinieran a verme cuando jugaba al fútbol".
"A mí los insultos me entran por un oído y me salen por otro, pero es difícil gestionarlo así"
portero de la Real SociedadPese al impacto positivo de las familias, también existen esos aficionados que se dedican a insultar en los partidos. Remiro habló de cómo lo gestiona: "Yo nunca atacaría a quien me insulte. A mí me entra por un oído y me sale por el otro. Por suerte, me afecta poco. Cuando eres portero y tienes detrás a los típicos que te dicen de todo... Sería normal que me afectase. No es fácil. A mí hasta me motiva tener ese ambiente hostil. Esa recompensa que tienes luego es brutal. Es difícil gestionarlo así. Hay veces que no es sencillo estar concentrado los 90 minutos. Si veo que estoy un poco desconectado, hago mis rutinas. Tienes que estar concentrado, pero si no pasa nada... Tengo mis tips para cuando pierdo el foco. Si no estoy pendiente acabo pensando que la voy a liar (ríe)".
Elena Beltza cerró: "La fortaleza mental no depende de lo que puedas durar respondiendo a un estímulo que te hace daño. Yo veo constantemente a deportistas que se marchan de las redes por los insultos y es normal. No eres más fuerte mentalmente por estar leyendo, leyendo y leyendo".
El Judo como eje de la salud mental en el deporte
Una vez concluyó la participación de Alex Remiro, Gonzalo Peñaranda como CEO de Aora Health y Javi "Ichiban" Delgado, un exjudoca de élite en España valoraron la dificultad del deporte en términos de la salud mental. "Llegaba a la cama a las 23:30 y me repetía que no podía fallar, que tenía que competir. También pensaba en el peso, no dormía, tenía hambre, sed... No dormir significaba no rendir. En ese momento, no había probado trabajar con Aora, pero sí he recomendado a mis deportistas hacerlo", recuerda.
"Quizás si hubiera conocido a Aora antes, hubiera podido ganar una medalla olímpica. Ahora son parte de mi equipo. Invito a cualquiera a que lo prueben. Si quieres ser un número 1, tenemos que rodearnos de las mejores y cuidarnos desde el primer al último minuto", cierra.
Gonzalo Peñaranda concluye con la importancia de su labor: "Nuestra meta es mejorar la vida de las personas sanas. Es imprescindible identificar lo que necesita cada uno para conseguir el éxito. Creo que vamos por el buen camino y trataremos de seguir mejorando".