La mayoría de los entrenadores reniegan del cambio de reglas que impondrá la RFEF
La reunión con técnicos de Primera y Segunda División masculina y femenina evidenció el rechazo generalizado a las novedades reglamentarias propuestas por el Comité Nacional de Fútbol Sala.
El fútbol sala español vivió el pasado lunes una nueva ceremonia de la confusión con el cambio de reglas como telón de fondo. La reunión de trabajo organizada por el Comité de Entrenadores de la RFEF se convirtió en una inesperada e improvisada enmienda a la totalidad a las novedades reglamentarias propuestas por el Comité Nacional de Fútbol Sala. Términos como "improvisación" y "precipitación" volvieron a ser usados al igual que en la reunión de clubes del pasado 16 de agosto.
Al desconcierto y a la incertidumbre, ahora se le añade un profundo malestar. Una cosa quedó clara en el salón de actos 'José Villalonga' de la Ciudad del Fútbol de Las Rozas. La mayoría de los técnicos no están a favor de que el saque de banda se pueda realizar con la mano o con el pie. "Es algo que ya se hace en el fútbol playa", aseguraron dirigentes federativos ante el estupor de los profesionales del banquillo. Los únicos de los asistentes que defendieron que el jugador tenga la potestad de escoger como lo hace y poder cambiar su decisión durante los 4 segundos que tiene para ejecutarlo fueron Juanlu Alonso (Quesos El Hidalgo Manzanares) y Tino Pérez (Barça).
El primero en hacer uso del turno de palabra fue el entrenador del campeón de Liga y Supercopa de España, Eduardo Sao Thiago, Duda. El técnico del Jimbee Cartagena se mostró tan crítico como analítico con la implementación de esta medida de carácter experimental en España, tras una petición de la RFEF a la FIFA. Una voz autorizada, ya que el último gol que se marcó en España en un saque de banda con la mano fue con él en el banquillo de ElPozo Murcia en la final de Liga de la temporada 2005-2006 ante su actual equipo.
El entrenador hispano-brasileño consideró que "era una medida a medias" abogando por sacar solo con la mano e insistió en recuperar "los saques de esquina también", una de las banderas rojas de FIFA. En la 2004-2005 hubo un promedio de goles de 8'02 y la última temporada con las reglas antiguas la estadística fue de 7'58 por partido. Con la nueva reglamentación en la 2006-2007 no se apreció un descenso notable de los goles (7'15). Han pasado 18 años y muchos entrenadores jóvenes presentes en la reunión -que conforman una competente hornada de técnicos- se sintieron desplazados cuando se les pidió desde el estrado que "escuchasen a los que sí habían jugado con la normativa del pasado".
Actualizando las estadísticas de Primera División, Relevo puede confirmar que la pasada campaña hubo 131 goles de banda y 103 de saque de esquina, dejando claro que la estrategia es uno de los puntos fuertes de los entrenadores en España. Aunque Juanlu Alonso defendió el saque dual (mano-pie) alegando que "favorecería el espectáculo", llegó la réplica de Antonio Vadillo. El técnico del Palma Futsal y bicampeón de la UEFA Futsal Champions League tildó de "pitorreo" el cambio normativo para ser un banco de pruebas para presentar a FIFA "un informe estadístico que seguramente no será concluyente". Recogía así el sentir general sobre la ambigüedad de la norma del saque de banda y las escasas posibilidades de que prospere en el tiempo más allá de esta temporada, ante la oposición política que encontrará en FIFA de otras grandes potencias como Brasil o Portugal.
La casi tragicómica reunión fue presidida por el valenciano David Gutiérrez como presidente del Comité de Entrenadores de la RFEF, acompañado por el vicepresidente de la Federación Murciana, Luciano Herrero, y el director general de la Federación Catalana, José Miguel Calle, ambos vocales del Comité Nacional de Fútbol Sala, junto a Ramón Alonso, miembro del Comité Técnico Nacional de Árbitros en ausencia de su presidente, Pedro Galán, que participó de manera telemática.
La certera intervención de Duda generó una airada discusión virtual con Pedro Galán. "Las amarrillas solo te gustan cuando son a favor de tu equipo", llegó a espetarle el máximo responsable arbitral al hispano-brasileño en el coloquio sobre la implantación de la regla de la zona arbitral de acceso exclusivo para los capitanes. Un comentario fuera de lugar que propició una posterior rectificación y que frustró el debate de una reunión, que se alargó casi cuatro horas con conceptos como las defensas del engaño, la finta de saque o que el sacador pueda poner en juego el balón con la mano desde cualquier lado del campo una vez que el balón haya salido. El entrenador de Movistar Inter, Alberto Riquer, solicitó rigor arbitral en las áreas con los agarrones en los marcajes.
Ante las numerosas posturas en contra del saque de banda con el pie y con la mano, Pedro Galán declaró sorprendido que "pensaba que todo esto lo habíais pedido vosotros" evidenciando la falta de comunicación existente de la RFEF con el colectivo técnico. Tuvo que intervenir Juanlu Alonso como representante de los entrenadores en el Comité Nacional de Fútbol Sala para pedir a sus compañeros que "salieran de la zona de confort" rememorando "la época de las voleas". La mayoría de los técnicos se desmarcaron de una medida que hace poco menos de un mes no era más que un rumor en internet y ahora ya es una realidad reglamentaria impuesta por la RFEF de manera unilateral, sin ningún tipo de consenso ni planificación.
José Antonio Borrego Gutiérrez 'Tete', entrenador del Málaga Ciudad Redonda FS, planteó "un pacto de caballeros" para unificar el saque de banda "solo con la mano". Ni siquiera se llegó a realizar una votación, ya que muchos aseguraron que no tendría ninguna validez y que habría incumplimientos. Una discusión más propia de un patio de vecinos la propiciada en plena pretemporada por el Comité Nacional de Fútbol Sala que de una de las mejores Ligas del Mundo. Un debate generado por la RFEF en pleno mes de agosto sin un análisis previo de las consecuencias y que contó con silencios muy sonoros como los de Dani Rodríguez (Jaén Paraíso Interior) o David Ramos (Viña Albali Valdepeñas).
El despropósito federativo llegó más lejos cuando se votó la idoneidad de instaurar en la presente temporada dos medidas de mayor calado como que el saque del portero no pueda atravesar el centro del campo sin que el balón bote antes y que las tarjetas amarillas al banquillo se consideren acumulativas, pendientes ambas de ser aprobadas por la Comisión de Reglas de la FIFA durante el Mundial de Uzbekistán. A la RFEF parecía darle igual que el visto bueno final de estas reglas llegase con el campeonato de Segunda División masculina y Primera Femenina empezado.
El entrenador del Quesos El Hidalgo Manzanares admitió a Relevo que "el timing no es el bueno. Puede que el fondo sea el correcto, pero se está fallando en las formas" al tiempo que aseveró que "frente al inmovilismo, yo prefiero hacer algo a no hacer nada". Por su parte, Dani Martínez (ElPozo Murcia) "pidió coherencia" y fue contundente a la hora de señalar que "lo más conveniente hubiera sido ponerlo en práctica el año que viene" y pidió respeto y empatía para "compañeros que empezaron sus pretemporadas y que tienen que competir antes que nosotros".
Afortunadamente se impuso el sentido común y se votó mayoritariamente en contra de aplicarlo en esta campaña, aplazando su instauración -que tendrá lugar a nivel mundial y no solo en España- la próxima temporada 2025-26. Eso sí, la votación de los entrenadores no tiene ningún carácter vinculante y el Comité Nacional de Fútbol Sala tendrá la última palabra al respecto del cambio normativo. La última escena del sainete fue cuando el asesor Antonio García Plata, que abandonó el patio de butacas para subir al estrado, aseguro que las nuevas normas se aplicarían en todas las territoriales y José Miguel Calle le replicó descartando que eso fuera a pasar en Cataluña.
Los asistentes no daban crédito a la descoordinación, que ha motivado una reunión de urgencia el próximo lunes 2 de septiembre entre las diferentes Federaciones para unificar posturas. Con el presidente del Comité Nacional de Fútbol Sala, José Miguel Monje, ausente (aunque tiene la costumbre de ir cinco minutos y luego excusarse) en la reunión, esta vez ni siquiera presidió el palco en el amistoso entre España-Francia. El dirigente murciano delegó nuevamente en el jefe de expedición de la Selección, Antonio García Plata. Un asesor al que numerosos dirigentes coinciden en señalar como la cabeza más visible del desaguisado normativo y muchos denuncian que no es más que "una medida de maquillaje y de propaganda política, que se les ha ido de las manos".