La paliza histórica de Los Pumas a Australia saca los colores al rugby internacional

La jornada 4 del The Rugby Championship ha dejado las cosas muy claras en el hemisferio sur. Los Pumas se tomaron su particular revancha ante Australia y endosaron a los Wallabies una paliza histórica para quitarse la espina de la pasada jornada, donde perdieron ante los australianos en los últimos minutos del partido.

Por su parte, Sudáfrica, la gran favorita, dejó casi cerrada esta edición del torneo más importante del sur de selecciones con una nueva victoria, también histórica, ante los All Blacks en casa (ya van cuatro seguidas, incluyendo la final del pasado Mundial).

Si algo dejan claro estas victorias es, lo primero ,el dominio de los sudafricanos del rugby mundial y, segundo, el bache en el que se encuentra el rugby australiano desde hace años.

Resultados tan abultados entre los equipos de referencia del hemisferio sur no ayudan en este caso a ninguno de los dos equipos, ya que dejan 'al aire' los grandes defectos de estas potencias del oval. Es verdad que Los Pumas tuvieron que remontar un 3-20 este sábado en Santa Fe, pero las diferencias deberían ser mucho más estrechas entre los dos equipos.

Esperando y deseando una pronta recuperación del rugby australiano, ya son tan solo los argentinos los que pueden disputar este torneo a los grandes dominadores; Sudáfrica.

Por otro lado, nos encontramos con los All Blacks y un proceso de cambio evidente. Pese a ello, esta selección nunca le pierde la cara a los partidos y siempre disputan los torneos hasta el final.

Este año, con las derrotas ante los sudafricanos y la derrota ante Los Pumas, no podrán conseguir revalidar el título, pero en las últimas jornadas del campeonato, seguro que todavía vemos alguna victoria abultada suya ante Australia.

El tiempo pasa, y las generaciones de oro se agotan y apagan, pero en el caso del rugby neozelandés, nunca han dejado de 'crear' jugadores de referencia generación tras generación.

La propuesta es clara, el rugby ofensivo está ahí en cada partido y aunque esta jornada 4 la derrota haya sido justa ante los sudafricanos que impusieron de nuevo su gran defensa al ataque neozelandés, los All Blacks siempre vuelven.

De esta manera, el torneo se definirá en los enfrentamientos entre argentinos y sudafricanos el próximo 21 de septiembre (estadio del Esteres, Argentina) y 28 de septiembre (Nelspruit, Sudáfrica).

¿Podrá Argentina imponerse a la gran defensa de la favorita? La respuesta en una semana.