Sudáfrica marca el camino y vuelve a someter a los All Blacks

Si algo se han ganado los Springboks en la última década es el cartel de favorito en cada partido que disputan. La tetracampeona del mundo (y campeona de las dos últimas citas mundialistas), tiene un juego claro, que hasta ahora, muy pocos han podido anular para vencerles en un partido. Esto lo han vuelto a demostrar en la última jornada (3ª) disputada de The Rugby Championship (4 Naciones del sur llamado coloquialmente en el norte).

Sin duda, estamos ante el mejor partido del mundo oval. El Sudáfrica - Nueva Zelanda se ha convertido en el clásico de la década en el rugby, y tras la pasada final del Mundial de Francia (12-11 para Sudáfrica) en 2023, ambas selecciones se volvían a encontrar las caras en un encuentro.

Aunque siempre son los favoritos, los Springboks son humanos y tienen sus fallos, por ejemplo en defensa, costándoles dos de los ensayos de los All Blacks en este reciente partido. Pese a ello, tocaba seguir marcando terreno y golpear por tercera vez consecutiva a los All Blacks (Londres y París en 2023 y Johannesburgo en 2024), después de 15 años sin conseguirlo.

Los sudafricanos recibían en Ellis Park a la bestia negra del torneo durante los últimos años: los dominadores de The Rugby Championship del último lustro. Los All Blacks se presentaban en Sudáfrica con una selección en proceso de regeneración, aunque sus grandes veteranos dejaron sobre el campo su sello de identidad como leyendas del rugby que son los Beauden Barrett, TJ Perenara, McKenzie, Cane, de turno.

Nueva Zelanda puso el juego vistoso y ofensivo, pero también reinaron en el número de indisciplinas, cosa que pesó mucho en que finalmente la balanza se decantara del lado sudafricano. Los Springboks no perdieron comba y estuvieron a tiro durante todo el partido. En el último cuarto de encuentro le dieron la vuelta a marcador, de nuevo, gracias a los cambios y la pizarra de Rassie Erasmus, que volvió a dar una lección magistral de cómo gestionar el equipo durante los 80 minutos.

La semana que viene, en la cuarta jornada (17:00 h), ambos equipos se volverán a encontrar en Ciudad del Cabo. El espectáculo está servido.

Los Pumas pincharon, en un partido ante Australia que tenían ganado. Unos Wallabies en horas muy bajas se hicieron con la victoria (20-19) gracias a un golpe de castigo transformado por Noah Lolesio, al final del partido.

Los australianos visitaban a los argentinos en La Plata. Los Pumas llegaban de cosechar una victoria y otra derrota ante los All Blacks y por su parte los Wallabies traían dos derrotas en casa ante Sudáfrica.

El partido estuvo marcado por la despedida de Agustín Creevy. El capitán argentino ha cerrado una carrera histórica con Los Pumas, convirtiéndose en el jugador con más partidos jugados en la historia del combinado argentino (110 participaciones internacionales). El delantero fue ovacionado por todo un estadio y compañeros, que rindieron tributo a uno de los deportistas más importantes del país. Tras el pitido final, un vídeo con los mejores momentos de Creevy a modo resumen de su trayectoria, se proyectó en las pantallas del estadio y sirvió como despedida final del talonador argentino.

Los Pumas dominaron el partido, se fueron por delante en el marcador al descanso y tuvieron la victoria, que les colocaría segundos en la tabla clasificatoria del torneo, en la mano. Pero perdieron una oportunidad de oro para intentar mirar hacia arriba y no abajo, en este campeonato en el que tras esta derrota, se ven abocados a luchar por librarse de la última plaza en la próxima jornada.

La lluvia y los errores argentinos en la segunda parte definieron el partido para el lado de los Wallabies. El próximo sábado a las 21:00, nueva cita entre ambos equipos en Santa Fe, en la jornada 4 del campeonato. La lucha por evitar el último puesto, en juego.