Los Pumas destrozan a los All Blacks en su casa y Sudáfrica hace los deberes ante Australia

Arrancó pronto la jornada oval de este sábado con el partido entre Sudáfrica y Australia. Los actuales campeones del Mundo son favoritos en este torneo, The Rugby Championship (conocido coloquialmente como 4 Naciones del hemisferio sur), para terminar con el dominio de los All Blacks en el último lustro.

Los sudafricanos arrancaban el campeonato con un viaje largo hasta Brisbane, la ciudad al norte de Sydney, donde les esperaban los aussies para intentar dar la primera sorpresa del torneo.

Hace tiempo que Australia está un escalón por debajo de las selecciones dominadoras del mundo oval y, de momento, sigue ahí.

Los Springboks no tuvieron problemas en deshacerse de los australianos por un claro 7-33 en el marcador. El encuentro fue cerrado en la primera media hora de partido, donde los sudafricanos consiguieron posar hasta tres veces el balón en la zona de marca aussie (Kolisi, Du Toit y Arendse) poniendo tierra de por medio y una distancia que los Wallabies nunca llegaron a remontar.

Con 0-21 en el luminoso se llegó al segundo tiempo, donde los actuales campeones del mundo levantaron el pie del acelerador. Pese a ello, posaron en dos ocasiones más el oval en la línea de ensayo australiana (Smith y Arendse), llegando a los minutos finales con un claro 0-33 en el marcador.

En el último cuarto de partido, tres tarjetas amarillas para los sudafricanos (Marx, Kriel y Van Staden) y un ensayo para los locales de Paisami, redondearon el resultado final para la victoria clara por 7-33 para los Springboks.

El gran partido de esta primera jornada de The Rugby Championship fue el segundo. La visita de los argentinos a Wellington supo a gloria para los aficionados de Los Pumas, ya que no todos los días se gana a los All Blacks en su casa.

El partido de los pupilos de Felipe Contepomi fue vibrante, competido, aguerrido y, simplemente, un gran partido luchado hasta el final. Esta victoria argentina en Nueva Zelanda se recordará y se contará a próximas generaciones como la tercera victoria de la selección argentina sobre los, hoy menos temidos All Blacks.

El encuentro tuvo errores por ambas partes, se convirtió en un toma y daca constante y lo ganó quién más ganas tenía de ganarlo. Arrancaron los neozelandeses adelantándose en el marcador 10-0 (ensayo de Darry) debido a las indisciplinas y golpes de castigo concedidos por los argentinos en los primeros minutos del encuentro. Pero pronto, Los Pumas ensañaron sus garras y recortaron distancias con el ensayo de Cinti. tras un intercambio de patadas a palos transformadas, Nueva Zelanda volvió a golpear de nuevo con un ensayo de Lienert-Brown en lo que parecía el despegue de los All Blacks en el partido (20-8) pero minutos antes de acabar la primera parte Mateo Carreras recortaba distancias en el marcador y volvía a dejar a Los Pumas a tiro y con todas las opciones de victoria intactas para la segunda parte (20-15 al descanso).

En los segundos 40 minutos Argentina salió a por todas y se llevó el encuentro. En su segundo ataque de esta segunda mitad, Franco Molina ponía por encima a los suyos (con la conversión de Santiago Carreras) tras conseguir un nuevo ensayo para Argentina.

Pero los All Blacks no se iban a dejar vencer tan pronto y tras un nuevo intercambio de tiros a palos consiguió de nuevo ponerse por encima en el marcador tras un nuevo ensayo neozelandés firmado por Tele'a (30-25).

Quedaba el último cuarto de partido, el que definiría si los de negro se marchaban en el marcador o si los argentinos conseguían, de nuevo, una victoria histórica. Ocurrió lo segundo, gracias a un último ensayo de Agustín Creevy (salió desde el banquillo con 39 años) y el acierto al pie de Santi Carreras.

El resultado final 30-38 para Los Pumas, que desde hace tiempo ya miran de tú a tú, a los mejores equipos del mundo y están en la 'pomada' de la élite del oval mundial.

"La primera vez, en 2020, fue una hazaña. Después repetimos. Ahora es distinto. Este equipo busca jugar de igual a igual con los mejores y terminamos la semana como queríamos", comentaba Pablo Matera, capitán de Los Pumas, tras la conclusión del encuentro.

"Ni cerca del partido perfecto. No existe el partido perfecto. Hay que entender y aceptar que la clave está en saber volver de un error. Ellos se juntaron y volvieron a lo que habíamos planificado. Los chicos demostraron mucho carácter", concluía el seleccionador argentino, Felipe Contepomi.