Las dos formas de entender la exhibición del casi tetracampeón Max Verstappen: "No ha sido talento, solo suerte"

"Se arriesgaron y les salió bien. No es talento, solo suerte". Son las palabras que escogió Lando Norris para definir la exhibición de su rival por el Mundial, Max Verstappen. El británico salía en la pole y terminó sexto mientras el neerlandés lo hacía desde la posición 17º y acabó ganando. Más que matemático, un jaque mate psicológico al campeonato.

"Así son las carreras, unas veces cae de nuestro lado y otras no". Al piloto de McLaren, que lo separan del de Red Bull 62 puntos, le invadía la resignación tras cruzar la meta. "Max ha pilotado bien y yo he cometido demasiados errores. No he tenido la oportunidad de ganar", más frustración con autocrítica, ya que Norris cometió varias salidas de pista y cedió la pole en la salida a George Russell.

El Gran Premio de Brasil definió el 2024: Verstappen luciéndose mientras su rival cede ante la presión y se equivoca. Norris, con sus declaraciones, lleva mucho tiempo quitándose presión de encima para rendir a mejor nivel. Que si su coche no es tan rápido. Que si no deberían estar luchando por el Mundial. En Interlagos volvió a sucumbir y ahora está fuera de combate.

Hasta criticó el reglamento, que dice que se pueden cambiar neumáticos cuando sale bandera roja. Un momento en la cita que le perjudicó. "Sí, la norma es la norma y todos los pilotos estamos en desacuerdo con la norma excepto el día que te cae de tu lado. Es una norma tonta. Se han aprovechado de ella. Así es la vida", protestó antes de criticar al neerlandés, que cuajó una de las mejores pruebas de su trayectoria.

"Se arriesgaron y les salió bien, fue suerte, no talento, nada más. No debió haber sido bandera roja", concluyó ante los medios con cara de circunstancias. Sin su habitual sonrisa. Norris está agotado mentalmente tras intentar pelearle el Mundial a Verstappen. El neerlandés, que llevaba diez carreras sin ganar, lo ha hecho añicos y ha puesto muy feliz a su jefe.

Christian Horner lidera la otra corriente de pensamiento, mayoritaria, del triunfo del campeón del mundo. "Ha sido un pilotaje de campeón del mundo. Ha destacado en un día complicado, en un día oscuro... y él ha brillado con luz propia y ha demostrado por qué es campeón del mundo. El equipo lo ha hecho bien, el coche ha funcionado y tenía un gran ritmo".

Sobre la lluvia, reluce el talento en Fórmula 1. "En estas condiciones, el piloto es un gran factor. Tenemos un buen coche, ayer lo tuvimos, teníamos que puntuar y meter un segundo por vuelta al final de la carrera es fantástico. Es increíble poder observar esto. Los otros tampoco son idiotas y la velocidad que ha tenido ha sido impresionante".