FÓRMULA 1

Juegos Olímpicos, un Tour y 150 kilos en 'press' de pierna: así ha evolucionado el entrenamiento de Fernando Alonso

La preparación física del bicampeón del mundo de F1 español se basa en cambiar rutinas cada poco tiempo, una dieta medida y máxima entrega.

Fernando Alonso realiza una prensa de piernas en la temporada 2001, antes de su debut en F1. /Jesús Díaz
Fernando Alonso realiza una prensa de piernas en la temporada 2001, antes de su debut en F1. Jesús Díaz
Sergio Lillo

Sergio Lillo

Fernando Alonso Díaz, bicampeón del mundo de Fórmula 1, ha participado en varios Juegos Olímpicos. Aunque pocos lo saben. El asturiano llegó a disputar disciplinas tan diferentes entre sí como lanzamiento de peso, 100 metros lisos, 400 metros lisos o ciclismo en ruta. Pero nunca aparecerá en los libros de historia del Comité Olímpico Internacional. Sus preparadores físicos desde el primer año en Renault (2003), Edoardo Bendinelli y Fabrizio Bora, fueron los organizadores de una serie de eventos privados sin Villa Olímpica que servían como excusa para compartir anécdotas juntos y para poner en forma al piloto.

El español se ha caracterizado por un estado de forma sublime, desde su cuello de boxeador, a su actual definición con menos volumen. Su entorno asegura que siempre ha recibido con una sonrisa la introducción de novedades en sus entrenamientos físicos y a lo largo de estos 20 años al máximo nivel ha llegado a completar varios días en un campus de alto rendimiento en Lanzarote con otros compañeros de equipo; una vuelta ciclista por etapas y hasta los mencionados Juegos Olímpicos durante sus vacaciones de verano.

"Fernando tiene una particularidad y es que nunca dice que no. Siempre se pone a prueba. Es curioso, le gustan las cosas nuevas, le gusta estar a la última y dar ese paso adelante. Como le pasó con el Dakar, con un ambiente diferente, reglas diferentes… al principio estaba como pez fuera del agua y unas semanas después, a toda hostia. Así es él. Y esto no solo lo aplica en el motorsport, sino en todo lo demás. Le gusta ponerse en forma, se cuida mucho y tiene un conocimiento de sí mismo alto", le define Bendinelli en conversación con Relevo.

Bendinelli y Bora siempre están buscando estímulos nuevos para el bicampeón del mundo de F1 y en su intento de motivarle cuando comenzó su relación profesional con Alonso, en su primer año con Renault, llegaron a prepararle una competición muy particular. Como si de unos Juegos Olímpicos se tratara, los italianos pusieron a competir al ovetense contra sus compañeros de equipo de aquel entonces -Jarno Trulli y Giancarlo Fisichella- y sus respectivos preparadores físicos.

Fernando Alonso y Giancarlo Fisichella, en una sesión de gimnasio en sus tiempos en Renault.  Renault
Fernando Alonso y Giancarlo Fisichella, en una sesión de gimnasio en sus tiempos en Renault. Renault

Las jornadas estaban repletas de diferentes pruebas, desde el lanzamiento de peso a ciclismo en ruta, pasando por los 100 metros lisos o los 400 metros lisos. "Fernando era el mejor en los 100 metros, completamente imbatible", subraya Bendinelli. Luego, en la época de Ferrari, les tocó inventar nuevos estímulos para el ya bicampeón del mundo. Así, se fueron varias semanas de training camp a Lanzarote con su nuevo compañero, Felipe Massa, donde hicieron mountain bike, gimnasio, "de todo".

A Alonso le ha atraído el mundo del ciclismo desde hace años -de hecho, estuvo a punto de montar un equipo profesional en 2013- y eso que, sobre el papel, no era un deporte donde sus principales cualidades físicas encajaran. Pero el asturiano puso de su parte y se dejó guiar por sus preparadores.

"Fernando tiene esa calidad innata de fuerza explosiva, pero a él le ha gustado mucho el tema de la resistencia. No de la resistencia absoluta, pero sí las carreras de fuerza resistencia, una o dos horas a tope. No le salía fácil, pero se puso con el tema de la bici que quería hacer eso a toda velocidad y entrenó muchísimo, más que nunca. Llegó a tener un buen nivel", apunta Bendinelli.

Y fue entonces cuando crearon la Vuelta de Villamíana: una vuelta por etapas durante las vacaciones de verano, al más puro estilo Tour de Francia, durante 10-15 días que se planificaba con seis meses de antelación mientras Bendinelli y Bora compensaban su trabajo físico y muscular para que no perdiera rendimiento en F1. El nombre viene de la localidad asturiana donde organizaron la primera edición, a cuatro kilómetros del céntrico Campo de San Francisco de Oviedo, y llegaron a contar hasta con dorsales.

"La última vez fue con McLaren, antes de la COVID-19 y fue en los Dolomitas con bicis de montaña. Íbamos a toda hostia. Si hubiera sido un ciclista de verdad, habríamos hecho otro tipo de trabajo, pero sumábamos kilómetros al final. Nos echábamos muchas risas", recuerda con una sonrisa en la cara Bendinelli, uno de los dos ángeles de la guarda de un Fernando Alonso que ahora vive una segunda juventud dentro y fuera de la pista.

Así sería un día de entrenamiento tipo con Fernando Alonso

¿Y cómo es un día de entrenamiento con el bicampeón del mundo de Fórmula 1? La respuesta no es sencilla, ya que depende de muchos condicionantes. No es lo mismo en pretemporada, durante una semana de Gran Premio o en las vacaciones de verano. Pero gracias a la ayuda de Bendinelli, Relevo ha podido establecer algunos ejemplos.

Pretemporada

  • Doble sesión: mañana y tarde
  • Mañana: dos horas de trabajo aeróbico en altura (esquí de fondo, bicicleta de carretera, running)
  • Tarde: dos horas de trabajo de gimnasio con altas cargas, pocas repeticiones y fatiga («le metemos caña», dice Bendinelli) Por ejemplo: ejercicios de press de pierna explosivos y excéntricos para controlar el movimiento real de la frenada

Semana de Gran Premio

  • Una hora y media o dos
  • Trabajo aeróbico suave en bici estática o running
  • Estimulación de casi todos los músculos (primero core, equilibrio, espalda, cuello y hombros)
  • Ejercicios de agilidad y reactividad con juegos de luces o pelotas
  • No se busca cansancio, sino desconexión del día

Para el trabajo de fuerza durante las semanas sin carrera y sobre todo en pretemporada/verano a veces llegan a utilizar máquinas y sistemas creados específicamente para simular las situaciones reales del piloto en competición, que no suelen encontrarse en cualquier gimnasio. Por ejemplo, volantes que llevan peso para recrear la sensación real de pilotar un monoplaza (aunque los F1 llevan dirección asistida que rebaja esa exigencia muscular) o aparatos que tiran de la cabeza y el cuello para simular las fuerzas al tomar las curvas.

Bendinelli deja claro que hay que tener en cuenta que los pilotos llegan a realizar una presión de cerca de 150 kg con la pierna izquierda sobre el pedal de freno antes de tomar una curva. Eso lo repiten en torno a 10 curvas por vuelta, durante 50-60 vueltas por carrera.

"A esto hay que sumarle la fuerza G, que te empuja hacia fuera en cada curva. Son kilos que tienen que resistir. Es realmente como tener unas pesas encima durante 1h30. Lo que hacen ellos es colocar el cuerpo en la mejor posición posible para disipar el esfuerzo. Como lo hace un esquiador profesional, que se ponen a 130 km/h sobre esquíes y puede llegar a disfrutar de la trayectoria. Y todo esto con otros 19 coches a su alrededor, rodando a pocos metros. La F1 es muy exigente físicamente", concluye el especialista italiano.