Otra pole de Oscar Piastri y otro milagro de Fernando Alonso, que firma un brillante quinto; Carlos Sainz, sexto, por una milésima

Imola (Italia).-Aston Martin ha resucitado. Todavía andan pellizcándose en Silverstone tras haber pasado de ser el último equipo de la parrilla, doblado en la última carrera, a ocupar la quinta y octava plaza en clasificación. Es decir, de últimos a tercera fuerza tras sus famosas mejoras, esas que parecen que nunca funcionan. Las actualizaciones de Imola para Fernando Alonso y Lance Stroll devolvieron la sonrisa al asturiano, que partirá en una brillante quinta plaza.

Imposible de imaginar algo así en los últimos meses. Y con neumático medio. Paso de gigante de Aston Martin, que colocó octavo a Stroll, justo detrás de los Williams de Carlos Sainz, sexto, y Alex Albon, séptimo. La pole se la llevó el piloto más rápido esta temporada: Oscar Piastri. No hubo milagro de Max Verstappen esta vez, que saldrá segundo.

La primera vuelta de Alonso en Q1 fue brillante. Arrancar, como hacía mucho que no ocurría, con el pie derecho. Ese 1:16:238 le colocó en lo más alto y empezó a arrojar algo de luz. Alex Albon le levantó el tiempo porque Williams se ha asentado para luchar por algo más que el liderato de la media tabla. En Miami, de hecho, fueron más rápido que Ferrari.

El segundo intento dejó a la parrilla boquiabierta cuando se puso primero pintando de morado el segundo sector. Vueltón del asturianoque le sirvió para pasar sin sudar a la Q2. Ni se recuerda la última vez que superó el corte sin despeinarse. Lo hizo en tercera posición, con su compañero Lance Stroll, cuarto, solo por detrás de Max Verstappen y Lando Norris. Inaudito. Sainz avanzó sin problemas con su 1:15:987 en novena posición.

La Q1 terminó con el accidente de Franco Colapinto, que terminó contra el muro en su último intento. El redebutante partirá decimoquinto en su primera carrera con Alpine aunque tendrá que reparar su monoplaza tras cometer un error pisando la hierba ligeramente. Perdió el control en el último minuto de una sesión que vio cómo cayeron eliminados Liam Lawson, Nico Hulkenberg, Esteban Ocon, Ollie Bearman y Yuki Tsunoda.

Con mucha demora arrancó la Q2, cerca de una hora después del arranque de la clasificación, mientras se revisaba el tiempo de Ollie Bearman, que terminó siendo eliminado. Como los dos Ferrari, que saldrán fuera del top diez. Fracaso de Charles Leclerc, que tiró el volante, undécimo, y de Lewis Hamilton, duodécimo, que sigue desesperado y perdido en el coche rojo. El ídolo nacional Kimi Antonelli también cayó eliminado y saldrá decimotercero.

Mientras Ferrari lloraba, Aston Martin descorchaba champán con su mejor qualy de la temporada. Alonso y Stroll pasaron de la mano al top diez por primera vez este año... utilizando neumático medio. Nada de blandos. Sexto y séptimo, respectivamente, arrasaron en Q2 y se colaron entre los más rápidos, delante de Isack Hadjar, Pierre Gasly y Alex Albon. Sainz, a la suya, fue el más veloz de la sesión.

La imagen escalofriante de la clasificación la protagonizó Yuki Tsunoda, que dio una vuelta de campana tras perder totalmente el control de su Red Bull. El japonés dio el susto tras salirse de pista y provocó una bandera roja cuando habían transcurrido apenas tres minutos de la Q1, recién empezada la sesión. Fue detenida durante varios minutos.

Su Red Bull quedó destrozado con tan mala fortuna que salió despedido varios metros después de golpear las barreras. Pasó a más de 200 kilómetros por hora por la variante Villeneuve y terminó golpeando las rejas que separan el asfalto del público. El halo y la valla evitaron una catástrofe y el piloto no sufrió daños. Pudo salir por su propio pie y partirá último en carrera.