F1 | GP LAS VEGAS

Carlos Sainz y Fernando Alonso arrancan con dudas; Mercedes se asoma

Hamilton lidera ambos entrenamientos libres, con Ferrari y McLaren en un pañuelo.

Alonso, rodando en Las Vegas./REUTERS
Alonso, rodando en Las Vegas. REUTERS
Jorge Peiró

Jorge Peiró

Ferrari ha bajado de la nube. Carlos Sainz, y el propio equipo, se sentían favoritos al llegar al Gran Premio de Las Vegas de F1: lo tienen marcado en rojo por ser un circuito muy favorable a las prestaciones de su coche. Más que los dos trazados que restan, Catar y Abu Dabi, donde McLaren, su rival por el campeonato, se sentirá más cómodo. La cita estadounidense es una oportunidad de oro para recortar puntos a la escudería papaya pero los Libres han puesto a Ferrari en su sitio.

El monoplaza rojo ha rendido por debajo de lo esperado en las dos primeras sesiones de entrenamientos libres pero, por ahora, está un paso por detrás de Mercedes y McLaren. Lewis Hamilton y George Russell lideraron la primera hora de entrenamientos tras muchas carreras en el limbo. En la segunda sesión, confirmaron sus buenas sensaciones y se parapetaron en lo más alto con neumático blando.

En una pista congelada, con temperaturas bajísimas, muy poco agarre y mucha salida de pista, McLaren volverá a ser rápido. Salta la sorpresa ya que su monoplaza rinde en cualquier trazado. Sainz, que fue sexto en los primeros libres, terminó cuarto en los segundos. Ferrari tendrá que encontrar la temperatura óptima de sus neumáticos para ser competitivo y optar a la victoria con sus dos coches. Ahí es cuando extraen lo mejor de su monoplaza.

Por ahora, tendrán que conformarse con luchar el podio según lo visto. Las sensaciones con Fernando Alonso tampoco fueron las mejores dentro del bucle negativo que atraviesa Aston Martin desde verano. Hay cierta esperanza en el equipo de volver a los puntos debido a las bajas temperaturas de Nevada ya que su coche funciona mejor ahí que con el calor. El asturiano terminó séptimo en los primeros libres y fue decimocuarto en la segunda sesión, donde se quejó de rebote.

La segunda hora de entrenamientos confirmó las dudas de Red Bull en un fin de semana en el que Max Verstappen puede ser campeón del mundo si aventaja a Norris por tres puntos. Vuelven las quejas y el nerviosismo de su coche, muy complejo de pilotar aunque el neerlandés siempre logre extraer lo máximo.

La bandera roja de Alex Albon, cuyo Williams se quedó parado, restó algunos minutos de práctica a los pilotos. Todavía lejos de los muros, la parrilla asumió muy pocos riesgos así que la clasificación despejará todas las dudas que dejaron los entrenamientos Libres.