CICLISMO

El sueño del Kern Pharma no tiene fin: victoria de Urko Berrade en la primera carrera europea del año

El pelotón estrena el curso ciclista en Europa con la Classica del Camp de Morvedre, primera cita del tríptico valenciano: mañana, GP de Castellón, y el domingo, Clàssica Comunitat Valenciana 1969.

Urko Berrade, tras ganar la Classica del Camp de Morvedre./@eventos_sports
Urko Berrade, tras ganar la Classica del Camp de Morvedre. @eventos_sports
Daniel Arribas

Daniel Arribas

Estivella.- En mangas de camisa y con gafas de sol. Así ha arrancado la temporada ciclista en Europa. El motivo, la renacida Classica del Camp de Morvedre, la misma que en su día contó con la participación de Bernard Hinault, Perico Delgado, Marino Lejarreta y otras tantas leyendas de la bicicleta. El lugar, Estivella, en el que cada día se concentran los amantes de este deporte en pleno corazón regional de Valencia.

Allí, en la misma comunidad autónoma en la que más de la mitad del pelotón afina sus piernas durante el largo invierno, el pamplonés Urko Berrade se ha impuesto en una jornada con aroma a primer día de colegio. "Tenemos muchísimas ganas de empezar ya y ver dónde nos pone la carretera", comentaban algunos de los 112 ciclistas que han salido esta mañana desde Estivella para, 178 kilómetros después, regresar al punto de partida.

Entre medias, cuatro pasos por la línea de meta y dos ascensiones al Alto del Garbí, icónico puerto de la comarca del Campo de Morvedre y del Parque Natural de la Sierra de la Calderona con nueve kilómetros al 5,6% de pendiente medio y, ahí es nada, dos kilómetros intermedios al 11,8% de media, esto es, un muro capaz de dinamitar cualquier grupo en carrera.

Urko Berrade conversa con Relevo tras el triunfo.DANIEL ARRIBAS / RELEVO

Los cuatro valientes que formaron la fuga del día —y que llegaron a gozar de una ventaja superior a los siete minutos—, Morné Van Niekerk (Auber 93), Nils Aebersold (Lidl-Trek Future Racing), Jack Brough (AVC Aix Provence Dole) y Alexys Brunel (TotalEnergies), fueron engullidos por el pelotón por fascículos. El último en caer, Brunel, galo que compartió filas con Tadej Pogacar en primavera de 2022, resistió hasta la segunda subida al Garbí.

Justo ahí, a poco más de 20 kilómetros para la conclusión, se formó un grupo de ocho corredores, entre ellos, Sergio Chumil, Rubén Fernández, Eric Fagúndez, Nicolas Breuillard… y Urko Berrade. A sus 27 años, y a pesar de "los calambres" que desvelaba tras la prueba, el navarro del Equipo Kern Pharma asestó el ataque definitivo a poco de coronar el Alto del Garbí y solo Chumil, campeón guatemalteco, y el francés Breuillard fueron capaz de no perderle la pista en el descenso hacia meta.

"Iba con calambres, pero he atacado donde tenía pensado atacar desde ayer"

Urko Berrade Ciclista

"Tengo entre ceja y ceja hacer un buen inicio de campaña", confesaba Berrade en una entrevista exclusiva con Relevo esta semana. "Es algo que me ha lastrado mucho en el pasado: me cuesta encontrar ese golpe de pedal. Suelo acabar bien las temporadas, pero después de lo que hice en la Vuelta a España y durante todo el verano me exijo mucho más. No hacer un buen inicio de 2025 sería un fracaso personal, sobre todo porque estoy trabajando muy duro y es algo que no he conseguido nunca".

Dicho y hecho. Tras resistir las embestidas de Chumil y Breuillard, solo unos días han bastado para cumplir con su deseo y darle la vuelta a la tendencia que le había lastrado en los últimos años. Victoria en línea de meta para Berrade, segunda de su carrera, y nueva alegría para la estructura de Juanjo Oroz, que después de completar una Vuelta a España para el recuerdo —con triunfos de Castrillo, por partida doble, y del propio Berrade— ha estrenado el calendario europeo desde lo más alto del podio.