CICLISMO

Laboral Kutxa: una plantilla más corta pero mejor aprovechada para aspirar a la élite

Tras vivir la mejor temporada de su historia por números y sensaciones, el conjunto vasco encara 2025 con la ambición de ganarse una licencia Women's WorldTour.

Usoa Ostolaza, firmando la victoria en el Campeonato de España. /FUNDACIÓN EUSKADI / SPRINT CYCLING AGENCY
Usoa Ostolaza, firmando la victoria en el Campeonato de España. FUNDACIÓN EUSKADI / SPRINT CYCLING AGENCY
Fran Reyes

Fran Reyes

Desde su creación como equipo amateur en la temporada 2019, el Laboral Kutxa de la Fundación Euskadi que también ampara al Euskaltel masculino ha conseguido urdir una trayectoria nada desdeñable creciendo cada año, siempre un paso adelante cada invierno. Esta campaña, el doblete en el Gran Premio Ciudad de Eibar firmado por Yurani Blanco y Usoa Ostolaza marcó un hito que las mismas protagonistas, orden inverso, lograron emular en el Campeonato de España doblegando a la referente Mavi García. Prestaciones que, además, tuvieron eco con la presencia en la primera división del ciclismo femenino (Giro, Tour, Vuelta, amén de varias clásicas y vueltas) y otros resultados de nivel en el calendario de segunda.

Tanto fue así que, en un momento dado, tomó cuerpo la posibilidad de ser uno de los dos mejores equipos de la categoría Continental y ganarse la invitación automática para todo el calendario Women's WorldTour. Con el EF-Oatly muy destacado, el conjunto vasco se jugó el billete con el VolkerWessels, vivero neerlandés que alumbró a Demi Vollering o Lorena Wiebes y ahora trata de retener a sus talentos para crecer hacia la élite por derecho propio. Llegado el último mes de competición, la distancia era de un centenar de puntos. Sin embargo, las Sofie van Rooijen o Scarlett Souren sacaron partido de su punta de velocidad en las carreras llanas de Bélgica o China para alzarse con la prebenda sobre las Laboral.

"Fue una pena, porque estuvimos en la pelea hasta el final, pero sólo podemos felicitar a VolkerWessels", asume Ion Lazkano, director deportivo de Laboral Kutxa. "Pero aun así el balance es muy positivo. Los resultados están ahí y afianzan una dinámica que nos permiten aspirar a conseguir la licencia WWT en 2026". Y es que el próximo mes de octubre se sumarán los puntos de 2024 y 2025 para generar una clasificación conjunta entre los mejores equipos femeninos del mundo: los 15 mejores tendrán derecho a figurar en primera división durante las tres campañas siguientes. Laboral Kutxa partirá 18º, con 2948 puntos por los 4063,5 de VolkerWessels (15º). "Un reto complicado, pero estamos preparadas para afrontarlo".

Para la próxima temporada, el bloque femenino de la Fundación Euskadi se reducirá de 17 a 14 efectivos. "Queremos repartir las carreras de forma más equitativa entre las ciclistas", explica Lazkano. En la recién finalizada campaña 2024, sólo 7 de sus mujeres superaron los 40 días de competición, el mínimo al que aspira cualquier ciclista madura. De hecho, las tres grandes vueltas del calendario (en las que cada equipo alinea 7 corredoras) se las repartieron entre 11 de ellas. "Hemos visto que algunas ciclistas tenían dificultades para entrar en convocatorias y se quedaban cortas de calendario", acepta el director deportivo. "Con una plantilla más corta, todas tendrán su oportunidad para expresarse en la carretera".

Entre las componentes de la plantilla no estarán dos rostros conocidos como la italiana Nadia Quagliotto y la mallorquina Yurani Blanco, cuarta y segunda mejores anotadoras en términos de puntos esta temporada que se marchan a Cofidis y Human Powered Health; "bajas sensibles", en palabras de Lazkano. Tampoco Lourdes Oyarbide y Eri Yonamine, que cuelgan la bicicleta, ni Marta Romeu, autora del primer triunfo UCI del equipo en la Vuelta a Andalucía de 2023 que ha pasado la campaña prácticamente en blanco acuciada por problemas de salud.

Para compensar, llegan cuatro mujeres con sobrada experiencia en la élite: la rápida Arianna Fidanza y la versátil Alice Arzuffi, ex compañeras de Sandra Alonso en un Ceratizit-WNT que sufre para retener a sus ciclistas tal y como demuestra la reciente fuga de Cédrine Kerbaol a EF-Oatly aprovechando un resquicio del reglamento; la ucraniana Yullia Biriukova, desde Human Powered Health; y la uzbeka Yanina Kuskova, el mejor elemento del curioso Tashkent City.

Aparte, se confía en el crecimiento de quienes ya estaban en su seno. La flamante campeona nacional Usoa Ostolaza, que había llamado la atención de varios equipos WWT, ha renovado hasta 2027 tras una temporada de revelación en la cual ha tomado los galones de jefa de filas de los hombros de una Ane Santesteban que no ha podido rendir a su nivel en 2024 por problemas físicos relacionados con un Covid persistente. Un ojo está puesto en Eneritz Vadillo, diamante en bruto que este verano subió al podio del Tour del Porvenir y la próxima campaña podría conocer las grandes vueltas. Todo para apuntalar y dar continuidad a una trayectoria que, desean los rectores de la Fundación Euskadi, llevará al proyecto a Laboral Kutxa hasta la primera división.