Tres años de una Vuelta Femenina clandestina en Manzaneda: "Puso los cimientos"
La estación de montaña orensana acogió en 2021 la penúltima edición de La Challenge, versión femenina de La Vuelta que coleccionó un palmarés lustroso pese a su discreción.
Fueron sólo cuatro etapas, y tres de ellas partieron prácticamente del mismo sitio: el cruce desde el cual se asciende a la Estación de Montaña de Manzaneda, en la Cabeza Grande que es el techo de la provincia de Orense, muy cerca del límite con Castilla y León y donde concluye este jueves la 12ª etapa de La Vuelta 24. El primer día, Marlen Reusser se impuso escapada en A Rúa. El segundo, en una cronoescalada que acababa arriba del todo, Annemiek van Vleuten consiguió un primer triunfo que al día siguiente repitió con otra fuga espectacular para dar la vuelta a la general. En la última jornada, con meta en Santiago de Compostela coincidiendo con La Vuelta de chicos que la opacaba, se impuso una Lotte Kopecky que entonces se revelaba en la élite y hoy es una de las grandes estrellas del ciclismo mundial.
Aquello, y nada más, fue la séptima y penúltima edición de La Challenge by La Vuelta, prueba predecesora de la actual Vuelta Femenina by Carrefour.es que se disputaba en el mes de septiembre durante los últimos días de la prueba masculina, que la opacaba. Se trataba de un evento marcado aquel año por la Covid, rayano con lo clandestino, con recorridos e infraestructura mínimos. Un reflejo, ni más ni menos, de qué era el ciclismo femenino en ese momento. Un paso necesario, dentro de una evolución desde la prueba de un día de 87 kilómetros de 2015 hasta el carrerón de ocho etapas ganado por Demi Vollering el pasado mes de mayo.
"Era una Challenge que ni siquiera se retransmitía en directo por televisión", recuerda Dori Ruano, una de las mejores ciclistas que jamás ha disfrutado el pelotón español que ejerce de embajadora de La Vuelta. "Toda la infraestructura y el personal estaba en la prueba masculina, y no se le podían quitar recursos. La palabra es fea, pero era un 'sucedáneo' de La Vuelta Femenina que disfrutamos ahora. No obstante, no debemos desmerecer aquel evento: se estaban poniendo los cimientos de la carrera actual, que estuvo siempre en la mente de la cúpula de Unipublic".
Durante su celebración, La Challenge solía recibir críticas aceradas por lo poco elaborado de sus recorridos y por su escaso tirón entre el público. "Pero es que era muy complicado que la carrera de chicas gozara de visibilidad coincidiendo con la prueba de chicos", opina Ruano. "Una vez se han separado ambos eventos, la carrera femenina goza proporcionalmente de una mejor organización y de una mayor repercusión". Ése fue el paso clave, afrontado de cara a la temporada 2023 cuando, con el patrocinio principal de Carrefour, La Vuelta Femenina eclosionó y ganó entidad propia en el mes de mayo. No obstante, no hay que olvidar que antes hubo empresas como Ceratizit y lugares como Manzaneda que apoyaron el crecimiento de La Challenge.
"Ahora se nos cae la baba con la organización de La Vuelta Femenina", describe Ruano. "Poco a poco vamos ganando movimiento y el público acude más". Y sueña: "El siguiente paso es que surja una gran estrella en España. ¿Por qué nos gusta el bádminton? ¿Sabíamos antes sus normas? Necesitamos 'una Carolina Marín' para darle un salto cualitativo a nuestro ciclismo femenino. Ella marcará la diferencia. No obstante, debe surgir de la paciencia, del 'pico y pala': las corredoras deben crecer a su ritmo, sin prisa".
Otro mérito que tuvo La Challenge fue anotar en su palmarés grandes figuras. Elisa Balsamo, Lorena Wiebes, Ellen van Dijk, Grace Brown… y, por supuesto, esa Annemiek van Vleuten que ganó dos generales para Movistar Team, amén de la primera edición de La Vuelta Femenina. "Van Vleuten ha sido un punto de inflexión en la historia del ciclismo femenino, un antes y un después", describe Ruano. "Era una ciclista correosa, la que nunca se daba por vencida, la que se caía y ganaba un Mundial con el codo roto. Ella enganchó a muchos niños y niñas a nuestro deporte".
La gran rival histórica de Van Vleuten, amén de la Demi Vollering que la destronó la pasada campaña, fue Anna van der Breggen. Después de tres temporadas retirada de la competición, ejerciendo como directora deportiva en SD Worx, la neerlandesa retornará a la competición la próxima campaña. "Van der Breggen regresa porque tiene una cuenta pendiente con las grandes vueltas", guiña Ruano. El Tour nunca lo disputó; La Challenge sólo la corrió una vez, precisamente en aquella edición de Manzaneda, y su paso se saldó de forma anónima. Verla en la próxima Vuelta Femenina sería una enorme novedad y un aliciente extraordinario.