El broche arcoíris de Van Vleuten

Hace sólo tres días: un salto de cadena, dos pedaladas en falso, una caída de verdad. Tras fracasar el domingo en la contrarreloj individual de los Campeonatos del Mundo de Wollongong 2022, Annemiek van Vleuten se fractura el codo derecho este miércoles nada más tomar la salida en el relevo mixto. Su temporada perfecta, la que soñaba con coronar con un triple oro mundialista, va camino de un final amargo.

Annemiek van Vleuten no tenía nada que demostrar en esta campaña 2022. Ya había sido campeona del mundo tres veces. Ya se había colgado un oro olímpico en la crono de Tokio. Ya había ganado el UCI World Ranking dos años. Ya poseía un palmarés de leyenda con las mejores vueltas y clásicas. Ya había elevado a Movistar Team a otra dimensión. Ya había puesto fecha a su retirada el siguiente invierno. No obstante, en su mente existía una motivación: ganar las tres 'grandes'.

En este 2022, las tres grandes vueltas del ciclismo masculino contaban por fin con un auténtico equivalente femenino. El Giro Donne se había consolidado tras unos años tambaleándose y amenazando con derrumbarse. Le Tour Femmes regresaba a las carreteras después de tres décadas de ausencias y sucedáneos. La Challenge by La Vuelta había ganado cuerpo y crecido hasta cinco etapas.

'Miek' Van Vleuten ya había ganado el Giro Donne dos veces, en 2018 y 2019. Sólo una dura caída en vísperas del paseo final le impidió un tercer triunfo consecutivo en 2020. Al año siguiente sacrificó la participación para priorizar un triunfo en los Juegos Olímpicos que la resarciera de su escalofriante caída en Rio 2016. Esta campaña regresó a la ronda italiana e hizo diana. Primero hubo de doblegar a una competitiva Mavi García; después tuvo que mantener a raya a Marta Cavalli. A la postre, el balance no pudo ser mejor: dos victorias de etapa y general.

El título rosa encumbró a Van Vleuten como principal y absoluta favorita en Le Tour Femmes. Sin embargo, tras la primera etapa un bol de fruta le cayó mal en el estómago. Durante dos días, 'Miek' apenas pudo comer. Vacía de fuerzas, pedaleaba extenuada con el dorsal mientras en el hotel sus compañeras tenían que hacerle hasta la maleta. Logró resistir hasta darle la vuelta al cuerpo y acabó ganando los dos finales en alto, con una cabalgada legendaria por los Vosgos y una ascensión imperial a La Super Planche des Belles Filles. Así se llevó a casa el primer maillot amarillo del siglo.

La campaña de conquista del triplete emprendida por Van Vleuten fue culminada en La Challenge by La Vuelta. Resultó la 'grande' más sencilla de ganar: una ofensiva demoledora en la etapa reina disputada en Cantabria decantó la general en su favor. En las tres etapas finales sólo tuvo que confiar en el trabajo de sus compañeras de Movistar Team para alzarse con el triunfo definitivo.

Desde Madrid viajó a Australia. La decepción en la CRI ("un día de mierda"); la caída en el relevo mixto. Con una "fractura estable del codo derecho", su participación en la prueba en línea estuvo en entredicho hasta anoche. Durante la carrera ha sufrido e incluso se ha sacrificado para su compañera Marianne Vos. Por la cima del último repecho ha transitado descolgada, muy lejos de las mejores. Sin embargo, a un kilómetro de meta ha habido reagrupamiento. Van Vleuten ha visto su ocasión. Ha arrancado. Y se ha impuesto. Campeona del mundo por cuarta vez.

La temporada perfecta de Van Vleuten va más allá de las tres 'grandes'. También ha ganado Liège-Bastogne-Liège, Setmana Valenciana y Omloop Het Nieuwsblad; también ha subido al podio en Strade Bianche, Tour de Flandes o Flecha Valona; también es líder destacada del UCI World Ranking. Una auténtica barbaridad que la reivindica como mejor ciclista del mundo y probablemente de la historia. Esta victoria en Wollongong es el broche arcoíris de un año legendario.