CICLISMO

Roglic y Mas torturan a O'Connor en un día de alfileres por territorio comanche

Esloveno y mallorquín confirman su fortaleza en la segunda etapa gallega de La Vuelta mientras el irlandés Eddie Dunbar alegra a Jayco-AlUla desde la fuga.

Roglic y Mas, mano a mano en La Vuelta. /AFP
Roglic y Mas, mano a mano en La Vuelta. AFP
Fran Reyes

Fran Reyes

Andalucía lo insinuó y Galicia lo está confirmando: Primoz Roglic (Red Bull-Bora-Hansgrohe) y Enric Mas (Movistar Team) tienen un punto más que Ben O'Connor (Decathlon-Ag2r La Mondiale), al menos en términos de explosividad y escaramuzas. El australiano volvió a ceder ante sus acometidas cuesta arriba: esta vez, algo más de medio minuto que dejan su renta en 3'16" con diez etapas de Vuelta por delante. En muchas de ellas se disponen recorridos de montaña y puertos largos en los que Mas sí demostró en Granada algo más que Roglic y O'Connor, lo cual cimenta las esperanzas del balear de adquirir La Roja.

Como la jornada de la víspera, la 11ª etapa de La Vuelta estaba llamada a convertirse en un día de los aventureros, con el 'territorio comanche' gallego alrededor del Campus Tecnológico Cortizo en Padrón ofreciendo decenas de repechos y cuatro puertos puntuables; el último de ellos, Puerto Cruxeiras, coronado a sólo ocho kilómetros de meta. No tomaron la salida Lorenzo Rota (Intermarché-Wanty), Patrick Konrad (Lidl-Trek) ni Thymen Arensman (Ineos Grenadiers), mientras que Chris Harper (Jayco-AlUla) se retiró en los primeros kilómetros.

Los ataques y contraataques de los sospechosos habituales se sucedieron durante hora y media hasta que, en torno al kilómetro 80, quedó conformada una escapada de casi 40 ciclistas que satisfacía a todos los equipos. El neozelandés George Bennett era el mejor situado en la general, 16º a 9'50" de Ben O'Connor y por ende a unos cinco minutos del podio. Así, su Israel-Premier Tech se fajó en cabeza de carrera para ampliar una ventaja que el Decathlon-Ag2r La Mondiale del líder mantuvo en torno a los seis minutos, sin apurarse en exceso. Tuvo que ser Movistar Team, por medio de Jorge Arcas, quien recortara un poco la renta de la fuga para evitar que Bennett se cuele en la lucha por los puestos de honor.

En la pelea por la victoria de etapa, el belga Xandro Meurisse (Alpecin-Deceuninck) y el vasco Xabier Isasa (Euskaltel-Euskadi) buscaron sorprender con sendos ataques lejanos en solitario que no prosperaron ante el paso de los Israel. En la ascensión definitiva, Urko Berrade (Equipo Kern Pharma), una de las revelaciones de esta Vuelta, y Carlos Verona (Lidl-Trek), veterano de mil batallas, se marcharon clavándose relevos que eran alfileres bajo las uñas: sutil e intencionadamente dañinos, pero había que resistirlos. Para su desgracia, en el terreno favorable hasta meta les fueron alcanzando rivales. De entre ellos se destacó con un astuto ataque dentro del último kilómetro el irlandés Eddie Dunbar, estrenando su palmarés en grandes vueltas a los 27 años y remediando la flojísima Vuelta de su Jayco-AlUla.

También en el pelotón, la subida a Cruxeiras fue cuestión de alfileres: los 233 que sostenían La Roja de O'Connor, tantos como segundos de ventaja poseía sobre Primoz Roglic, y los 196 que conserva una vez concluida la etapa. El Red Bull-Bora-Hansgrohe dinamitó el pelotón para su líder esloveno y éste se marchó, colaborando con el Enric Mas más ambicioso en años. En la cima del puerto se habían unido a ellos otros nombres de la general como Carlos Rodríguez (Ineos Grenadiers) o Mikel Landa (Soudal-Quick Step), con O'Connor a medio minuto. En meta, la diferencia fue de 37": una advertencia.

La Vuelta encara ahora una sucesión de etapas de legítima montaña: todas con cimas de 1.500 metros sobre el nivel del mar o más, todas con 3.000 metros o más de desnivel acumulado. El primer plato, este mismo jueves, es el final en alto en la Estación de Esquí de Manzaneda: una ascensión amable, tendida salvo por unas pocas rampas en su tercio final. Más allá de los alfileres de O'Connor, el auténtico juego estará en la primera mitad de la etapa, cuando se saldrá de Orense para otra travesía rompepiernas por el territorio comanche gallego.