LA VUELTA

Kuss confía, pero el Jumbo-Visma se lía con la estrategia: "Es difícil saber lo que pasa en el equipo"

Tras una nueva victoria, esta vez en el Angliru, el conjunto neerlandés ha vuelto a dejar dudas sobre su plan en La Vuelta.

Roglic, Vingegaard y Kuss, este miércoles en el Angliru./GETTY
Roglic, Vingegaard y Kuss, este miércoles en el Angliru. GETTY
Daniel Arribas

Daniel Arribas

Alto del Angliru.-Algo ocurre en el equipo Jumbo-Visma. Tras varios días de risas, colegueo y un nivel colectivo intratable sobre la bicicleta, la ascensión de este martes a Bejes (Cantabria) sembró las primeras dudas en torno al conjunto neerlandés. Y no por debilidad en carretera, no, sino por una posible escisión entre el tridente que lidera la clasificación general. ¿Eran realmente tan afines Kuss, Vingegaard y Roglic?

Ayer, Kuss, líder de la carrera, abrió la veda ante los micrófonos de la televisión. "En principio íbamos con Primoz [Roglic], porque era una buena etapa para él…", aseguró, en base a lo pactado en el autobús del equipo. "Pero Jonas [Vingegaard] atacó en un punto perfecto".

Hoy, día grande con final en el Angliru, el estadounidense, seguramente con la mejor de las intenciones, ha enredado todavía más el asunto. "Es difícil saber lo que pasa en el equipo", aseguró a El Maillot en Ribadesella, salida de la 17ª etapa de La Vuelta. "Creo que Vingegaard y Roglic quieren que gane yo. Con Jonas más cerca en la general [entonces a 29 segundos], tenemos una mejor posición para defendernos de los rivales, así que quizás ahora me pueda ayudar".

Se podría decir que, en los últimos kilómetros de la durísima ascensión al Angliru, ahí donde las fuerzas más flaquean, tanto Vingegaard como Roglic han preferido disimularlo: victoria para el esloveno, con el danés solapado a su rueda, y Kuss, rezagado, salvando el liderato en meta por solo ocho segundos. "Creía que Sepp iba a seguirnos", ha declarado el vigente campeón del Tour de Francia tras la conclusión. "Espero que mantenga esta distancia en la general, porque quiero que gane La Vuelta".

Las declaraciones, claro, extrañan. Al menos no concuerdan con lo visto en carrera. ¿Es posible desear la gloria para un compañero al que acabas de atacar? Joaquim 'Purito' Rodríguez, podio de ronda española hasta en tres ocasiones, se ha mostrado tajante en RTVE: "Yo estoy en la situación de Kuss y mi representante ya me está buscando equipo para la temporada que viene. Es el líder de la carrera y sus compañeros le están dando por todos lados". Juzguen ustedes mismos.

Una reunión, un líder y muchas dudas

En Torrelavega, segundo día de descanso de La Vuelta, el equipo Jumbo-Visma cerró filas para dibujar la estrategia de cara a la semana decisiva. "Ese día decidimos que el más fuerte ganaría la carrera, que no íbamos a atacarnos entre nosotros ni a ponernos en peligro", ha señalado Kuss en el alto del Angliru. "Esto no es una competición entre nosotros. Tenemos buen rollo y, para mí, Primoz y Jonas son mis amigos".

Hoy, Grischa Niermann, director deportivo del cuadro neerlandés, ha preferido presumir de plantel y esquivar polémicas en torno a la estrategia marcada. "Hemos demostrado un día más que tenemos los tres corredores más fuertes de la carrera", ha declarado en Eurosport. "No hemos podido escuchar a Sepp cuando ha perdido esos metros con Primoz y Jonas. No lo hemos visto, porque la señal televisiva era muy mala [...] Al final, lo que acordamos el lunes fue que cualquiera de los tres podía intentarlo. A todos les gustaría que se lo llevara Sepp, es cierto, pero también quieren ir a por las victorias de etapa, y eso es lo que ha sucedido hoy".

Roglic explicaba este lunes a Relevo la relación entre los tres líderes del equipo.DANIEL ARRIBAS / SAMU SUBIELA

Por su parte, Dylan van Baarle, pieza clave del engranaje neerlandés durante La Vuelta, ha querido echar balones fuera. "Mientras gane uno de nuestros corredores, lo demás no importa", ha reconocido a Relevo entre la niebla del puerto asturiano. "No siento ninguna confrontación entre ellos, la verdad es que no sé de dónde vienen esos rumores. Todo está muy bien en el equipo y disfrutamos de tener tres líderes, algo que en la historia del ciclismo no sucede tan a menudo. No veo nada raro".

Robert Gesink, otro de los gregarios del Jumbo, se ha sumado al afecto hacia Kuss. "En el equipo hay dos ganadores de grandes vueltas como Primoz y Jonas, pero están dispuestos a apoyar a Sepp en todo lo que puedan", ha comentado el veterano neerlandés. "Le deben muchísimo y ésta es la mejor ocasión posible para devolvérselo".

Sea como fuere, Kuss, que ya casi toca con los dedos un hito probablemente irrepetible en su carrera, sale de la primera etapa de Asturias con solo ocho segundos de ventaja sobre su compañero Vingegaard y 1:08 sobre Roglic. "Para mí puede ser mi única oportunidad de ganar una gran vuelta, y la verdad es que sería muy especial", ha sentenciado en meta. "Eso sí, quiero hacerlo bien y saber que he ganado la carrera de verdad".