CICLISMO

El intenso duelo 'rosa' de Evenepoel y Roglic en la Volta a Catalunya

Ensayo general del Giro d'Italia en la ronda catalana, con el vigente campeón del mundo y la estrella eslovena del Jumbo-Visma capitalizando el protagonismo.

Primoz Roglic y Remco Evenepoel se baten al sprint en la primera etapa de la Volta a Catalunya. /JUMBO-VISMA
Primoz Roglic y Remco Evenepoel se baten al sprint en la primera etapa de la Volta a Catalunya. JUMBO-VISMA
Fran Reyes

Fran Reyes

Qué espectaculares son los Pirineos para entrenar, y qué romos para competir. Pendientes regulares y carreteras impecables, anchas, por mor de las estaciones de esquí asentadas en su cima. En virtud de un acuerdo suscrito con la compañía de ferrocarriles catalana, FGC, cada edición de la Volta a Catalunya visita dos de las estaciones gestionadas por dicha entidad. Esta vez descansa Port Ainé, y se escalan Vallter y La Molina. Son ascensiones tan amables que el rebufo se nota muchísimo y todos los ciclistas aguantan el paso de los mejores hasta reventar; nada que ver con porcentajes elevados que invitan a encontrar el propio ritmo desde bien pronto.

Esta Volta de 2023, 102ª edición de la prueba más añeja del calendario nacional, ha sido definida por una participación en la que figuran los grandes nombres del Giro de Italia. Están el campeón saliente, Jai Hindley, y el anterior, un Egan Bernal que retoma la competición después de dos meses desaparecido en combate. Una vez en Catalunya, el colombiano ha reconocido que su caída en la Vuelta a San Juan, la subsiguiente y persistente inflamación de su rodilla izquierda que abre la puerta del Tour de Francia a Carlos Rodríguez, le tuvo tres semanas sin tocar la bicicleta: una eternidad para un ciclista, para quien una racha cinco días sin pedalear supone perder el trabajo de un mes.

Parecido drama vivió Primoz Roglic este invierno ciclista. El esloveno padecía de luxaciones de hombro y se sometió el pasado mes de octubre a un injerto óseo para resolverlas de una vez por todas. Casi tres meses estuvo sin salir a la carretera por mor del limitado rango de movimiento de su brazo. Así, su 2023 comenzó más lento de lo previsto… para después sufrir un acelerón a principios de marzo, cuando la enfermedad de un compañero y las buenas sensaciones entrenando le llevaron a la línea de salida de la Tirreno-Adriático. Saldó la ronda WorldTour italiana con tres victorias de etapa y la general, con Julian Alaphilippe, João Almeida, Mikel Landa o Enric Mas entre sus víctimas ilustres.

Lanzado, Roglic llegó a la Volta a Catalunya y levantó los brazos ya en la primera etapa, repecho en Sant Feliu de Guíxols. Batió sobre la misma línea de meta a Remco Evenepoel, tormentoso 'arcobaleno' descargando furia contra su manillar, enrabietado por el "enorme error" de haber comenzado su sprint demasiado atrás. El belga de Soudal-Quick Step trató de vengarse en el segundo parcial, final en alto en Vallter, y acabó igualmente cabreado: sin compañeros, demasiado valiente, se quemó cara al viento y tomó demasiado generoso la última curva, poniendo la victoria en bandeja a un Giulio Ciccone redivivo después de dos temporadas aciagas, con Roglic haciendo lo justo para salvar el maillot blanquiverde de líder.

Para errores como esos compite Remco Evenepoel. El joven campeón del mundo ya tiene una Vuelta a España en el palmarés, pero sabe que carece de experiencia en los grandes escenarios y tal vez no esté tocado por la misma varita que Tadej Pogačar para que todo le venga naturalmente fácil. Proclama sus fallos sin vergüenza, y apunta a objetivos realistas para su progresión. Este año, el centro de su diana es el Giro de Italia, en el que su gran rival será Primoz Roglic: su antítesis por oficio.

Tan necesaria es la experiencia para Evenepoel como para su Soudal-Quick Step. El equipo de Patrick Lefevere sólo ha ganado una ronda de tres semanas en sus dos décadas de historia: precisamente, la Vuelta de Evenepoel. Con el joven talento belga y con el patrocinio de Soudal, fabricante de selladores, adhesivos y espumas de poliuretano que acaba de comprometerse por cinco años con el equipo, inicia un nuevo ciclo en el que las grandes vueltas serán su objetivo.

Remco Evenepoel celebra la victoria este miércoles en La Volta.  GETTY
Remco Evenepoel celebra la victoria este miércoles en La Volta. GETTY

En la tercera etapa de la Volta a Catalunya, Soudal-Quick Step demostró las lecciones aprendidas de la jornada anterior. En lugar de ceder la responsabilidad a otros equipos, asumió el mando del pelotón y endureció el ritmo desde la misma base del eterno Coll de la Creueta. El checo Jan Hirt y el belga Ilan van Wilder prepararon el demarraje de Evenepoel, que arrancó a 5 kilómetros de meta y tiró sin cesar de un Roglic que se asfixiaba a su rueda hasta el punto de no poder disputarle el sprint final. "Es una pena llevar el maillot de los jóvenes, porque me hubiera gustado ganar con el arcoíris", comentó gallardo a posteriori. "Hoy hemos demostrado que somos un equipo fortísimo".

Ante Roglic, Evenepoel y compañía se perfilan cuatro jornadas con intríngulis, destacando un nuevo final en alto este viernes (Lo Port) y el fin de fiesta del domingo en Montjuic. Servirán a un tiempo para dirimir la Volta a Catalunya y para establecer la batalla psicológica de cara al Giro de Italia, el duelo 'rosa', gran objetivo de ambos titanes esta temporada.