CICLISMO

¿De verdad es necesario disputar el Giro d'Italia para ganar el Tour de Francia?

Eddy Merckx recomendó a Remco Evenepoel ir a por la 'maglia rosa' antes de pensar en el maillot amarillo. Relevo consulta a tres expertos sobre este consejo del 'Caníbal'.

Remco Evenepoel escala el puerto de Les Praeres durante su Vuelta a España victoriosa. /GETTY IMAGES
Remco Evenepoel escala el puerto de Les Praeres durante su Vuelta a España victoriosa. GETTY IMAGES
Fran Reyes

Fran Reyes

Este miércoles, Remco Evenepoel puso fin a uno de los grandes culebrones del invierno ciclista: tras ganar La Vuelta y proclamarse campeón del mundo en el tercio final de la temporada pasada, el líder de Quick-Step priorizará la próxima temporada el Giro d'Italia. 

Se trataba de una incógnita alimentada desde la 'bota', donde le querían en la salida de la 'corsa rosa', que ha programado un recorrido propicio a sus características. También el diario oficial del Giro, La Gazzetta dello Sport, había publicado una extensa entrevista con Eddy Merckx en la que el 'Caníbal', mejor ciclista de la historia y referente venerado en Bélgica, recomendaba a Evenepoel "correr el Giro d'Italia" en 2023. "En esta fase de su carrera ir al Giro es mejor para él que el Tour de Francia. Tiene que ponerse a prueba, es la única forma de entender cuáles son sus límites".

En Relevo nos pusimos manos a la obra para analizar este consejo de Eddy Merckx. Consultamos los precedentes históricos, y también a tres expertos: un ganador del Tour de Francia sobre la bicicleta como Carlos Sastre; un ganador del Tour desde el coche como Matxin, máximo responsable deportivo del UAE Team Emirates de Tadej Pogacar; y un ganador vicario de dos Giros como Hendrik Werner, entrenador de Tom Dumoulin y Jai Hindley cuando se llevaron a casa la 'maglia rosa'. Esto es lo que nos contaron…

Los precedentes no acompañan

Históricamente, dentro de una relación de jerarquía donde prevalecía la 'grandeur', el Tour de Francia ha sido más prestigioso y codiciado que el Giro d'Italia y la Vuelta a España, que por longevidad es la hermana menor de las tres 'grandes'. Así, tanto la gran ronda española como la italiana fueron consideradas caza menor, piedras de toque para la francesa. Campeones como Fausto Coppi, Gino Bartali o el propio Eddy Merckx conquistaron el Giro antes de ganar el Tour. No obstante, también abundan los ejemplos inversos, como Jacques Anquetil, Bernard Hinault o Miguel Indurain.

Avancemos en el tiempo. De los diez últimos ganadores del Giro d'Italia, sólo uno ha ganado el Tour de Francia después de llevarse a casa la 'maglia rosa': Vincenzo Nibali, que se impuso en su ronda de casa en 2013 para después triunfar en la transalpina al año siguiente. Otros sí que han logrado subir al podio, tal y como hicieron Nairo Quintana (campeón del Giro en 2014; 2º y 3º en los Tours de 2015 y 2016), Tom Dumoulin (campeón del Giro en 2017; 2º en el Tour de 2018), Richard Carapaz (campeón del Giro en 2019; 3º en el Tour de 2021) ó el mismísimo Chris Froome, quien se anotó la 'corsa rosa' de 2018 después de cuatro victorias en el Tour, fue 3º en Francia ese mismo verano y posteriormente vio su carrera deportiva truncada por una severa caída en el Critérium du Dauphiné.

Tadej Pogacar y Jonas Vingegaard, ganadores de los tres últimos Tours de Francia, no han corrido jamás el Giro d'Italia.  GETTY IMAGES
Tadej Pogacar y Jonas Vingegaard, ganadores de los tres últimos Tours de Francia, no han corrido jamás el Giro d'Italia. GETTY IMAGES

Por el contrario, los tres últimos ganadores del Tour de Francia saborearon la gloria gala sin necesidad de debutar siquiera en el Giro d'Italia. En el caso de Tadej Pogacar (2020 y 2021) y Jonas Vingegaard (2022) habían hecho sus pinitos en la Vuelta a España; mientras que Egan Bernal (campeón de 2019) sólo había conocido la Grande Boucle antes de su triunfo, tal y como le ocurrió en 2007 a Alberto Contador. También Alejandro Valverde (3º en 2015), Thibaut Pinot (3º en 2014), Jean-Christophe Péraud (2º en 2014) ó Romain Bardet (2º en 2016 y 3º en 2017) pisaron el cajón de París sin haber hecho antes acto de presencia en el Giro. Cadel Evans (2011) había vestido la 'maglia rosa' antes del amarillo sin encaramarse al podio final; los británicos Bradley Wiggins (2012), Chris Froome (2013) y Geraint Thomas (2018) habían vivido experiencias desiguales en el Giro.

“Giro y Tour no tienen nada que ver”

Carlos Sastre ganó el Tour de Francia en 2008 y corrió 26 grandes vueltas en su vida deportiva, subiendo al podio final en seis de ellas y acumulando cinco victorias de etapa. Y sin embargo, no considera ser "nadie" para "decir qué debería hacer Remco Evenepoel". El abulense, ahora retirado en su tierra y gestionando una tienda de ciclismo y su centro de biomecánica y ergonomía, consiguió su maillot amarillo después de cinco top10 en la general final de la Grande Boucle y tres participaciones en el Giro.

Carlos Sastre fue el ganador del Tour de Francia 2008.  EFE
Carlos Sastre fue el ganador del Tour de Francia 2008. EFE

"Giro y Tour son pruebas de tres semanas, pero no tienen nada que ver", diagnostica. Son muy distintas por la forma de competir, por el ambiente que las rodea, por la época del año, por los puertos que se afrontan, que son más empinados en Italia. Por supuesto que el Giro es difícil y aporta una experiencia valiosa, pero en mi opinión es preferible conocer el Tour cuanto antes para adquirir la perspectiva de cuán grande y complicado es".

Jai Hindley fue el ganador del Giro d'Italia 2022. Su entrenador, Hendrik Werner, ha atendido a Relevo.  GETTY IMAGES
Jai Hindley fue el ganador del Giro d'Italia 2022. Su entrenador, Hendrik Werner, ha atendido a Relevo. GETTY IMAGES

"Cada gran vuelta, y cada carrera, enseñan sus propias lecciones". Hendrik Werner se expresa con el aplomo y los términos de aquel cuya sabiduría trasciende a los números para fundirse con lo humano. "No existe la receta mágica para ganar una carrera, porque cada carrera es diferente. Tal vez el escenario sea el mismo, pero el contexto cambia, y también las circunstancias. Las emociones son muy distintas siendo el retador o el vigente campeón. Haber ganado un Giro no significa que puedas pasar a la siguiente pantalla: hay que ser humilde y evitar dar por hecho que puedes repetir en el futuro los logros del pasado".

La cuestión es “la magnitud”

Como Sastre y Werner, Matxin considera que el Giro es diferente del Tour por bastantes razones, subrayando una en particular: la magnitud. "Lo que hagas en el Tour, se magnifica. Si ganas el Giro o la Vuelta y te vas de vacaciones a Bali, probablemente nadie te reconozca. Si ganas el Tour, sí". La pasión de los aficionados, la tinta de los medios, la presión de los patrocinadores. Coincide Werner: "Todo y todos provocan que el Tour sea la carrera más importante. Ese estrés se ve luego reflejado en las cifras de rendimiento de los corredores. El ciclista debe estar muy mentalizado para que no le afecte".

Remco Evenepoel fue el ganador de la Vuelta a España 2022 y apunta al Giro antes del Tour.  GETTY IMAGES
Remco Evenepoel fue el ganador de la Vuelta a España 2022 y apunta al Giro antes del Tour. GETTY IMAGES

Es en ese aspecto que el consejo de Merckx, pasar por el Giro antes de apuntar al Tour, toma mayor sentido. "Es un paso intermedio", define Matxin. "Resulta útil recoger experiencia de cara al evento donde se compite con más ruido", aporta Werner. "Un mayor bagaje ayuda a concentrarse en la tarea y lidiar con la presión, si bien hay ciclistas que tienen la capacidad innata de llevar las riendas en cualquier situación". En opinión de Sastre, Evenepoel cuenta con "galones" para elegir el camino que desee: "Su porcentaje de éxito es bestial. ¿Qué le falta? ¿Experiencia, serenidad? Posiblemente, pero es muy joven y las adquirirá con los años. Errores cometerá toda la vida, como todo el mundo".

Sastre atiende a Relevo por teléfono mientras pasea a su perro. Tranquilo, reflexiona un poco más sobre Evenepoel y va un paso más allá para pensar en todos los 'enfant terribles' del pelotón que baten récords de precocidad en cada carrera. "Están en edad de ser juveniles, y corren como tales. No temen lo que pueda pasar, no tienen ese límite en la cabeza. No tienen miedo a atacar. Eso es muy bonito para el espectador. Y cuando se juntan varios de ellos en una carrera, el espectáculo es tremendo". Podemos pasar horas y días sumidos en disquisiciones: cada individuo y cada lugar son únicos, y a esta vida hemos venido a disfrutar.