GIRO DE ITALIA

Cerveza, pizza, hamburguesa y helado: qué hay detrás de la verdadera dieta de Pogacar

El ciclista esloveno, líder indiscutible del Giro, ha probado todo tipo de comida durante el desarrollo de la ronda italiana.

Cerveza, pizza, hamburguesa y helado: qué hay detrás de la verdadera dieta de Pogacar
Daniel Arribas

Daniel Arribas

El líder del Giro de Italia se sienta, suspira y comienza a responder un día más a las preguntas de los medios de comunicación. Entre las primeras cuestiones, una se sale por completo del plano deportivo. Incapaz de evitarlo, Tadej Pogacar dibuja una leve sonrisa en su rostro y responde. "No, todavía no he tomado pizza hoy", asegura. "Hemos comido una hamburguesa".

La pregunta, no obstante, no era inoportuna. No del todo, al menos. El propio ciclista esloveno ha reconocido durante la primera mitad del Giro que podría vivir el resto de sus días sin victorias en la ronda italiana, pero no sin pasta, pizza o algunas de las infinitas bondades de la gastronomía italiana.

Este lunes, sin ir más lejos, en el primer día de descanso de la carrera, Pogacar salió a rodar junto a sus compañeros del Team UAE Emirates por los alrededores de Nápoles. A mitad de la ruta, de apenas un par de horas, los integrantes del conjunto emiratí pararon en un bar de carretera para tomar el tradicional café de 'grupetta'.

Pogacar, en uno de los controles de firmas del Giro de Italia. REUTERS
Pogacar, en uno de los controles de firmas del Giro de Italia. REUTERS

Allí, todos, incluido Pogacar, añadieron un rico helado italiano al almuerzo de media mañana. "Yo me pedí uno con sabor a ricotta, pera y palomitas de maíz", explicaba el esloveno en la rueda de prensa del pasado lunes. "Entre mis compañeros había mucho pistacho, pero es que claro, con el pistacho nunca fallas. A mí, en cambio, me gusta variar un poco".

En paralelo al testimonio de Pogacar, Alex Carera, representante del ciclista esloveno desde 2016, ofreció unas declaraciones al diario belga HLN que añadían aún más miga al asunto. "La noche anterior a la última etapa de la Volta a Catalunya, Tadej y yo estuvimos hablando un buen rato y bebiéndonos una cerveza", aseguraba el agente italiano. "Al final, una no hace daño; es más, puede ayudar a recuperar y a relajar el cuerpo. El ciclismo ha cambiado mucho en los últimos años, pero la cabeza de los ciclistas sigue siendo más importante que las piernas".

No hace falta recordar, dicho sea de paso, quién ganó esa última etapa en la ronda catalana. Así es, lo habéis adivinado: Tadej Pogacar. Ahora bien, ¿qué hay detrás de todo esto? Pizza, pasta, helados, cerveza… ¿de verdad puede un ciclista como el esloveno alimentarse así durante el Giro de Italia?

La respuesta es ambigua: sí y no. Está claro que Pogacar cuenta todas estas anécdotas culinarias porque son ciertas. Es decir, es evidente que el líder del Giro se puede permitir todas esas excepciones en su dieta porque son eso, excepciones.

Como explicó a GCN el navarro Gorka Prieto, nutricionista de Pogacar en el Team UAE Emirates, la alimentación del esloveno o la de cualquier otro ciclista del pelotón está medida hasta el último detalle. "Priorizamos la ingesta de hidratos de carbono, porque durante el ejercicio nuestro almacén de glucógeno se va agotando", explicó en el canal de YouTube de CGN en español. "Por ello damos prioridad al arroz, la avena, la pasta, la patata, el boniato, la quinoa, los cereales…".

No obstante, la hamburguesa que Pogacar comió este lunes, primer día de descanso del Giro de Italia, no era como una de esas hamburguesas que uno puede tomarse en el primer restaurante que se le venga a la mente. Suelen ser, más bien, una combinación de carne picada, pan, lechuga, cebolla y, en palabras de Prieto, "un poquito de queso".

Tadej Pogacar muestra el helado que pidió durante el día de descanso del Giro.
Tadej Pogacar muestra el helado que pidió durante el día de descanso del Giro.

"Solemos meter la hamburguesa en la jornada de descanso o en el día previo, porque los ciclistas se levantan un poquito más tarde y las digestiones cambian", añade el nutricionista navarro. "Al final, intentamos que la dieta no sea muy monótona, que tengan variedad. Yo no les impongo nada, les sugiero lo que tienen que hacer y en base a los gustos de cada uno, se puede planificar sus menús".

Por todo ello, cada gramo cuenta. Cada ingesta es importante para lo que después vemos en carrera. "Depende mucho de la duración, del perfil y de la intensidad, pero se podría decir que, de media, cada ciclista gasta unas 5.500 calorías durante una etapa", sentencia Prieto. "Eso hace un total de unas 100.000 o 110.000 calorías en una gran vuelta".