Los equipos 'pobres' del ciclismo buscan 'palancas' para sobrevivir en el WorldTour
Mientras los presupuestos de las grandes estructuras continúan inflándose, otros como Astana, Arkéa, Intermarché o Lotto sufren para completar los suyos.
El ciclismo es un deporte del pueblo con un modelo de negocio profundamente capitalista, basado en la captación de recursos sin techo, cada uno con su pellejo en un mercado que se ha inflado e inflado hasta desequilibrarse. En los informes internos que fundamentan la creación de un tope salarial (o mecanismo de 'fair play financiero') se apuntan cifras como que, entre los 18 equipos que conforman la primera división denominada UCI WorldTour, hay dos que gastan cinco veces más en corredores que el menos rico del lote. De hecho, uno de esos súper equipos invierte sólo en su cuerpo técnico más de lo que siete equipos pequeños logran reunir para pagar a sus corredores. Números que resumen una desigualdad que posteriormente se traslada a la carretera.
Una de las principales víctimas, por su larga historia, es Astana. El conjunto kazajo, otrora ganador de las tres grandes vueltas con Alberto Contador, Vincenzo Nibali o Fabio Aru, es hoy el peor equipo del WorldTour según el Ránking UCI. De hecho, en el ránking trienal que decidirá en octubre de 2025 qué 18 equipos forman parte de la primera división entre 2026 y 2028, marcha 21º con 13.619 puntos: esto es, 5.000 menos que Cofidis (18º). Una de las razones de esto han sido sus recurrentes problemas económicos, con frecuentes retrasos en los pagos de los estipendios de sus empleados que le han convertido en un destino muy poco atractivo.
De cara a la próxima temporada, Astana ha apostado un doble o nada. En lo económico, ha tirado de una 'palanca' china: asociarse con la bicicletera XDS, que tomará el nombre del equipo y asumirá la parte del león de un presupuesto que, si los controles de China al flujo de capital hacia el extranjero no lo impiden, debería doblarse. En lo deportivo, los rectores del equipo kazajo han optado por incorporar a veteranos de rendimiento inmediato como Diego Ulissi o Wout Poels, a talentos en horas bajas como Alberto Bettiol, Fausto Masnada o Sergio Higuita y a oportunidades de mercado como Aaron Gate o Clément Champoussin con un objetivo claro: cazar puntos que les salven del descenso.
🙈 Del descenso? +5905 (-73 pts)
— ¿A cuánto está Movistar... (@ADescenso) October 20, 2024
🤩 Del liderato? -46502
💰 Puntos totales: 21869
📊.ɓ Puntos sumados hoy: +20
Clasificación 23-25
1° 🇦🇪UAE: 68371
2° 🇳🇱Visma: 50082
-
12° 🇺🇸EF: 23414
13° 🇪🇦Movistar: 21869
14° 🇮🇱Israel: 21760
🚨
19° 🇨🇵Arkea: 15964
📸@_RR102 pic.twitter.com/qzCbsiRwpT
Champoussin, precisamente, viene de un equipo también asfixiado por la economía y el ránking UCI. Se trata del Arkéa-B&B Hotels galo, donde evolucionan los españoles Raúl García Pierna y Cristian Rodríguez. Su mánager general, Emanuel Hubert, ha concedido varias entrevistas donde anticipa un colapso del ciclismo francés por los altísimos impuestos que deben soportar en comparación con escuadras asentadas en entornos fiscales más favorables, como ocurre con UAE. Este mes de octubre ha debido asumir el sacrificio de dejar salir a sus dos hombres con más mercado, el italiano Vincenzo Albanese (a EF Education-Easy Post) y el mentado Champoussin, para cuadrar su presupuesto de cara a una temporada que arranca 19º en el ránking trienal y a más de 2.400 puntos de la salvación.
La otra cara de la moneda en lo deportivo es Lotto. Gracias a los resultados producidos por la excelsa hornada de Arnaud de Lie, Lennert van Eetvelt, Maxim van Gils y compañía, su ascenso al WorldTour desde la categoría ProTeam está virtualmente asegurado… no así un presupuesto suficiente para afrontarlo. Durante el invierno, han dado mucho que hablar las tensas discusiones de los representantes del citado Van Gils y del prometedor Jarno Widar con los gestores del equipo, buscando rescindir sus contratos para encontrar otros más onerosos. No lo han conseguido: continuarán una temporada más en el seno de un equipo que pierde a su copatrocinador, la compañía de telecomunicaciones dstny, y tendrá un año para encontrar un espónsor que complemente a la lotería nacional belga para asumir con garantías el reto de la primera división… y de renovar a sus jóvenes promesas, ya realidades.
Otro conjunto belga, Intermarché, sufre también para completar su presupuesto. El prodigioso Tour de Francia del eritreo Biniam Girmay incrementó notablemente su valor de mercado, y su renovación fue todo un éxito para el modesto bloque auspiciado por las empresas de la constructora Wanty. Sin embargo, por lo pronto no han conseguido encontrar un copatrocinador para complementar a la cadena de supermercados francesa que aporta el grueso de su presupuesto actual. Los gestores del equipo no han dudado en señalar públicamente que el hueco dejado por la casa de apuestas Circus, que hubo de cesar su patrocinio por ley, sigue vacante.
Como tantos, suspiran por una 'palanca' de la cual tirar para no quedarse fuera de un mundillo cada vez más competitivo, en el cual bloques como Tudor, Uno-X o Q36.5 crecen aceleradamente con presupuestos que les permiten aspirar legítimamente a desbancarles del WorldTour… y abocarles a la desaparición.