CICLISMO | VUELTA A ANDALUCÍA

El Bahrain de Mikel Landa choca contra un Pogačar sin límites

'Hat trick' de victorias y exhibiciones de la súper estrella eslovena en tierras andaluzas.

Tadej Pogačar, exultante en la Fortaleza de la Mota de Alcalá La Real. /KARLIS MEDRANO
Tadej Pogačar, exultante en la Fortaleza de la Mota de Alcalá La Real. KARLIS MEDRANO
Fran Reyes

Fran Reyes

23 kilómetros para meta y los escapados jadean. La segunda etapa de la Vuelta a Andalucía está siendo dura, no tanto por el trazado (pendientes amables y carreteras anchas) como por el ritmo, elevadísimo, impuesto por las ansias de aventura de los ciclistas para meta. 23 kilómetros para meta, los escapados jadean, y un extraterrestre les atrapa; llega a la altura del esloveno Matej Mohoric, talentoso comodín de Bahrain Victorious, vigente campeón de la Milán – San Remo, y le pregunta: "¿Qué tal vas?"

Esta vez no hay 'sterrato', como en Jaén, ni puertos largos, como en la primera etapa de esta Ruta del Sol; esta vez el reto es un puerto empinado, La Hoya de Charilla, y una meta igualmente empinada y además empedrada en la Fortaleza de la Mota de Alcalá La Real. Es al pie de esa ascensión de La Hoya que Mikel Landa (Bahrain Victorious) ha arrancado por sorpresa. A su rueda salta Tadej Pogačar (UAE Team Emirates), que primero espera, luego coopera y finalmente le desfonda. Con pedaladas de crema, fluidas pero sustanciales, supera uno por uno a los aventureros. Y, cuando llega a la cabeza de carrera, le pregunta a su compatriota y colega Mohoric cómo le va. Y Mohoric se ríe, y su risa incrédula se ve en las pantallas de todo el mundo.

"Ha demostrado una vez más que es el más fuerte de esta carrera, y probablemente en este momento sea también el más fuerte del mundo". En las palabras de Mohoric a preguntas de Relevo no hay resignación, sino admiración. "Es difícil batirle. Hoy hemos tratado de jugar la baza de la superioridad numérica". De ahí su presencia en la escapada; de ahí el ataque de Landa; de ahí el poderío del colombiano Santiago Buitrago, que escala una vez más junto a Enric Mas y Carlos Rodríguez confirmando su salto de calidad. "Pero ha sido imposible".

El equipo Bahrain Victorious aisló sin éxito a Tadej Pogačar hoy en la Vuelta a Andalucía.  KARLIS MEDRANO
El equipo Bahrain Victorious aisló sin éxito a Tadej Pogačar hoy en la Vuelta a Andalucía. KARLIS MEDRANO

"Hoy no buscábamos la victoria de etapa", previene Pogačar; la victoria como costumbre, tanto es así que encadena las victorias de Tre Valli Varesine, Lombardía, Clásica Jaén Paraíso Interior y las dos primeras etapas de la Vuelta a Andalucía. "No obstante, la carrera estaba siendo dura. Cuando Mikel Landa atacó con todo, yo me vi obligado a responder. Llegué a cabeza de carrera y, a partir de ahí, me limité a seguir los ataques de los demás". ¿Y después, en la cuesta de la Fortaleza, cuando Enric Mas te desafió y tú le acabaste doblegando? "Perfect finish", remata con la misma sencillez y efectividad que desprende sobre la bicicleta.

¿Cuál es tu límite, Tadej? "No lo sé. Ya veremos cuáles son mis límites cuando acabe esta carrera y empiece otra". El esloveno es consciente de que aquí en Andalucía no se encuentra a sus mayores retadores; ese Jonas Vingegaard que le batió en el Tour de Francia, ese Remco Evenepoel a cuya actual plenitud todavía no se ha enfrentado, ese Primoz Roglic que le hizo grande; antagonistas que afilan el cuchillo mientras tragan saliva viendo sus exhibiciones andaluzas. Hoy por hoy, Pogačar cuenta sus carreras por victorias. Es difícil imaginar cómo y cuándo dejará de ser así.