El peso welter en el boxeo: qué es y mejores luchadores

Las 19 categorías de peso que hay en el boxeo profesional, 20 si se cuenta el peso Bridger que sólo el WBC reconoce, provoca que el deporte tenga infinidad de historias. Esto se debe a tanta variedad de pesos y a que existen cuatro principales organismos que regulan el boxeo. Es decir, hay cuatro campeones diferentes por peso. Por eso, algunas categorías que cuentan con una historia mayor.

El peso welter es una de las categorías que existen en el boxeo profesional. En este caso concreto, la división existe tanto en categoría amateur como profesional. Como sucede en otras divisiones, tienen el mismo nombre, pero sus límites son diferentes. En amateur, la categoría del peso welter se limita entre los 64 y los 69 kilos. Este límite, igual en hombres que en mujeres, varía en los Juegos Olímpicos. La división que más se acerca es la que va de los 63,5 a 71 kilos en masculino y de los 60 a los 66 kilos en femenino.

En el campo profesional, el peso welter está delimitado entre los 63,5 y los 66,68 kilos. Esta es una de las categorías históricas dentro del boxeo. En la antigüedad se decía que los pesos welter eran los púgiles mas completos, ya que tenían la movilidad de un ligero y la pegada de un medio. Se trata de una de las ocho categorías tradicionales del noble arte.

Si buscamos la historia de los pesos welter, como suele suceder en la mayoría de categorías clásicas, encontramos muchos referentes en la parte final del S.XX e inicios del S.XXI. Pese a ello, en la primera parte del siglo pasado hay boxeadores que han hecho historia y sus hazañas se recuerdan de generación en generación. Sin duda alguna uno de ellos es Sugar Ray Robinson (173-19-6, 108 KO). El estadounidense fue un icono de su época. Debutó en 1940, con tan sólo 19 años, y logró colocarse a los 30 con 128 victorias en 129 combates. Aunque transitó por varias divisiones, Robinson tuvo su prime en el peso welter.

Tres años antes que Robinson debutó de profesional Henry Armstrong (151-21-9, 101 KO). Ingresó en el Salón de la Fama en 1954 y fue el único que logró reinar, de manera simultánea, en el peso pluma, ligero y welter. Pese a su legado y número de combates tan sólo fue profesional durante ocho años. Por último, hablando de 'boxeo antiguo' encontramos a Emile Griffith (85-24-2, 23 KO), quien colgó los guantes en 1977, pocos años antes de la conocida como época dorada del welter. Tuvo tres reinados en el welter, en el tercero logró ser campeón durante dos años. Realizó varias defensas y decidió subir al peso medio.

A finales de los 70 debutó Thomas Hearns (61-5-1, 48) como profesional, quien debutó en el welter. Fue campeón mundial en 1980 y tras tres defensas satisfactorias intentó unificar, pero cayó frente a otro de los grandes nombres de la historia de la división, Sugar Ray Leonard (36-3, 25 KO). El talentoso púgil de Memphis decidió tras esa derrota subir de categoría. Mientras, Leonard fue el encargado de hacer popular esta división. En Montreal 1976 consiguió ser campeón olímpico, lo que le dio una gran proyección mediática cuando debutó de profesional un año después. Ya en la década de los 80 logró darle un gran brillo a la división, dejando peleas históricas ante Roberto Durán (103-16, 70 KO). El Leonard vs Durán fue uno de los primeros pleitos que fueron bautizados como "choque de estilos". El estadounidense era estilista y el panameño fajador. A partir de ahí, ese cruce se popularizó.

Durán tuvo sus mejores momentos en el peso ligero, pero debido a su valentía también dejó un gran legado en el welter. Fue campeón mundial y sus dos peleas frente a Leonard (una victoria y una derrota para cada uno) son de esos "clásicos" que todo aficionado debe ver al menos una vez en la vida. Por último en esta 'remesa' de welter encontramos a Wilfred Benítez (53-8-1, 31 KO). Fue el campeón mundial más joven de la historia, en 1976, al proclamarse campeón del superligero con 17 años. En 1979 subió al peso welter y se proclamó campeón mundial al vencer a Carlos Palomino. Tras una defensa exitosa, diez meses después de alzar el título lo perdió ante Leonard. Momento en el que abandonó la división.

Ya en los 90 debemos destacar a Félix 'Tito' Trinidad (42-3, 35 KO), quien es considerado el mejor puertorriqueño de la historia. Su mejor momento fue en el welter, peso en el que tuvo quince defensas exitosas. Es el campeón más longevo de la división con seis años, ocho meses y catorce días. En esa década de los 90 nació otra estrella, Óscar de la Hoya (36-6, 30 KO). Su oro olímpico en Barcelona 92 unido a sus orígenes latinos le hicieron un filón y se convirtió en el welter más popular de su época. Fue campeón en seis divisiones diferentes, pero en el welter dejó un gran legado. En dos años realizó siete defensas exitosas tras destronar a Pernell Whitaker (40-4-1, 17 KO), otro de los grandes reyes del welter.

Ya en este siglo encontramos como principal referente a Floyd Mayweather (50-0, 27 KO). Money llegó al welter en 2006 y aunque fue intercalando con otras categorías fue la división en la que realizó algunos de sus combates más taquilleros. El recordado Mayweather vs Pacquiao de 2015 fue en esa división. Por supuesto, el filipino (62-8-2, 39 KO) es uno de esos nombres que no se puede obviar. Al igual que Mayweather, su parte final fue en esta división. Destaca, además de la citada, sus peleas contra Hatton, Cotto y Márquez. También su triunfo frente a Keith Thurman en 2019, que le permitió ser campeón mundial con 40 años.

Aunque todavía está en activo, hay que destacar a Terence Crawford. Haga lo que haga el estadounidense ya es leyenda, ya que este 2023 logró convertirse en indiscutido del peso welter (la segunda división en que lo consigue) tras pasar por encima a Errol Spence, su principal antagonista en los últimos años.

Por último, en clave española, nunca ha habido un campeón mundial en el peso welter, pero sí que ha existido el púgil más famoso de la parte final del siglo pasado y principio de éste, Poli Díaz (44-3, 28 KO). El Potro de Vallecas fue ocho veces campeón de Europa y tuvo la oportunidad de ser campeón mundial ante Whitaker. Perdió y ese fue su ocaso, sus muchas adicciones le pasaron factura. Su fama trascendió al deporte. Llenaba cada vez que peleaba, pero su mala cabeza también supuso un lastre importante para el deporte.

Además de Díaz, España ha visto como Alfonso Redondo, José Luis Navarro, Ferino Rodríguez y Kerman Lejarraga lograron proclamarse también campeones de Europa del welter. El último, Lejarraga, devolvió el brillo al boxeo español. Ha sido el único, desde Castillejo, que ha logrado reunir a más de 10.000 aficionados en un pabellón en nuestro país.