BOXEO

Cómo se fabrican los guantes de boxeo y por qué se utilizan vendas

Los guantes de boxeo son uno de los elementos más icónicos del mundo del deporte. Sin embargo, poseen un proceso de fabricación muy tradicional.

Anthony Joshua durante su pelea frente a Oleksandr Usyk. /Reuters
Anthony Joshua durante su pelea frente a Oleksandr Usyk. Reuters
Javier Mercadal

Javier Mercadal

Los guantes de boxeo son uno de los elementos más icónicos del deporte. Su mera silueta es inconfundible y ha sido inmortalizada en varias ocasiones en el arte o el cine. Solo visualizarla evoca imágenes de veladas épicas y jornadas de sacrificio en el gimnasio. Su uso es estético y práctico. Sirven tanto para proteger al que golpea como al que recibe el golpe. Un artículo imprescindible, que tiene tanta liturgia en su puesta como en la fabricación.

Evidentemente, los guantes de boxeo han evolucionado a lo largo de la historia, aunque mantienen algunos puntos comunes. Generalmente, constan de dos partes diferenciadas: una exterior de piel y un relleno en el interior dorso que sirve para amortiguar los impactos.

Los materiales tradicionales para su fabricación son piel de vacuno para la parte externa del guante y crin de caballo para el relleno. El cabello del equino es un acolchado muy duradero, aunque posee la desventaja de que con el uso se comprime y puede hacer que el guante pierda su forma con el tiempo. Por este motivo, ha sido sustituido progresivamente por un acolchado de espuma, bien de poliuretano, látex o PVC. O una mezcla de las tres en diferentes proporciones según el fabricante.

Finalmente, la pieza se remata con el encordado que ayuda a conseguir un ajuste perfecto. Que el guante se mantenga fijo en su sitio es clave para un púgil, algo que se consigue con un sistema tan rudimentario como efectivo.

¿Cómo se fabrica un guante de boxeo?

Antes de entrar a fondo en el proceso de fabricación, hay que tener en cuenta que existen guantes de boxeo de todo precio y calidad. Los más económicos, que generalmente suelen estar fabricados de vinilo o PVC, tienden a desgastarse rápidamente y pueden ser perjudiciales para los nudillos, suelen ser hechos en cadena. En cambio, los de mayor calidad, fabricados en polipiel o piel, poseen todavía hoy una fabricación muy artesanal.

Todo comienza con un patrón de piezas individuales de la palma de la mano, el dorso, que siempre será de una pieza para evitar costuras en los nudillos, y el pulgar. Estos patrones se utilizarán para cortar las piezas de cuero que conformarán el guante, no sin antes comprobar que la piel no tiene ningún defecto. El corte generalmente se suele hacer a mano, pieza a pieza.

La capa de cuero del guante se cose al revés para evitar las costuras, ya sea a máquina o a mano, dependiendo del tamaño de la pieza. Independientemente, el relleno sigue un proceso muy similar. Se corta siguiendo los patrones adecuados a la talla de la manopla y se le da forma para introducirlo en el interior del guante una vez este ha sido ensamblado. Finalmente, se añade el encordado y se le da un baño lacado que otorga al guante nuevo su brillo característico.

¿Por qué los boxeadores se vendan las manos?

El vendado de las manos de un boxeador es otra de las grandes partes casi rituales del deporte. Un púgil se venda las manos tanto en entrenamientos como para pelear, y el motivo es doble: por higiene y por protección.

El primer motivo no es baladí aunque pudiera parecerlo. Teniendo en cuenta que los guantes de boxeo están generalmente fabricados de piel y, por lo tanto, no se pueden lavar, las vendas cumplen la función de absorber el sudor de las manos del boxeador. De esta manera, se evita que este permeé en el guante y desprenda un mal olor.

Moses Itauma deja ver su vendaje tras vencer a Marcel Bode por KO.  Reuters
Moses Itauma deja ver su vendaje tras vencer a Marcel Bode por KO. Reuters

La segunda razón por la que los boxeadores se vendan las manos es para proteger sus herramientas de trabajo. Las vendas poseen una función de sujeción, no de compresión. Esto es, le dan soporte a las muñecas, ayudando a prevenir las torceduras, y evitan que los huesos más pequeños de la mano se fracturen.

No existe una única manera de realizar el vendaje. De hecho, como decíamos, la puesta de las vendas tiene mucho de ritual es muy habitual que un boxeador proceda siempre de la misma manera. Algunos priorizan fijar la muñeca, mientras que otros buscan una sujeción firme de la muñeca. Eso sí, hay que tener en cuenta que un exceso de venda también puede ser contraproducente si impide el correcto riego sanguíneo en las manos.