BOXEO

Terence Crawford despeja todas las incógnitas: barre a Errol Spence para ser indiscutido

Terence Crawford se proclamó campeón WBC, WBA, IBF y WBO del peso welter al derrotar, por TKO en el noveno asalto, a Errol Spence.

Terence Crawford golpea a Errol Spence durante su combate./Showtime Boxing
Terence Crawford golpea a Errol Spence durante su combate. Showtime Boxing
Álvaro Carrera

Álvaro Carrera

Hay gestos que no se pueden esconder en un ring de boxeo. La actitud en la esquina denota el estado anímico y boxístico de cada púgil. Habían pasado cuatro asaltos únicamente del Errol Spence vs Terence Crawford y ambos dejaban claro lo que iba a pasar. Crawford estaba tranquilo, sin rastro del combate en su cara. Mientras, la sangre bajaba por la nariz de Spence, a quien se veía frustrado. Hubo que esperar cinco años para un combate que vimos claramente desnivelado. Crawford dio un recital de boxeo para conseguir unificar los cuatro cinturones (WBC, WBA, IBF y WBO) del peso welter. El de Nebraska acabó con Spence en el noveno acto y logró ser la segunda persona en la historia, tras Claressa Shields, que logra ser indiscutido en dos divisiones diferentes.

El primer asalto fue de tanteo para ambos. Spence intentaba llevar la iniciativa y Crawford estaba tranquilo, quería dejar el peso a su oponente. El contragolpe pretendía que fuese su vía de victoria y lo fue. En el segundo round, Crawford conectó un jab que pilló algo trastabillado a Spence y lo mandó al suelo. El texano le dijo a su esquina que estaba bien. Apretó para demostrar en el tercero y fue su perdición. Spence se centró en pegar abajo de manera casi constante y Crawford comenzó a encontrar huecos con gran facilidad. Iban a dos velocidades diferentes, Bud Crawford, sin apretar, pegaba cuando quería y hacía daño a su oponente. La sensación era que cuando quisiese, acababa con el combate.

Después de cuatro asaltos la estadística era demoledora. Crawford había conectado el 41% de los golpes que había lanzado. Imposible meterle mano. Spence no le perdió la cara al combate e intentó batallar. Arrojo no se le puede achacar. Crawford poco a poco fue incrementando la paliza. Antes del quinto asalto el médico revisó a Spence. No querían correr riesgos. Quinto, sexto y séptimo fueron un monólogo de cómo esperar tu momento y aprovecharlo a tu favor. Clase de inteligencia para Bud, que no dejaba de sumar golpes a su favor.

En el octavo, gracias a un upper, Crawford volvió a tirar a Spence al piso. Quedaba un mundo en ese momento, pero Crawford siguió sosegado, lo que le permitió sentar en la lona a su oponente gracias a un tremendo crochet cuando sonaba la campana. Terence le dejaba confiarse a Errol, después venía un contra durísima. Spence conectó un golpe certero a la cabeza de Crawford, quien replicó con un crochet. El ya excampeón quedó dolido, Bud vio la sangre y sacó ritmo. El referí se interpuso para detener las acciones con buen criterio. Nueve asaltos de paliza eran suficiente. Habrá que ver el trabajo en los despachos. Spence quiere revancha como estaba firmada, pero en menos de media hora Terence Crawford demostró lo que llevábamos esperando cinco años: él es el mejor welter de la actualidad.

Sergio García, nuevo tropiezo en Estados Unidos

Para abrir la el PPV del Spence vs Crawford hubo representación española. Sergio García acudía por tercera vez a Estados Unidos y de nuevo regresa sin el triunfo. Muy mala suerte para el español, quien estaba haciendo una buena pelea, pero fue sorprendido por Yoenis Téllez en el tercer asalto. El pleito empezó con mucho ritmo y con García marcando ese alto volumen de golpes.

El cántabro, de 30 años, iba de menos a más y todo seguía el plan previsto de la esquina. En el tercer acto, el cubano cazó a Sergio con una derecha muy potente. El excampeón de Europa intentó no tocar el suelo. Logró levantarse tras una especie de sentadilla, pero lo hizo sin cubrirse y con un nuevo golpe el cubano lo envió a la lona. Téllez subió el ritmo tras la cuenta. García estaba tocado y se arrugó. El ritmo del invicto fue muy alto y ante la falta de respuesta, el referí detuvo las acciones para dar el triunfo a Téllez.