BOXEO

Claressa Shields, la GWOAT que "empezó a boxear para demostrar que las mujeres pueden hacerlo"

Claressa Shields mantiene una pugna con Katie Taylor y Amanda Serrano para ser la mejor de la historia. Este sábado defiende su corona unificada del medio.

Clarressa Shields posa con todos sus cinturones./
Clarressa Shields posa con todos sus cinturones.
Álvaro Carrera

Álvaro Carrera

Los vídeos que Claressa Shields vio de Muhammad Ali y su hija Laila encendieron algo en ella. Tenía nueve años y verlos en el ring le fascinó. Quería practicar ese deporte, pero su infancia fue dura y ahí se volvió a demostrar. Su padre, que boxeaba en eventos ilegales, le había descubierto el deporte y a la que sería su ídolo, pero él mismo le prohibía practicarlo por el hecho de ser mujer. "Al principio, boxeaba para demostrarles a todos que las mujeres pueden hacerlo. También para probar que tengo voz", reconoció en un reportaje en Sport Illustrated.

Shields nació en Flint (Michigan), una ciudad de 80.000 habitantes situada a 100 kilómetros de Detroit. Con un padre que entraba y salía de la cárcel constantemente y una madre con serios problemas con el alcohol, Claressa, que también fue víctima de un abuso sexual cuando era niña, tuvo una dura infancia. Todos los condicionantes que la rodeaban le provocaron una mala gestión de la ira que pudo eliminar gracias al boxeo… aunque su camino no está marcado por ello.

"No hago nada de esto porque soy una mujer negra cabreada. No soy una mujer negra cabreada. Soy una mujer negra consumada, hecha a sí misma en Flint y que se abrió camino para tener éxito", apuntó en el citado reportaje de Sport Illustrated. Shields siempre ha utilizado su talento en el deporte para ayudar a su familia a crecer en mejores entornos y para ayudar a que su ciudad sea mejor. Su apoyo a afroamericanos en su localidad es constante.

Claressa Shields lucha por ser la mejor boxeadora de la historia

Fuera de su dura historia personal, hay un camino de leyenda. Claressa Shields, apodada T-Rex, es un prodigio del boxeo. Con 17 años logró ser campeona olímpica en Londres 2012. Había demostrado que tenía potencial y en esa cita lo ratificó. El futuro era suyo… y eso que meses antes pasó el peor momento de su carrera. Eliminó a todas las mujeres, mayores que ella, que tenía por delante en su país en la carrera olímpica. En el Mundial de ese año perdió en segunda ronda y dependió de que su verdugo, Savannah Marshall avanzase para poder meterse en los JJ OO.

Tras el oro en Londres, Claressa siguió dominando con mano de hierro su división. Fue campeona mundial en 2014 y 2016 y ganó el Panamericano en 2015. Con esa buena dinámica, en 2016 logró ser la primera, y única hasta el momento, doble campeona femenina de la historia. Su etapa amateur había terminado con un registro casi impecable: en 65 combates sólo perdió una vez.

Ya en el campo rentado, su ascenso también fue fulgurante. En su cuarto combate disputó un título Mundial y tan sólo necesitó nueve pleitos para unificar los cuatro cinturones del peso medio. Su ambición no se quedó ahí y bajó al superwelter para hacer lo mismo en marzo de 2021. Nadie en la historia había logrado unificar dos divisiones diferentes. Seguía haciendo historia. Debido a esa duplicidad, perdió la faja WBO del medio, la cual ganó Savannah Marshall. Y en ella se centró.

En febrero de 2022 defendió sus tres coronas del medio y en octubre tuvo al fin su tan esperada revancha. Dio un recital ante Marshall. Vengó su derrota de diez años atrás y logró la tercera unificación de su historia. Otra línea de oro más. La trilogía entre ambas no tenía lugar de manera consecutiva, ya que la estadounidense ganó con holgura. Shields está invicta en el campo profesional en 13 combates (2 triunfos por KO) y sólo le queda una cuenta pendiente. En junio de 2018 Hannah Gabriels ha sido una de las rivales que más le incomodó. Además, la WBA la hizo a un lado para que pudiera unificar el superwelter (creó un supercampeonato y degradó a Gabriels). Desde entonces la costarricense le estaba pidiendo la revancha. Todo estaba cerrado para que se diera, pero no sucederá.

Gabriels dio positivo la pasada semana por dopaje y como es obvio fue eliminada de la cartelera. El varapalo es duro, ya que el combate resultante para Shields no es igual de atractivo. Maricela Cornejo (16-5, 6 KO) aceptó la pelea, lo que habla de su valentía, pero en su currículum figuran como mayores logros tres peleas titulares que perdió. No es lo mismo, pero Shields no podía dejar pasar la oportunidad. Defraudaría a su público al dejarles sin evento y también desaprovecharía una ocasión de reivindicarse como la mejor de la historia.

La baja de Amanda Serrano de su revancha contra Katie Taylor y la posterior derrota de la irlandesa dejan a Shields con un currículum que sus grandes rivales no podrán igualar de momento. Claressa tiene 28 años y está en su prime por lo que el duelo ante Cornejo debería ser 'trabajo fácil'. Necesita ganar y demostrar que es capaz de vencer a todos los elementos. Un pleito exigente será necesario en el futuro cercano, pero el mensaje es el mensaje y quedaría claro. Este sábado es el momento de seguir demostrando. En un suburbio de Michigan nació una estrella en 1995. Ella lucha por la igualdad racial y de género, pero también lo hace por el título de GWOAT.