BOXEO

Katie Taylor naufraga en casa: Cameron le quita el invicto para mantener su corona

La inglesa derrotó, por decisión mayoritaria, a la irlandesa para retener sus cuatro títulos del superligero. Era el primer combate de Taylor en Dublín.

Chantelle Cameron golpea a Katie Taylor durante su combate./Matchroom Boxing
Chantelle Cameron golpea a Katie Taylor durante su combate. Matchroom Boxing
Álvaro Carrera

Álvaro Carrera

Con los acordes de Coming Home, Katie Taylor apareció por el 3Arena de Dublín. A sus 36 años, y tras llevar casi cuatro años como campeona unificada del ligero, la irlandesa peleó por primera vez como profesional en su país. Hacía mucho que lo merecía, pero las condiciones no se habían dado. La canción de Skylar Grey representaba perfectamente lo que podía sentir la púgil. El ambiente, con todo vendido, era muy especial. Una fiesta para Taylor, pero el final no fue el esperado por todos los presentes. El regreso fue amargo, ya que Katie acabó la noche sin su condición de invicta. Chantelle Cameron se la robó.

Cameron no era la primera invitada a esta fiesta. Amanda Serrano debía acudir a la cita para tener una revancha con Taylor. La irlandesa no quería un combate más y buscó un órdago. La inglesa era campeona unificada del superligero y la ecuación podía ser perfecta. Katie intentaba ser indiscutida en el ligero y superligero de manera simultánea... pero todo se quedó en planes. Cameron ganó una pelea cerrada. Lo hizo por decisión mayoritaria (95-95, 96-94 y 96-94). El siguiente paso era obvio. Taylor pidió la revancha y Eddie Hearn confirmó que en otoño la habrá. No había duda.

La entrada de Taylor fue espectacular, pero bordeó la falta de respeto a Cameron. Los grandes campeones suelen hacer una caminata al ring espectacular, pero hacer esperar casi diez minutos a una campeona unificada como Cameron no es apropiado. Ese tiempo pareció enfadar a la inglesa, quien salió con todo desde el inicio. Quiso cruzar y Katie no dudó en seguirle la propuesta. La guerra comenzó en el segundo uno. Le costó entrar en el combate a Taylor. En su única vez en el superligero (noviembre de 2019) sufrió y esta vez volvió a pasar. La diferencia de tamaño era evidente, pero la velocidad, sobre todo, no era lo mismo.

Fuese de una manera u otra, Taylor acabó completamente despeinada tras el cuarto asalto. Las trenzas que había elegido no aguantaron la intensidad del duelo. En ese momento tres asaltos habían sido para la inglesa. Desde ahí el duelo cambió. Moviéndose y con buenos contragolpes, Katie fue igualando cada vez más los rounds. Cameron nunca perdió la iniciativa del duelo, pero cuando fue el turno de los asaltos de campeonato (9 y 10) la sensación era de que las tablas estaban presentes. Cameron acabó mucho mejor físicamente. Taylor estaba con la boca abierta y evidenciaba cansancio, pero dio la cara y vimos otros dos rounds de locura.

Al terminar, Katie Taylor estaba exhausta. La guerra la había dejado muy cansada. Cameron lucía mejor, aunque tenía dos hinchazones muy llamativos en su frente. La inglesa se sentía ganadora, pero "tenía dudas". Las despejó cuando escuchó las cartulinas. Ambas coincidieron en que había sido un combate cerrado. Lo fue. Cameron salió de Dublín con el oro y el invicto. En unos meses tocará revancha, Taylor debe ajustar cosas para poder tener un final feliz.