Todos contentos en Texas: Tyson cumple, Paul le cuida y ambos ganan una millonada

Arlington (Texas) - Las cámaras de Netflix enfocaron a Mike Tyson antes de comenzar el quinto asalto de su combate contra Jake Paul. El gas había abandonado a Iron y la ya remota opción de victoria se tornaba en imposible. Todos los allí presentes lo veían, pero intentaron alentar a la leyenda. "Let's go, Mike", le gritaba alguno tras una derecha que rozó a su oponente. La victoria iba a caer del lado del youtuber y se certificó en las cartulinas. Pese a toda la venta previa, el creador de contenido cuidó de Iron. Ganó por decisión unánime (80-72, 79-73 y 79-73) y todos salieron contentos.

El regreso de la leyenda, pese a los 58 años que le contemplan, no impidió que paralizase todo. Most Valuable Promotions, promotora de Jake Paul y organizadora del evento, anunció antes de que se iniciase el evento que esperaban 70.000 personas en el AT&T Stadium de Arlington (ciudad metropolitana de Dallas) y que la recaudación de la taquilla rozaba los 18 millones de dólares. Cuando Mike salió al ring no había un hueco vacío. 80.000 en gradas y varios miles más en pista. Falta por saber la cifra oficial, pero el éxito fue rotundo. Los 20 millones que se llevará por la pelea estuvieron bien invertidos.

Tyson había animado a los suyos en la previa con la bofetada que le dio a Jake Paul, pero ese efecto sorpresa era una de las mínimas opciones que tenía de ganar. La pelea era real y así se lo tomó el excampeón mundial. Tenía la mirada de la guerra en el vestuario (dónde dejó una de las imágenes de la previa la verse que iba a pelear sin calzoncillos), pero con su edad el físico le dio para lo que le dio. Le aguantó tres asaltos y después estuvo a merced de la bondad de Paul, que no quiso apretar.

Mike salió fiel a su estilo. Quiso cortar huecos y los dos primeros golpes fueron suyos. Paul vio cómo no es lo mismo llamar al león que tenerlo delante. Le costó hacerse a la pelea y para dos jueces perdió el primer round. En el primer asalto se vio incomodado y frenó todo con agarrones y movilidad. Ya en el segundo, el youtuber supo encontrar su distancia y así sufrir menos. Aún así, la leyenda salió con todo en el tercer acto. En ese instante fue cuando se le empezó a ver vulnerable. Tenía una rodillera en la pierna derecha y con varios golpes perdió un poco la estabilidad. Desde ahí el pleito no tuvo color.

Tyson era incapaz de moverse como un boxeador normal, estaba lastrado y le tocaba esperar agazapado. Paul jugó con su jab y pocas veces sacó la derecha. No lo necesitaba y no quería una carnicería. Hizo lo justo para ganar dejando claro que era superior. Mike dejó algún destello de su violencia al golpear, pero percutió al aire. Con 58 años bastante había hecho.

En el último round, con el público inquieto, Paul le presentó sus respetos y Tyson también se mostró cariñoso con él. Comprendió que supo cuidarle. Con el tañido final de la campana los fans empezaron abandonar en masa el estadio. Revivieron el pasado durante unos minutos, pero sabían lo que iba a pasar y no querían verlo. Jake Paul cumplió los pronósticos y ganó. El legado de la leyenda se quedó intacta, es más, pudo salir reforzada. Pocos con 58 años podrían hacer lo mismo.