Un recital de Luka Doncic lanza a los Mavericks antes de la 'jornada electoral' en la NBA

A mitad del primer cuarto, en el último partido de la corta jornada de domingo (los 30 equipos de la NBA jugarán esta noche y pararán el martes por las elecciones presidenciales en Estados Unidos) Moe Wagner hacía un mate que ponía a Orlando tres arriba, 20-17. Los Magic, que habían salido más fuertes y habían llegado a tener una máxima de siete puntos (15-8), buscaban el colectivo para suplir la ausencia de Paolo Banchero. Un minuto más tarde, un tiro de Naji Marshall ponía a Dallas por delante; lo que iba a venir después era una avalancha de baloncesto, liderada por Luka Dončić, que dinamitaba cualquier opción de disfrutar de un partido igualado. Un parcial de 43-11 entre el final del primer periodo y el inicio del segundo reventaba el partido con el esloveno en 25 puntos antes del descanso.

Esa es, este año, la realidad de enfrentarse a Dallas. Un suspiro, un momento de descuido, y el partido se ha ido por completo. No es solo Doncic, que acabó con 32 puntos, 9 rebotes y 7 asistencias, o su mejor asistente, Kyrie Irving, que metió 17. Son todos, y aparecen según lo requiera la ocasión. Anoche fue Daniel Gafford que metió 18, todavía titular por delante de Dereck Lively II. El de segundo año tuvo tiempo en 20 minutos de firmar un doble-doble, con 11 puntos y 11 rebotes, 4 de ellos en ataque y fue clave en la remontada. Siempre el equipo de Jason Kidd es mejor con Lively en pista. Aunque fue Marshall quien se llevó los elogios.

El recién llegado fue clave para llevar a cabo dos de las peticiones del banquillo: jugar más rápido y mover el balón. Más allá de su línea estadística, haciendo un poco de todo con 4 puntos, 5 asistencias, 5 rebotes y 2 robos, Marshall pone como siempre defensa. No ha empezado bien el año, ha fallado los nueve triples que ha tirado en la temporada, pero en el triunfo ante Orlando por fin se vio una versión que se acerca a lo que Dallas vio en el jugador de los Pelicans el año pasado. Necesario, especialmente cuando no entren los triples. Tiraron un 31.3% los Mavs, con Klay en 1/5 y el banquillo en 2/10. La mitad fueron de los que metieron, 10, fueron de Doncic (5/13). 

En Orlando poco que rescatar y peores noticias, con la lesión de Wendell Carter Jr. Nadie fue capaz de superar los 13 puntos de Franz Wagner en un ataque que con Banchero ya era poco fluido, y ha perdido a su generador principal. Tras arrancar 3-1 el año, ha caído a balance negativo tras tres derrotas seguidas y les toca esta noche visitar a Oklahoma. Porque la madrugada del lunes al martes, el día antes de las elecciones presidenciales de los Estados Unidos, los 30 equipos se visten de corto en una jornada maratoniana de 15 partidos en cascada, cada 15 minutos.

Los Nets de Jordi Fernández eran protagonistas del segundo NBA Sundays de la temporada, y tenían, ante Detroit, la oportunidad de poner a Brooklyn con un balance positivo por primera vez desde diciembre del año pasado, pero no pudo ser. Detroit cerró el tercer cuarto con un 13-4 de parcial y dejó a Brooklyn en solo 15 puntos en el último periodo, cerrando el grifo de Cam Thomas (17 puntos, 6/17 en tiros) y Dennis Schröder (7 puntos). Fue Cam Johnson el mejor, con 26 puntos, en un equipo al que le faltaron las ideas en ataque. "No podemos tirar 31 triples y 20 tiros desde el mid-range, es bastante malo" decía el catalán tras la derrota. Seis jugadores de Detroit acabaron en dobles figuras, con Cunningham liderando con 19 y Jalen Duren firmando un doble-doble de 13 puntos y 17 rebotes.

En el otro partido de la noche, los Hawks se aprovecharon de las bajas de New Orleans para infligir una derrota que no estaba apuntada en el calendario de los Pelicans. Sin Dejounte Murray, Herb Jones, Trey Murphy, CJ McCollum y añadido esta misma noche a la lista, Zion Williamson, New Orleans vivió y murió en Brandon Ingram. Metió 32, acompañado por los 19 de Jordan Hawkins y los 14 que metieron desde la banca Jamal Cain y Brandon Boston Jr. Insuficiente contra el vendaval ofensivo que son los Hawks, con 29 de Jalen Johnson, muy cerca del triple-doble (le faltaron dos pases y un rebote), además de 2 tapones y 2 robos, o el recital de pases de Trae Young, con 12 además de 23 puntos. Atlanta es una de las mejores ofensivas de la NBA, los Pelicans la quinta peor defensa y el final del guion era obvio.