Dejar el deporte y convertirse en cantante: LiAngelo Ball es el último de una ilustre estirpe
El exjugador de baloncesto firmó un acuerdo millonario con Def Jam y Universal Music Group, según comunicó un representante de su sello Born2Ball Music Group.

Música y deporte. Dos disciplinas independientes una de la otra y sin apenas paralelismos. Aún así, el arte está impregnado de ambos y el talento es fundamental para brillar en su burbuja. No se asemejan ni en la práctica, ni en la rutina. Rob Stewart, cantante británico de rock con incontables éxitos, antes de triunfar coqueteó con los campos profesionales del fútbol ingles en su juventud. Finalmente, como se aprecia en la historia, su camino se dirigió a los escenarios y, ante esa decisión, dejó una reflexión acerca de la antinomia patente entre las dos vías: "La vida de un músico es mucho más fácil, y también puedo emborracharme y hacer música, pero no puedo hacer eso y jugar al fútbol".
En cambio, no es tan raro observar a deportistas con ramalazos musicales. Existen incontables ejemplos de atletas que rozaron la élite de su deporte y decidieron abandonar o, por cinscuntacias externas a ellos, se vieron obligados a desligarse de ese sueño para centrar sus esfuerzos en las melodías. Las limitaciones, las lesiones o, simplemente, su preferencia por los instrumentos y el micrófono dictaron sentencia. El último cambio de cromos lo protagoniza LiAngelo Ball, el hermano de LaMelo y Lonzo. Ha rubricado su firma en un acuerdo millonario con Def Jam y Universal Music Group, según comunicó un representante de su sello Born2Ball Music Group.
El mediano de la familia Ball intentó rebasar la meta de la NBA. No tuvo fortuna o, quizás, el talento suficiente. En el 2018, se presentó al Draft y se marchó sin ser seleccionado. Posteriormente, firmó varios contratos para ser parte de los campos de entrenamiento con los Detroit Pistons, primero, y con los Hornets, después. Luego, finalizó su travesía en el 2023 como integrante de los Greensboro Swarm, equipo de desarrollo en la G-League de la franquicia de Charlotte. Promedió 4,4 puntos, 1,1 rebotes y 13,1 minutos en 31 partidos. Nunca llegó a debutar en la liga de baloncesto estadounidense.
A diferencia de sus hermanos, él no fue etiquetado nunca como un prospecto de futuro por los principales equipos de la NBA. LaMelo y Lonzo fueron seleccionados en el Top 3 del Draft. En el presente, el pequeño de la familia, como estrella de los Charlotte Hornets, lidera la votación en la parcela exterior para convertirse por primera vez en su carrera en All-Star titular y el mayor ha vuelto a ser importante en los Chicago Bulls tras dos años en el dique seco por una lesión de larga duración y complejidad a la hora de acometer su rehabilitación. LiAngelo se desligó de la proyección baloncestística familiar tras quedarse con la miel en los labios. En vez de bloquearse, redirigió su vida hacia el rap.
El contrato musical del mediano de la familia asciende a los 13 millones de dólares, con 8 garantizados, y además le otorga la propiedad total de la música y su propio sello discográfico. El debut de LiAngelo con la canción "Tweaker" irrumpió con fuerza en el género del rap estadounidense. Su single se caracteriza por su similitud con el "boom bap" propio de la década de los 2000, mezclado con una pizca de hip-hop moderno. La publicó el 3 de enero en la página de YouTube de WorldstarHipHop y ha obtenido más de siete millones de visitas en apenas de diez días de existencia. Según Chart Data, el tema entró en el top 10 de la lista de reproducción de Spotify en Estados Unidos al poco de su lanzamiento.
LiAngelo Ball se une a Julio Iglesias y Álvaro Benito entre otros
LiAngelo se une a nombres ilustres de la música que reorientaron su carrera hacia el estudio, en vez de permanecer en los campos de entrenamiento. Julio Iglesias cambió la portería de las categorías inferiores del Real Madrid, por encandilar a sus seguidores con su voz y convertirse en el artista de lengua hispana con más ventas en todo el mundo. A diferencia de Ball, el cantante español no decidió por sí mismo abandonar los terrenos de juego. En una madrugada de 1962, sufrió un accidente de tráfico con sus amigos que le conllevó enfrentarse a una recuperación dolorosa a lo largo de un año y apenas sin poder moverse durante algunos instantes.
Álvaro Benito es otro caso parecido al de Julio Iglesias. Ante él tenía un porvenir prometedor. Ya había debutado con el primer equipo del Madrid y había sido parte activa en varios partidos. Pero la mala suerte se cebó con él. Padeció una rotura del ligamento cruzado anterior, menisco externo y ligamento lateral externo, la conocida 'triada', que le obligó a encadenar una ristra de operaciones y rehabilitaciones tormentosas. Tras intentar hasta el agotamiento regresar a los terrenos de juego sin recompensa, decidió fundar Pignoise, una banda de rock que formó junto a Pablo Alonso Álvarez (bajo y coros) y Héctor Polo (batería) y que cuenta con ocho discos.
Y aunque parezca impensable, la figura de Álvaro no se queda sólo en eso. Futbolista, comentarista deportivo, entrenador, analista de fútbol, actor, doblador, guitarrista, productor, cantante, compositor,.. A diferencia de Julio Iglesias, él nunca se separó completamente del fútbol, al contrario se formó para explorar todos sus secretos. Otra estrella que forma parte de esta constelación única, es Daddy Yankee. Antes de hipnotizar las caderas del Planeta Tierra, el símbolo del reggateon luchaba en la arena de Puerto Rico para ser beisbolista en las grandes ligas. Pero, se vio inmiscuido en un tiroteo y recibió un disparo de bala en una pierna, aunque no era para él. Truncado su futuro en el deporte, se centró en la música y forjó su leyenda.