El Real Madrid encuentra su núcleo duro y sus 'descartes' en su semana más competitiva... y medita fichar más de una pieza
Ni Xavier Rathan-Mayes, ni Serge Ibaka, ni tampoco Andrés Feliz, disfrutaron de minutos durante la segunda parte en la Fonteta.
El Real Madrid sigue sin saber cerrar los finales ajustados. Sin embargo, a diferencia de los anteriores, la derrota en la Fonteta ante un gran Valencia Basket sí que confirmó que las sensaciones que el equipo de Chus Mateo ha encontrado en la última semana siguen ahí. Y tras lo que parecía un pozo sin fondo hace apenas 10 días, más que por resultados -que también-, por sensaciones, ya no es así. Aunque esto suponga sacrificar -y señalar- a quienes realmente no terminan de contar para el técnico blanco a la hora de buscar el mejor juego de los suyos. Y son los mismos de siempre: Xavier Rathan-Mayes, Serge Ibaka y un Andrés Feliz al que, aunque el técnico trata de darle la confianza dándole salida de inicio, no termina de encontrarse. Los tres se quedaron sin pisar la pista en la Fonteta durante la segunda parte, esa en la que la se vio al Real Madrid reaparecer tras recuperar su esencia.
𝐈𝐦𝐩𝐚𝐫𝐚𝐛𝐥𝐞, (𝑎𝑑𝑗):
— Basket en Movistar Plus+ (@MovistarBasket) December 22, 2024
𝟷. Que no se puede parar.
𝟸. Lo de @facucampazzo. #LigaEndesa #PartidosSolidariosMovistar pic.twitter.com/3IiIOPmNMY
El runrún con Rathan-Mayes no es nuevo. Ya hace unos días publicó Relevo que el club no descarta darle salida en caso de que pueda llegar a algún acuerdo, o ser el último hombre en la rotación, ya que ocupa plaza de extracomunitario. Y es que la entidad blanca está de forma activa en el mercado en busca de un exterior, un combo que pueda ayudar, sobre todo, de cara a aro, porque el triple sigue siendo un pero.
Y es que, aunque regresó a la convocatoria tras tres partidos sin ser parte del roster, lo hizo también por necesidad: Sergio Llull se quedó en Madrid por un proceso gripal. Sin embargo, la única vez que se le vio sobre el parqué fue en el segundo cuarto, donde disfrutó de 8:26 minutos en los que anotó cinco puntos y repartió una asistencia, pero nada más. Porque, cuando tras el paso por vestuarios el equipo blanco logró encontrar su juego -el que quiere Chus Mateo-, el canadiense no tuvo hueco en esa ecuación.
Quien tampoco disfrutó de oportunidades en la segunda parte, ni siquiera en el segundo cuarto, fue Andrés Feliz. Chus Mateo está apostando por un quinteto con el dominicano de inicio para así usar a Facu Campazzo como revulsivo desde el banquillo. Si bien, este domingo no se le vio siquiera servir de recambio para dar descanso al argentino, que, salvo 21 segundos en el tercer cuarto, estuvo todo el segundo cuarto y toda la segunda mitad sobre el parqué. ¿El motivo? La lectura de Campazzo se antoja crucial para Chus Mateo a la hora de hacer jugar a los suyos y Feliz no termina de encontrar sensaciones como para suplirle.
Y luego está lo de Ibaka. El nacionalizado español también dejó su casillero de minutos a cero durante la segunda mitad y, de hecho, fue el que menos jugó de toda la plantilla blanca (6:10 minutos). Algo que muestra que también es el último hombre en la rotación del juego interior para el técnico blanco, donde tampoco termina de encontrar su sitio Eli John Ndiaye. Y es que el ala-pívot no saltó a pista en el último cuarto y en el tercero sólo lo hizo 28 segundos. Precisamente, que esto ocurra así tampoco es casualidad.
Aunque la prioridad blanca es encontrar a ese combo y que este fuera el primer refuerzo de la temporada, el club también está sondeando el mercado en busca de un interior. Un jugador de gran envergadura que pueda acompañar a nivel defensivo a Edy Tavares, a Usman Garuba y también a Gaby Deck, quien, por cierto, está siendo la gran arma para reactivar al Real Madrid desde el puesto de '4' en las últimas jornadas.
"Estoy relativamente contento por la cara que ha dado el equipo, sobre todo, en la segunda parte (...) Me gusta la versión que estamos dando últimamente a nivel de equipo y estoy contento por ello", explicó Chus Mateo en rueda de prensa. Y es que en la última semana se ha ido viendo a la perfección cómo el puzzle del equipo blanco cada vez está más armado, así como los engranajes que quiere encajar Chus Mateo con los que ya cuenta (y con los que no). A expensas, eso sí, de ver qué ocurre en el mercado.
Esta temporada la fecha tope para inscribir a un jugador en la Euroliga es hasta la jornada 27. Si bien, lo que sí estipula la normativa es que un jugador que dispute la segunda vuelta de la competición continental con un equipo, no podrá cambiar a otro club Euroliga si ya ha disfrutado de minutos. Y, en este caso, el día 26 o 27 de diciembre sería la fecha tope si el equipo blanco quiere pescar dentro de la máxima competición continental, ya que es cuando arranca la segunda vuelta de la misma.