Los bajitos del Barça tumban al Real Madrid

Benditos sean los Real Madrid - Barcelona de baloncesto, que nada tienen que ver con esos en los que la pelota se maneja con los pies. Rivalidad sana, piques lógicos, presión del público e igualdad, mucha igualdad. Los mejores equipos del país volvieron a regalar un duelo cargado de tensión y buen juego que se resolvió en los últimos minutos y que fue una fiesta para los amantes de la pelota naranja.

Ambos conjuntos se conocen de sobra, no en vano juegan una decena de encuentros cada año. Pese a ello se siguen sorprendiendo. Lo hizo de entrada el Barça con un inspirado Vesely sacando a Tavares de la zona. Se rehicieron los blancos, precisamente impulsados por la superioridad física del pívot de Cabo Verde, imparable para Sanli esta vez. Mientras tanto, Mirotic y Musa peleándose por ver quién de los dos se convertía en el héroe.

Los que lo hicieron al final fueron Laprovittola y Higgins, dos bajitos que se hicieron grandes ante la presencia de Tavares, Yabusele y Deck. Ya fuese tirando de lejos o penetrando, el argentino y el estadounidense se adueñaron del partido en los últimos minutos y decantaron la balanza del Clásico con 23 puntos entre ambos en el último cuarto.

Fue ahí donde se volvió a ver a un Chus Mateo verde, sin ideas y sin capacidad de reacción. El Barça de los bajitos le estaba matando y en ningún momento supo cambiar su plan, que era básicamente agarrarse a Tavares. Otro partido clave en el que queda señalado, y desgraciadamente para él ya son unos cuantos este año.

Tavares es el mejor pívot del baloncesto europeo. Seguramente no sea el más técnico, el que tiene la muñeca más final o el que mejor se desplaza de manera lateral, pero es demasiado superior al resto. Su envergadura le convierte en un coloso en defensa, donde los rivales le temen y le esquivan. Hoy Vesely le hizo daño en los primeros minutos para acabar siendo devorado por el de Cabo Verde. En ataque se mueve bien, sobre todo cerca del aro, donde sus kilos son imparables. En el segundo cuarto dio una exhibición en los lados de la cancha y en la segunda mitad siguió siendo el faro de un equipo que se agarró a él, como de costumbre. Doble-doble para él, que parece fácil pero no lo es.

Hace unos días, tras el último partido del Real Madrid en Euroliga, escribía que Yabusele era una sombra del que arrancó la temporada. Quizás la pequeña lesión le haya lastrado, pero el lenguaje verbal mostraba a un jugador desconectado del equipo. Hoy, ante todo un FC Barcelona, se volvió a ver al jugador entregado, físicamente activo, con buena mano y con inteligencia, todo lo que había perdido. El Madrid lo necesita para seguir apuntalando la idea que tiene Chus Mateo y con partidos como el de hoy lo va a tener más fácil.

Tres partidos han jugado esta temporada Real Madrid y Barcelona y en los tres reinó la emoción y la igualdad. El primero de ellos, en la Supercopa, se decidió en la prórroga y coronó a los blancos. El segundo de ellos cayó del lado catalán por apenas dos puntos en Euroliga y hoy, en Liga Endesa, el resultado fue favorable a los azulgranas por pequeños detalles. Se van a ver mucho más este año y ojalá sea siempre con este nivel de igualdad.

"Así es imposible que vayas a la NBA, Rokas". El jovencísimo jugador lituano volvió a ser invisible sobre una cancha de baloncesto. Nadie le puede achacar que durante los minutos que está jugando no muestre entrega y actitud, que es lo mínimo exigible, pero su nivel roza lo paupérrimo. El año pasado enamoró a los seguidores azulgranas con su talento, su descaro y su explosividad, cualidades que no le se han visto este curso, y ya van unos cuantos meses. Y si ni Jasikevicius es capaz de recuperarle para la causa...

Sergio Llull puede fallar doscientos tiros seguidos que siempre habrá que darle el balón a él en la última jugada. Ocurrió al filo del descanso, cuando con dos segundos por jugar Chus Mateo pidió tiempo muerto para diseñar una última jugada. La pizarra fue clara: dársela a Llull y que invente desde el centro del campo. Y eso hizo, anotando un triple maravilloso que encendió al público presente en el Wizink Center. Una imagen repetida durante muchos años pero que uno nunca se cansa de verla.

El talento de los jugadores del Barcelona es innegable, por eso son uno de los grandes equipos de Europa. Sin embargo, a excepción de Mirotic no tienen a ninguna estrella de primera línea. Lo fue Higgins en su momento, pero hace tiempo que el físico dejó de acompañarle. Lo que sí tiene Jasikevicius a sus órdenes son un puñado de enormes jugadores que, unas veces unas y otras veces otros, se turnan para liderar al equipo. Hoy fue el día de Kalinic y Vesely primero, y de Laprovittola y Higgins después. Eso a la larga es un tesoro.

A Chus Mateo el banquillo del Real Madrid le queda grande. Ya son varios meses y un buen puñado de encuentros en los que el técnico blanco se ve superado por el rival, y lo peor es que casi nunca muestra un atisbo de reacción.