El regreso de Usman Garuba crea una "situación idílica" en el Real Madrid para evitar el mercado
Tras caerse la llegada de Ethan Happ, la vuelta del ala-pívot hace que los blancos dejen en 'stand by' la búsqueda de nuevos fichajes.
"Ahora mismo estoy viviendo una situación idílica, tengo 13 jugadores y realmente digo: joder, qué bien". La realidad es que esta frase de Chus Mateo dista mucho de aquella de la Supercopa en la que aseguró eso de "necesito de más jugadores seguramente para una temporada de 90 partidos". Y es que si algo ha tenido que hacer el técnico es capear la adversidad, habiéndose quedado en ocasiones con sólo 9 jugadores de la primera plantilla. El regreso de Usman Garuba a los entrenamientos con el grupo esta semana deja al Real Madrid ante un escenario que hasta ahora realmente no se había visto: toda la plantilla está al completo. Algo que ha hecho al club dejar en stand by ese vistazo que estaba echando en el mercado, sobre todo después de que finalmente se frenase la incorporación de Ethan Happ, tras el interés y la oferta que hubo por parte del Real Madrid hace unos días.
La fractura por estrés que arrastraba Usman Garuba desde el verano había hecho que el de Azuqueca de Henares, que intentó estar a principios de temporada recuperado, pero sin fortuna (sólo jugó la final de la Supercopa en septiembre), se perdiese los primeros meses de competición. "Con Usman hemos dado pasos adelante y pasos atrás. Me gustaría ser franco y decir: queda esto, queda una semana, dos, un mes… Pero es que no sé decir con Usman o qué es lo que va a pasar", decía hace justo 20 días Chus Mateo. Y lo cierto es que esta semana ha vuelto a poder entrenarse, por fin, con el resto del equipo… aunque el técnico blanco lo haya puesto en duda de cara al Clásico de este jueves en el Palau.
"Lo más normal es que no esté [en el partido], pero no diría 100% que no. Lleva mucho tiempo parado y necesita entrenar con los compañeros. Nosotros hemos ido avanzando en lo que es dar recursos al equipo en ciertos aspectos que él tiene todavía que trabajar. Está mejorando físicamente y poco a poco va cogiendo ritmo. Tenemos que darle un margen para que se vaya haciendo a las cosas nuevas porque lleva bastante tiempo sin entrar en la dinámica y necesita unos días para que podamos meterlo en partidos con garantías", explicó Chus Mateo. Y lo cierto es que este se convierte en el fichaje interior del Real Madrid, después de que se cayese la opción de Ethan Happ y el club decidiera no poner ningún otro nombre sobre la mesa.
El interés, que fue adelantado por Chema de Lucas y pudo confirmar Relevo, se dio hace más de una semana y el club blanco llegó a poner una oferta económica sobre la mesa. Pero la lesión que arrastra el pívot fue el detonante para que el fichaje finalmente se truncase, además de que tampoco se habría llegado a producir un acuerdo total entre las tres partes: Valencia Basket, jugador y Real Madrid, ya que el club blanco sólo ofrecía contrato hasta final de año y en la actualidad Happ cuenta con un acuerdo por dos años con el club taronja.
Si bien, la situación que se le presenta ahora al equipo blanco tras recuperar también a Garuba es, en palabras de Chus Mateo, "idílica". "Ahora mismo estoy viviendo una situación idílica, tengo 13 jugadores, ahora mismo realmente digo: joder, qué bien. Seguramente porque antes hemos tenido la baja de Mario (Hezonja), que estuvo diez días sin estar con nosotros, tuvimos la sanción de Facu (Campazzo), lesión de Sergi (Llull), la de Feliz, que ha estado muchos partidos fuera, la de Musa, alguna ausencia de Serge Ibaka y hemos tenido que capear con eso y nos va a hacer más fuerte. ¿Ahora? Te diría que estamos fenomenal. Tenemos 13 tíos que están entrando con calidad, hemos tenido tres días de entrenamiento extraordinarios, lo único que puedo decir es que hago mi trabajo: entrenar, trabajar y estar preparado. Sea lo que sea, si viene o no, vamos a estar compitiendo y vamos a competir, pase lo que pase", explicó el técnico.
De este modo, una vez regrese al 100% el de Azuqueca de Henares, el equipo blanco podrá, como apuntaba el técnico a principios de temporada, "identificar" qué posición necesita reforzar, en caso de tener que hacerlo. Más que nada porque, según el propio entrenador, hasta ahora, pese a que se han cumplido "100 días" y ya podría hacerse una primera evaluación del equipo, esta no sería real. "Llevamos 100 días y se pueden evaluar ciertas cosas, pero hay que evaluarlo todo con una visión amplia. Todavía no hay una muestra de partidos suficiente como para decir… Es verdad que hemos perdido fuera de casa y ganado en casa, en general, pero me gusta más ir al detalle y no generalizar".
Y también habló de lo que supone para ellos esos partidos que estuvieron a punto de llevarse y se acabaron truncando: "¿Frustración? Por supuesto, cuando pierdes y pierdes quedándote cerca, como en A Coruña que perdimos por un error nuestro, en Maccabi en el último segundo, pues te frustra porque tienes la posibilidad de empezar y de evitar que los periodistas hagan este tipo de pregunta, pero te frustra porque estás a punto de ganar y fuera de casa. Tienes entre comillas esa obsesión que quiero evitar porque hay que seguir trabajando y ya vendrá. No tengamos prisa y no nos pongamos más presión, que eso ya tenemos, porque queremos hacerlo bien y queremos agradar a los nuestros y que la gente esté contenta con lo que hacemos".
Para él, la clave ahora es "seguir trabajando" y no pensar en exceso el hecho de no haber logrado aún ninguna victoria a domicilio en la Euroliga. "Tenemos que intentar no obsesionarnos con una situación que es verdad que se viene repitiendo, habría que matizar en cada partido, algunos con una historia diferente y otros no, pero trabajando vamos a estar cada vez más cerca. Sobre todo lo que no me gustaría es ponernos una presión excesiva o pensar en tener una ansiedad exagerada porque eso produzca porque eso va a llegar. No volvernos demasiado locos y hacer nuestro trabajo", explicó.
Una victoria en el Palau puede cambiar esa mala dinámica a domicilio
Si bien, reconoce que una victoria este jueves en el Palau ante el Barça podría lograr ese clic para que el equipo logre encontrar esa "disciplina" que debe mantener en los partidos fuera de casa para lograr la victoria. "No creo que sea una cuestión mental, creo que es verdad que no hemos hecho buenos partidos, que tenemos que ser un poco más disciplinados a la hora de lo que mandamos, cómo jugamos, cómo ejecutamos, a la hora de controlar las pérdidas, errores tontos, porque hemos perdido algún partido de más por errores nuestros más que por acierto del rival. Creo que tenemos que ser más cautos en nuestro juego".
"A lo mejor no tenemos el equipo tan alegre y vistoso como el del año pasado en el que había cosas que fluían por sí solas, ahora tenemos que ser más disciplinados y rígidos muchas veces. Hablamos de la defensa, y es verdad que al principio de temporada nuestra defensa no fue la mejor, pero hemos mejorado en eso, también tiene parte que ver con nuestro ataque: que tomemos buenos tiros, tiros que queremos realmente tomar, cuando hemos entrado en pintura, jugado dentro, circulado el balón, buscar un poco trabajarse bien los ataques. Creo que depende más de eso que de la mentalidad porque tenemos la adecuada".
Eso sí, mantiene que ganar al Barça "sería un buen punto de partida, pero independientemente de lo que suceda en el Palau tenemos que seguir haciendo el trabajo. Es una temporada larga, vengo diciendo que tenemos que pensar en el día a día y seguramente el camino va a ser diferente al de otros años, creo que tenemos que mantenernos al margen de ciertas emociones de si ganas o pierdes porque aquí no hay un corte para decir que hay una copa o algo en la Euroliga, no existe. Lo que hay es que cuando termina la temporada regular tienes que estar entre los mejores para jugar los playoffs, ese es el objetivo que buscamos".