"Al Real Madrid nunca le puedes dar por muerto": el espíritu de las remontadas para lograr lo nunca visto

Lo dijo Edy Tavares en la previa del cuarto encuentro de la serie ante el Partizan. El Real Madrid de baloncesto tenía que imitar a sus homólogos del fútbol e invocar el espíritu de las remontadas. "Se dice que en los momentos más difíciles es cuando el Madrid da un paso adelante y saca pecho. Lo que han hecho en el equipo de fútbol el año pasado es muy difícil, pero eso nos inspira a nosotros para seguir sus pasos", apuntaba el pívot africano que se ha agrandado todavía más en los partidos de Belgrado.

Su concurso se ha convertido en vital para un Real Madrid que se ha colocado a un paso de conseguir algo nunca visto en la historia de la Euroliga. Hasta ahora todos los equipos que se habían puesto con un 2-0 a favor, habían conseguido el pase a la Final Four. El equipo blanco ha hecho lo más difícil: ha conseguido empatar la serie, devolverla a Madrid y conseguir un quinto partido en el que, de conseguir el triunfo, completarían una remontada hasta ahora imposible.

El Madrid (que ha ido por delante en la eliminatoria durante 70 de los 158 minutos disputados) tiene en su mano hacer buena otra estadística: la que dice que el que tiene el factor cancha acaba llevándose la eliminatoria. Al menos así ha sido hasta ahora en el 84% de las ocasiones. Las dos derrotas en el WiZink parecían abocar al Madrid a una derrota segura y ahora puede salvar la honra de quien es favorito por jugar delante de su público un partido más que su rival.

Los blancos quieren convertir ahora su cancha en un 'infierno' para contrarrestar lo vivido en el Stark Arena y para ello hicieron un llamamiento tras el cuarto partido: "Habrá momentos duros durante el choque pero tenemos que estar preparados. Llevamos trabajando para este momento desde el principio de la temporada y queremos sacar ventaja del factor campo", aseguraba Sergio Rodríguez tras el encuentro.

Esa llamada es la que ha funcionado en el Bernabéu en las últimas temporadas. Es el famoso ADN del Real Madrid, al que se refería Vinicius nada más terminar el partido en Belgrado ("Al Real Madrid nunca le puedes dar por muerto") y que ahora quieren replicar los hombres de Chus Mateo en el WiZink para cerrar su pase a una nueva Final Four tras completar una remontada nunca vista hasta ahora.