¡Gracias! Madrid y Efes se visten de Reyes y regalan un partido legendario con cuatro prórrogas

Disculpen. El deporte no siempre se puede narrar. Entre el 22 y el 24 de junio de 2010, John Isner y Nicolas Mahut protagonizaron el partido más largo de la historia del tenis, resuelto en el quinto set por 70-68. 14 años después, Real Madrid y Anadolu Efes firmaron el duelo más extenso de la Euroliga y, desde ya, han reservado su sitio con letras de oro en la posteridad.

En la Noche de Reyes, Melchor, Gaspar, Baltasar, el Real Madrid y el Anadolu Efes regalaron al mundo un partido que pasará a la historia. Concluyó tras cuatro prórrogas, con un marcador NBA y con los jugadores absolutamente desfondados por su hazaña. Sí, han leído bien. Cuatro prórrogas, una epopeya que impresionó incluso al otro lado del charco. Se lo llevaron los de Chus Mateo, aunque ya eso no importaba. Fue una oda al baloncesto, con actuaciones individuales legendarias y en el que hubo de todo. Desde una atención médica en la grada que convivió con el partido en juego o cortes de realización por la extensa duración del encuentro hasta canastas sobre la bocina.

El partido tiene cientos de datos que pueden impresionar a cualquiera. MisterChip presenta dos especialmente llamativos. El Real Madrid-Anadolu Efes es desde ya el primer partido con cuatro prórrogas de la historia de la Euroliga. También Shane Larkin se ha convertido en el primer jugador en la competición en llegar a los 50 minutos jugados en un único encuentro, como Pleiss, que también llegó. Eso sí, hay otro caso: en 2007, también en competición europea, el Alba-Bosna, que concluyó con un 141-127, llegó cinco veces al tiempo extra.

El ambiente llegó a ser un auténtico hervidero. Como si estuvieran borrachos de adrenalina, los jugadores de ambos equipos se desfondaron sobre el parqué. Llegó un momento en el que tanto Erdem Can como Chus Mateo decidieron que los que se habían jugado los minutos decisivos eran merecedores de protagonizar esta fiesta baloncestística para la historia.

Shane Larkin, Rodrigue Beaubois, Elijah Bryant, Darius Thompson, Tibor Pleiss, Fabien Causeur, Facundo Campazzo, Mario Hezonja, Walter Tavares y Dzanan Musa fueron los héroes a los que no se les debe reconocer solo por el resultado, sino por un esfuerzo sin igual. Sergio Llull, Dan Oturu o Mike Daum también fueron partícipes de las prórrogas, aunque desde un rol secundario.

Ni el más experto en el popular videojuego es capaz de replicar un partido de este calibre. El Real Madrid tuvo en Dzanan Musa a su MVP, gracias a sus ¡40 puntos! y 8 asistencias. El bosnio trató de llevarlo con tranquilidad en la comparecencia ante los medios oficiales de Euroliga y apareció Yabusele, de vuelta tras lesión, para empaparle y abrazarle por la hazaña. Un triunfo que va más allá del desgaste. Una victoria de moral que encumbra al ganador y quién sabe si hundirá al vencido.

Musa sumó 45 de valoración, señal en cualquier día normal de que el resto de sus compañeros no estuvieron a su mejor nivel. ¡Mentira! En un día así, todo es posible. Mario Hezonja anotó 31 puntos y capturó 12 rebotes e, incluso, fue más decisivo que su compañero, con la canasta que forzó la tercera prórroga con un canastón en penetración tras fallar el tiro de la victoria en la segunda. Aún tuvo el valor de decir tras el triunfo: "Me da vergüenza tirar tantos triples (17) delante de mis compañeros y fallar tanto (anotó 7). Encima fallé los dos más fáciles".

Facundo Campazzo no se quedó atrás con 25 puntos y 11 asistencias en 46 minutos disputados. Fue expulsado por faltas (curioso, solo él y Bryant cayeron en los 60 minutos jugados) y el público cayó rendido a sus pies. Otro de los héroes fue Tavares, con 20 puntos y 12 rebotes en su casillero. Algo así no se volverá a ver jamás.

Pero conviene no restar méritos a los que no se llevan el triunfo a casa. Shane Larkin anotó 32 puntos y no cesó un solo segundo de coger el balón y llevar a sus compañeros en volandas. Queda sumar cinco rebotes y otras nueve asistencias. Darius Thompson, con 21 puntos y 5 rebotes, o el doble-doble (14-11) de Tibor Pleiss tampoco se quedaron atrás.

Fue el primer partido en Euroliga con tres y luego con cuatro prórrogas. Tuvo la mayor anotación en un partido: el Real Madrid, con 130. Y la máxima conjunta: 256 puntos. Musa protagonizó la mayor hoja estadística histórica de un madridista (40) y la minutada de Larkin (53:11) también establece un nuevo récord. ¿Qué más se puede pedir? Pues ni siquiera pudo verse completo por televisión.

Movistar Deportes 2 se quedó congelado con 104-105 en el marcador a falta de 3:56 para el final de la tercera prórroga y no regresó hasta el 108-107 cuando restaban 1:52 para la conclusión de ese tiempo extra, el penúltimo de la noche. El frame de Larkin vibrando se sustituyó rápidamente por publicidad, que duró en torno a cuatro minutos antes de retomar la señal, cuando Dzanan Musa se encontraba en la línea de personal.

Lalo Alzueta, narrador del partido en Movistar Plus+, explicó a los espectadores que se había tratado de un corte externo, ajeno a la compañía. Afortunadamente, pudo volver a tiempo para presagiar unos minutos de enorme emoción y, por supuesto, para vivir la última prórroga, donde se terminó de definir la victoria épica del Real Madrid.

Este 5 de enero de 2024 se ha disputado en el WiZink Center de Madrid un partido que se transmitirá a las generaciones futuras. Fue el día de los 40 puntos de Musa, de los 53 minutos de Larkin, de las cuatro prórrogas, de los 60 minutos y del triunfo de ese equipo que no entiende de imposibles. El deporte, en días como hoy, no se puede narrar. Su belleza, su carácter y cómo es capaz de enloquecer a las más de 10.000 personas presentes en el pabellón van más allá de la literatura. Esta vez, más que nunca, habló un marcador. Minuto 60. Real Madrid 130 - Anadolu Efes 126.