El Real Madrid cortocircuita en Mónaco

El Real Madrid acabó cortocircuitando en Mónaco (77-73) tras un duelo de alta tensión, que acabó con polémica... y con demasiados errores de los blancos. Porque las 19 pérdidas acabaron siendo una losa para los de Chus Mateo, que tuvieron que acabar el partido sin el que estaba siendo su mejor hombre. Mario Hezonja se encendió durante el último cuarto, por lo que vio la doble técnica y dejó a los suyos demasiado huérfanos en una recta final en la que el AS Mónaco acabó siendo más efectivo, pese a que ninguno de los dos tuviese un buen día desde el tiro exterior. Con la derrota, los blancos caen de los puestos de playoffs, mientras que los de Vassilis Spanoulis se mantienen terceros de la competición continental.

Al Real Madrid le costó entrar en el partido desde el principio. Tanto, que la realidad es que los primeros 16 minutos fueron, sin duda alguna, para los de Spanoulis. Y ni siquiera el debut de Bruno Fernando, que tuvo lugar a 2:27 del final del primer cuarto, con 13-11 en el marcador, ni sus dos primeros puntos vestido de blanco, logró cambiar la inercia que había tomado el duelo. El Real Madrid no lograba encontrarse ni a nivel de ritmo, ni en cuanto al rebote, ni en el tiro exterior. Y ese 1/10 en triples con el que acabó los primeros diez minutos lo dejaba claro. De ahí ese 20-13 en el marcador.

El segundo cuarto apenas cambió el guion. El AS Mónaco seguía jugando el partido que quería ante un Real Madrid que no terminaba de encontrarse, liderado por un Sergio Llull que trataba de tirar del carro. Aunque finalmente fue Mario Hezonja el que pulsó el botón que activó a sus compañeros. Dos triples consecutivos del croata iniciaron un parcial de 9-0 con el que los de Chus Mateo pasaron de ir 13 abajo a ponerse a sólo cuatro puntos. Una reacción que llegó en los últimos cuatro minutos antes del descanso, con un quinteto poco habitual (Andrés Feliz, Sergio Llull, Hugo González, Mario Hezonja y Edy Tavares) en los que también, por primera vez en todo el partido, los blancos fueron a la línea del tiro libre.

La actuación del pívot caboverdiano estaba siendo diferencial para cortar los intentos del Mónaco por ampliar la ventaja. Aunque fue precisamente el capitán el que con un 3+1 logró darle la vuelta al marcador. Un resultado que acabó redondeando Andrés Feliz, para que los blancos se fueran a vestuarios tres arriba (36-39).

Tras el receso, el tú a tú entre ambos equipos no tardó en llegar. Ninguno de los equipos realmente llegó a dominar. Pero la realidad es que el AS Mónaco logró volver a darle la vuelta al marcador y cerrar el cuarto con una buena jugada colectiva que acabó con Montiejunas poniendo el 59-56 antes de los últimos diez minutos.

Andrés Feliz firmó una buena jugada individual para poner a los blancos a sólo uno. Y aunque Strazel volvió a poner el +3, Mario Hezonja robó una bola que le habilitó para firmar una buena contra y otra vez poner a los suyos uno abajo. Pero entonces apareció Nick Calathes, providencial para los suyos para firmar su doble-doble (10 puntos y 10 asistencias) y firmar el 65-60. Tras el que llegó la polémica del partido.

A 6:43 minutos del final, Mario Hezonja, que estaba siendo el mejor de los blancos, acabó expulsado por doble técnica. La árbitro Anne Panther le dijo que tenía sangre y que tenía que abandonar el parqué, pero le pitó la técnica por cómo el alero croata se dirigió a ella, con las manos, en ese instante. Mientras el croata se iba enfadado al banquillo, Spanoulis se levantó protestando al considerar que el castigo al alero debía ser mayor y ahí Hezonja terminó por encenderse. 

En ese instante, el croata salió del banquillo exaltado dirigiéndose hacia el técnico rival, mientras sus compañeros Alberto Abalde y Andrés Feliz, e incluso el propio Chus Mateo, que a la par estaba protestando la acción a otro de los colegiados, tuvieron que cogerle. Una reacción que hizo que Hezonja, que estaba siendo el mejor del Real Madrid hasta el momento con 15 puntos, 8 rebotes, una asistencia y 16 de valoración, acabase viendo la segunda técnica y, por tanto, tuviera que irse a vestuarios tras quedar eliminado. Y sí, esto acabó rompiendo el partido... en contra del Real Madrid.

Los blancos no habían encontrado su ritmo ofensivo y la ausencia de Hezonja hizo que esto se notase aún más. Y, por si fuera poco, Mike James no dudó en dejarlo claro con esa canasta a 3:19 del final con la que puso el +10 en el marcador y obligó a Chus Mateo a parar el duelo. La jugada que planteó el técnico en su pizarra funcionó y Alberto Abalde logró anotar, pero los blancos estaban desordenados y Montiejunas acabó poniendo otra vez el 10 arriba al tercer intento consecutivo.

Y entonces llegó otra discutida acción, esta vez tras un challenge de Spanoulis en la que lo que todo apuntaba a que sí que era una falta antideportiva a Tavares, acabó siendo rebajada a falta normal. Eso sí, el pívot no falló, anotó los dos tiros libres (75-67) y, en el ataque del AS Mónaco, puso un tapón a Alpha Diallo que acabó siendo posesión para el Real Madrid. Pero entonces llegó otra acción polémica en la que a Sergio Llull le acabaron pitando dobles... que no eran, porque Alpha Diallo había tocado el balón.

Dzanan Musa logró anotar sus dos primeros puntos del partido para poner a los suyos a seis antes de un tiempo muerto en el que hubo un conato de rifirrafe entre los dos banquillos que no llegó a mayores. Quedaba menos de un minuto y los blancos tenían que defender. Y lo lograron. El AS Mónaco no anotó y Campazzo logró poner a los suyos a tres. Pero tras ello, hizo la quinta falta que lo sacó del partido e hizo a Mike James ir a la línea de tiros libres a 24,2 segundos del final. El primero no entró y el segundo sí (76-72). Y entonces apareció Sergio Llull.

El capitán tiró de picaresca y sacó tres tiros libres. Pero se dejó el primero y el último por el camino, el rebote fue para Diallo y a Feliz no le quedó de otra que hacerle una falta rápida para evitar que corriese el tiempo. Y aunque el neoyorquino falló el segundo, le acabó robando la bola a Sergio Llull cuando trataba de armar el contraataque blanco.

Y aunque los de Chus Mateo buscaron un triple que los pusiera a uno para intentar tirar de épica... el tiro de Bruno Fernando no entró. El AS Mónaco se llevó 77-73 un duelo tosco, atropellado y sin demasiada lucidez, sobre todo para los blancos, que terminó con polémica y algo de tensión.