Un "basura" en pleno partido retrata el mal recurrente de un Real Madrid sin defensa... ni actitud

"No fuimos capaces de mantener la energía, no ha sido el mejor partido en defensa, especialmente en el uno contra uno nos han hecho daño muchas veces y necesitamos mejorar esta situación". Así arrancó Chus Mateo su valoración sobre lo que había sido la derrota del Real Madrid en Milán.El peor partido hasta la fecha de los blancos. El que lograron maquillar en cuanto a resultado (85-76), pero no a nivel de sensaciones. Menos aún cuando en la retransmisión toda Europa escuchó cómo su rival leía a la perfección uno de los problemas recurrentes de los blancos y lo dejaba totalmente expuesto... sin que fueran capaces de resolverlo. La crisis se agudiza y, lo peor, la actitud de parte de la plantilla no ayuda, según lo visto sobre el parqué, en aras de hallar alguna solución.

"El lado débil es una basura". Así de contundente se le escuchó a Zach LeDay, jugador del Olimpia Milán, en un tiempo muerto del segundo cuarto. El ala-pívot había reconocido el principal error defensivo que estaba mostrando el Real Madrid. Y no dudó a la hora de transmitirle a sus compañeros lo que había para así poder aprovecharlo... y vaya si lo hicieron incluso aprovechando para penetrar en la zona. Tanto, que después de que sus compañeros lo pusieran en marcha, él mismo ejemplificó en el último cuarto a lo que se refería con dos acciones absolutamente iguales:

Brooks inicia la jugada, la pasa a Mannion, este la pone dentro a Mirotic, quien arrastra a la defensa hacia la izquierda, mientras LeDay está sólo esperando recibir en el lado contrario, Mirotic la saca fuera para él, que recibe y tira de tres sin que nadie llegue a defenderle. En la siguiente jugada, el Real Madrid pierde la bola, hay una falta a Mirotic y una técnica a Abalde que anota el hispanomontenegrino. Ante ello, saca de fondo en campo de ataque el Olimpia Milán, pone la bola en juego Brooks, recibe LeDay, se la da a Manion que se va a la izquierda arrastrando a la defensa, LeDay mientras tanto se coloca en el mismo sitio que en la jugada anterior y vuelve a recibir y a anotar otro triple.

Pero el problema va más allá. Y eso que el hecho de que un rival ya tilde de "basura" lo parte de tu defensa, es algo que habla por sí solo. Las ayudas defensivas nunca llegaron, ni tampoco se vio juego colectivo de ningún tipo. Ni triples, uno de los males que ya se han convertido en habitual y ese 8/30 con el que acabaron el partido lo demuestra. Y, además, la actitud que se vio de muchos jugadores fue más que discutible... aunque Chus Mateo prefiriese llamarlo "energía". Como esas dos pérdidas consecutivas de Xavier Rathan-Mayes que provocaron que los de Ettore Messina se pusieran con un +22 (sin tampoco desplegar un gran juego) en las que el estadounidense ni siquiera se preocupó por tratar de correr rápido para activarse en defensa y, al menos, tratar de pelear por solventar sus errores.

"Posiblemente, nuestra energía no ha sido completa hoy y desde el principio vimos que nuestras piernas no se movían con la velocidad que hacía falta para afrontar este partido. Igualmente, hemos tenido mucha ansiedad de volver al partido y hemos tomado tiros forzosos que no pudimos anotar, no hemos tirado bien hoy desde fuera. La diferencia ha estado probablemente desde el principio, cuando podíamos volver al partido ellos conseguían otra ventaja en el tercer cuarto y no ha sido posible volver hasta el final del partido", dijo el técnico.

Lo cierto es que en esta ocasión todos lo males que ya arrastraban se incrementaron. Más que nada, porque el no compartir el balón provocó pérdidas, errores... y que la bola no llegase siquiera a Tavares en la zona. Y sin esto, adiós a una de las principales armas del equipo blanco.

"No hemos jugado con claridad dentro, ellos colapsan mucho cuando tienen la bola y nosotros hemos perdido muchas veces la bola estando Edy en el poste bajo. Además, inmediatamente él se ha cargado de faltas, él suele jugar al poste bajo muchas veces y probablemente con él teniendo más claridad ofensiva posiblemente el ataque hubiera sido algo mejor, pero creo que no ha sido este el problema. Ha sido que no hemos jugado bien la defensa en el uno contra uno. En mi opinión, Mannion y Dimitrijevic han entrado en la pintura muy fácil muchas veces y no hemos sido capaces de ser conscientes o lo suficiente consistentes para sostener la bola", explicó Chus Mateo.

Esa ansiedad en ataque, el tratar de hacer la guerra cada uno por su cuenta (como se le vio a Mario Hezonja), los desajustes defensivos leídos por los rivales y no de forma propia -a la vista está lo de LeDay-, las desconexiones (otro habitual) y la falta de actitud o energía han terminado por convertirse en un habitual y acabar siendo un cóctel explosivo que hace que el Real Madrid se tambalee. La situación ya sí es de urgencia en Euroliga con cinco derrotas fuera de casa. Y la vuelta de Andrés Feliz, que quizá llegue en una o dos semanas, no va a ser suficiente. Porque sin la figura de Usman Garuba, cuyo futuro es incierto, lo que está claro es que, visto lo visto, el Real Madrid necesita de más para su juego interior. Y más actitud del resto, claro.