BALONCESTO DE FORMACIÓN

La alargada sombra de Estados Unidos en el verano de las selecciones de formación femeninas

Casi una veintena de jugadoras entre la Sub-18, Sub-19 y Sub-20 han decidido que su presente o futuro pasa por Estados Unidos. Repasamos la realidad de las selecciones femeninas de formación.

Judit Valero y Laia Conesa celebran el triunfo en el Europeo U18 ante República Checa. /FIBA
Judit Valero y Laia Conesa celebran el triunfo en el Europeo U18 ante República Checa. FIBA
Luis Vallejo

Luis Vallejo

Tiempo de calor, sol y playa para algunos, momento de formación, futuro y campeonatos para otros. El verano de 2023 ha llegado pisando fuerte con el oro de la Selección Española Sub-19 masculina en el Mundial de Debrecen, anunciando por todo lo alto el inicio de dos meses en los que hasta 8 campeonatos formativos se encadenarán a lo largo de las semanas.

Después del pleno de medallas en 2022, las expectativas se sitúan en un peldaño muy alto para España. Si bien los resultados no deberían marcar del todo el éxito o fracaso de cada combinado, no es ningún secreto que la autoexigencia de los involucrados en el proceso por estar entre los 4 mejores de Europa es elevada. Esa fina línea por la que saldrá a competir hoy España, en cuartos de final del Europeo Sub-18 femenino, ante las anfitrionas, Turquía.

El equipo de Cristina Cantero ha sido el encargado de tomar el testigo de la absoluta y su plata en el EuroBasket en el baloncesto femenino español. La entrenadora del Celta Zorka, a falta de Mundial Sub-17 este año, ha decidido sumar a integrantes del pasado Europeo Sub-16 y mezclar dos generaciones, formando así un grupo que refleja bien la realidad de nuestro baloncesto formativo femenino. Esa en la que Estados Unidos y la NCAA han adquirido un peso muy importante.

Entre las convocadas por la Sub-18 y las preconvocatorias de la Sub-19 y Sub-20, un total de 17 jugadoras de las 33 posibles (excluyendo a las 2006, que todavía se encuentran en proceso de reclutamiento) juegan o jugarán en Estados Unidos. El porcentaje (51.5%), visto el nivel de las mencionadas, posiblemente será mayor cuando las convocatorias definitivas queden definidas. Es decir, más de la mitad de las mejores jugadoras de cada generación, optan por dar el salto al otro lado del charco.

Selección Española Sub-18

Clasificadas para cuartos de final ante Turquía, el equipo es una mezcla de las generaciones 2005 y 2006. Casi la mitad del grupo tiene un año menos que la edad límite del campeonato, lo que aumenta el valor lo conseguido hasta ahora.

A día de hoy, las mayores del equipo tienen 17 años o ya han cumplido los 18. En esa franja se encuentran 7 jugadoras. Todas ellas, sin excepción, ya se han comprometido con algún equipo estadounidense. Queen Ikhiuwu jugará para McNeese; Ariadna Termis tomará el relevo de Nerea Hermosa en Georgia Tech; Carla Viegas formará parte de Florida State; Habtenesh Calvo pondrá rumbo a Columbia; Judit Valero se irá a South Florida, con amplia tradición de incorporar españolas; Laia Conesa hará las maletas dirección Kansas; y Marina Mata, según anunció la propia jugadora, vestirá los colores de BYU.

Asimismo, el resto de la selección, se encuentra en ese proceso previo de selección. Todas deberán decidir en los próximos meses, qué desean hacer con su futuro más próximo. Interés, como es habitual, no faltará, siendo la figura de Iyana Martín la más codiciada. En el Europeo Sub-16 de 2022, numerosos técnicos asistentes de universidades NCAA presentes en la grada quedaron encantados con la dupla que guió al equipo hasta la plata: la base asturiana y Awa Fam. Dos jugadoras a las que tampoco les faltarán buenos sitios en España si deciden continuar aquí en sus primeros años de trayectoria profesional.

Selección Española Sub-19

Con el Mundial de Madrid ya en el horizonte, la categoría Sub-19 es aquella en la que tan solo unas pocas jugadoras quedan por determinar su futuro en relación a la NCAA. Esta es la franja límite para las universidades, el lugar en el que en muchas ocasiones apuran sus últimas opciones. De hecho, aquí todavía es habitual ver a algunas agencias encargadas de llevar jugadoras a EEUU o entrenadores universitarios en la grada, pero ya con un mercado mucho más reducido que el de un Europeo Sub-18 o Mundial Sub-17, por ejemplo.

Esta generación española, la Sub-19, es la pequeña excepción dentro de la tendencia que sigue el baloncesto femenino español. De las 16 preconvocadas, tan solo 5 han competido en Estados Unidos o han anunciado su compromiso: Marina Asensio (South Florida), Inés Noguero (Georgia Tech), Carla Brito (South Florida), Daniela Ikponmwosa (Wichita) y Ariadna Termis (Georgia Tech).

Entre el resto, dos factores han ayudado a que la fuga no haya sido mayor. El primero, Valencia Basket. El club taronja, con fuerte estructura y buenas oportunidades para las jugadoras tanto en Liga Femenina como en Liga Femenina Challenge (Paterna), ha reunido a Awa Fam con Noa Djiu, Elena Buenavida y Alicia Flórez. Cuatro jugadoras que parecen destinadas a pasar todos los cortes y jugar el Mundial, conformando una tercera parte del grupo de 12 compañeras.

Asimismo, esta no ha sido la única gran cantera con equipos masculinos y femeninos en retener en España ciertas jugadoras de este grupo. Deva Bermejo ha ido intercalando Barça (LF, siendo el equipo compartido con Santfeliuenc) con Viladecans (LF2), mientras que el club blaugrana cedió a Irene Broncano al Advisoria Boet Mataró (LF2); Marina Aviñoa y Paula García han competido en Challenge con la Penya; Elena Moreno ha conseguido el ascenso a la categoría de plata con Unicaja; y Paula Saravia ha tenido minutos en la élite con Movistar Estudiantes.

Selección Española Sub-20

Serán las últimas de estas tres selecciones en debutar en este largo verano, pero Rubén Burgos ya ha anunciado las 16 jugadoras que conformarán el grupo inicial sobre el que ir descartando para cerrar la lista final. Esa en la que el número de jugadoras que ya compite en Estados Unidos tiene muchas papeletas de superar el 50% de las presentes.

Nhug Bosch representa a la universidad de Wichita; Elena Rodríguez se comprometió con la prestigiosa Harvard; Gisela Sánchez forma parte de Kansas State; Marta Morales ha estado en Wake Forest esta campaña; Paula Reus ha hecho lo propio en New Mexico; Carla Brito (presente con la Sub-19) ha dejado muy buena impresión en South Florida; y Claudia Langarita, hermana mayor de Lucas, ha vivido en California esta temporada. Estas 7 jugadoras podrían ser 8, pero Elena Buenavida (también doblará tras jugar con la Sub-19), que llegó a comprometerse con UCLA, no terminó de concretar su llegada y acabó firmando con Valencia Basket, equipo con el que se hizo un hueco en la rotación y terminó ganando la liga.