Niels Laros, el atleta del que todo el mundo habla: "Prefiero mi vida que ir de fiesta cada fin de semana"

La entrevista con Relevo tiene lugar en un coche oficial in itinere. No en vano, estamos en Bruselas y Niels Laros (Oosterhout, 2005) es uno de los primeros ministros del medio fondo mundial. Le acompaña uno de sus hombres de confianza. Al lado, de oyente de lujo, está Megan Keith, la estrella emergente del cross británico.

El Europeo de Cross del Parque Laeken, en el que lograría una medalla de plata en categoría Sub-20, es el marco del encuentro. Laros es franco y directo, seña de identidad de un pueblo neerlandés que se ilusiona con su plusmarquista de los 1.500 m. El 3:31.25 logrado, a sus 18 años, en la final del Mundial de Budapest en agosto motivó todo tipo de comparaciones con el astro rey del atletismo mundial: el noruego Jakob Ingebrigtsen. El coche arranca y la entrevista también.

Me gusta el cross, pero por ahora la pista es más importante. No creo que vaya a tener una carrera muy importante en cross, aun así me gusta mucho.

El objetivo principal son los Juegos, por supuesto, hacerlo muy bien en París. Será una experiencia fantástica y la disfrutaré, eso seguro. Todavía tengo que ver con mi entrenador en qué carreras vamos a participar concretamente en el camino hacia los Juegos.

No lo sé todavía, primero haremos el entrenamiento en invierno y luego me darán el plan y me dirán qué hacer.

Forma parte de esto, me imagino. Yo sigo mi propio camino. Un día trataré de ganarle y entonces quizá lo comparen a él conmigo.

Eliud Kipchoge, por supuesto. Es una verdadera inspiración, un tipo muy duro, alguien a quien seguir. Lo he conocido en persona y es además muy simpático.

Son muy buena gente, muy amigables y también rivales muy duros.

Ella es increíble, es una locura cómo ha sido capaz de mantener ese gran nivel cada vez que compite, en cada carrera. Es muy bueno para el atletismo en Países Bajos tener a semejante estrella. Es un lujo poder hablar con ella, compartir experiencias... Puedo aprender mucho de ella.

Es muy bueno para el atletismo que el nivel esté cada vez más alto en 1.500 m. Es increíble competir contra una generación tan fuerte.

Este año gira en torno a una medalla, por supuesto. Sí, me preocupan más las medallas que los registros personales. El sentimiento de ganar una medalla de oro es insuperable y vamos a por ello otra vez.

Siempre digo que nuestra vida es mucho mejor, podemos viajar por todo el mundo... Lo prefiero a ir a una fiesta cada fin de semana. Además, muchos de mis amigos son también corredores, algunos en mi equipo, y también tienen que competir. Y a mis amigos del colegio, los veo cuando estoy en casa. Para mí no son sacrificios, recibimos mucho más de lo que damos, para mí es algo que merece la pena.

Hay que aprender a tratar con todo. Es parte del mundo del atletismo. Tengo un gran equipo para ocuparse de todo. No importante lo que me ocurra, ellos me ayudan. Y eso es perfecto.

La he tenido unas cuantas veces y lo he hecho bien. No siento la presión que la gente me ponga, establezco mis propios objetivos y en eso me centro.

Mentalmente soy bastante fuerte, físicamente también, quizá una combinación de las dos.

He corrido tres veces en España: una en Bilbao y dos pruebas de cross en San Sebastián y Sevilla [se refiere a la Milla de Bilbao, el Cross Internacional de Donostia e Itálica]. ¿En Madrid? Quizá en el futuro, si hay una buena prueba allí.