Joan Sirera y el reto de París 2024: "Cuando te dicen que eres una de las perlas del atletismo español, te motivas más"
El valenciano participa en el Campeonato de España de atletismo paralímpico, que se celebra estos días en Alcobendas, donde buscará clasificarse para los Juegos Paralímpicos.

El Estadio Joaquín Villar de Alicante recibe a sus atletas con un mural con las mejores marcas que se lograron allí. Entre números y letras, quedan grabados los nombres de dos campeones olímpicos como Javier Sotomayor o Daniel Plaza. Es fácil imaginarse a un o una joven atleta leer esos nombres y perderse por un instante en el sueño olímpico… o paralímpico.
Joan Sirera (Alicante, 2005) es uno de esos jóvenes atletas, pero él ya sabe qué es ser uno de los 10 mejores del mundo en los 100 m T13. Lo experimentó en el Mundial de París 2023, su primera experiencia con la categoría absoluta internacional, donde también se situó el 15º en salto de longitud, su otra especialidad.
"Fui con 17 años y estaba compitiendo con los 10 mejores del mundo. En el 100 corrí con el chico que tiene récord del mundo, que lo batió una semana antes del Mundial, y para mí fue una experiencia espectacular, aprendí mucho estando allí", relata a Relevo.
Un año después, con aquel aprendizaje parisino en la mochila, tuvo que añadir otro: se perdió el Mundial de Kobe, donde pretendía clasificarse para los Juegos, por lesión. Ahora buscará su mínima en el Campeonato de España, ya sin los nervios de la primera vez y con un objetivo más allá de lo que suceda en esta cita: "La idea principal es conseguir un buen resultado y obtener plaza para los Juegos. Si no, el plan B es ir a por la mínima. Pero sí, París 2024 está en el punto de mira".
Como se puede esperar, a sus 19 años está en constante aprendizaje. Pero en él confluye el académico -estudia Fisioterapia- con el deportivo: "Hago vida normal, voy a la universidad, estudio y entreno con el Club Atletismo Alicante. Es muy duro, pero me gusta. Mis compañeros de piso, por ejemplo, simplemente estudian y van a hacer deporte por hobby. Lo mío es ya más serio, me requiere levantarme pronto, entrenar, ir a clase, a casa a comer, volver a clase.. y venir a entrenar", enumera.
Joan Sirera es albino, lo que le provoca nistagmus y fotofobia, por ello compite en la categoría de ciegos parciales. Comenzó hace siete años en el integrador club alicantino sabiendo que su discapacidad no le impediría ser sobresalientemente capaz en el tartán o el foso: contaba con el referente directo del subcampeón paralímpico en salto de longitud T13 Iván Cano. "Yo quiero ser como Iván", le dijo a su entrenador. "Me di cuenta de que Iván Cano tiene 10 años más que yo y está ganando campeonatos, está haciendo cosas importantes, viviendo experiencias chulas….". Sirera y Cano son compañeros de club, "colegas" y también, rivales en el foso: "En París estuvimos compitiendo juntos, estar compitiendo con un referente es un sueño, porque también significa que estoy avanzando, que estoy consiguiendo algo".
Cano es un especialista enamorado del salto de longitud. Sirera, con todo el camino por delante, se debate entre los dos mundos. "A mí me encanta el salto de longitud, es una prueba que me gusta mucho, porque a nivel técnico hace falta tener mucha capacidad, comprender la técnica, exige mucho psicológicamente, y aunque es muy dura, siento que es mi prueba, con la que hice la mínima para el Mundial. Pero hoy por hoy estoy centrándome en el 100 metros para poder conseguir la mínima para París".
El título de nueva perla del atletismo adaptado español no le pesa sobre el tartán. Su corta edad no le impide relativizar la presión con madurez. "Yo lo veo todo como un objetivo, una motivación para levantarme todos los días e ir a clase, y luego a entrenar, y al día siguiente igual. La presión no es beneficiosa, estresa, se pasa mal y te puede hacer perder temporadas enteras…. Pero cuando piensas 'ostras, dicen que soy una de las perlas del futuro del atletismo español', te motivas más".
Campeón de España en las categorías base, campeón de Europa Sub-20 en 100 metros y salto de longitud… y ahora, el reto de París 2024 entre zancada y zancada. ¿El techo? Desde luego no es el del hall del estadio alicantino que mira cada día que llega a sus entrenamientos. "El techo es el que te pones. Primero asistí a un Mundial, el siguiente escalón son los Juegos, después ya será buscar medalla, Los Ángeles... y continuar hasta que pueda".