La estrella de la Superliga del atletismo que tembló al conocer a Kevin De Bruyne
Así es Alison dos Santos, el flamante fichaje del Grand Slam Track en su estrategia de expansión en Sudamérica.
Hace dos semanas, la Superliga del atletismo anunciaba el acuerdo con Alison dos Santos (Sao Paulo, 2000). Campeón del mundo en 2022 y doble medallista olímpico en 400 metros vallas, la llegada del brasileño al nuevo circuito liderado por Michael Johnson es un movimiento estratégico importante para la expansión del proyecto en Sudamérica.
Alison dos Santos formará parte, como corredor fijo (racer), en las cuatro estaciones del Grand Slam Track en la categoría de sprint largo con vallas. En cada sede, tendrá que verse las caras en las pruebas de 400 m y 400 m vallas con los mismos tres atletas racers (el francés Clément Ducos y otros dos por firmar) y cuatro nombres que irán variando (los llamados challengers).
La firma de Alison dos Santos supone la incorporación de uno de los atletas más queridos del mundo, por el público y por los propios compañeros del deporte rey de los Juegos. Un hombre que transmite positivismo y energía en cada interacción humana, y cuya historia ha trascendido al atletismo. Cuando era un bebé, un accidente casero con una sartén con aceite hirviendo le provocó graves quemaduras en la cabeza, motivo por el cual lleva a menudo una gorra. Una huella que le recuerda que hay que tratar de ser feliz cada día.
The moment it became official! 🤩
— Grand Slam Track (@GrandSlamTrack) September 26, 2024
(don't try to zoom in on the paper we erased the details 😉) pic.twitter.com/5bITgVJBN9
De los tópicos de los brasileños, "lo mío es el baile, las barbacoas y el fútbol; la playa no me gusta", comenta Dos Santos a Relevo en una charla al finalizar la temporada en la Diamond League. "Soy seguidor del Sao Paulo, en Brasil, y del Manchester City, en fútbol internacional", continúa. Gran conocedor del balompié, tuvo la oportunidad de estrechar la mano a su ídolo, el internacional belga Kevin de Bruyne , tras un partido de la Champions en suelo inglés. Tal es su pasión por el equipo entrenado por Pep Guardiola, que en aquella interacción tembló de la emoción.
En sus armario no faltan decenas de camisetas oficiales de fútbol, ropa que le gusta coleccionar. De hecho, a la última prueba del año en Bruselas acudió con un zamarra de los Diablos Rojos, la selección belga de fútbol cuyo capitán es su admirado De Bruyne. El balompié y la música son las dos grandes pasiones de un vallista de 24 años que tiene aún tiempo para lograr dos desafíos: el oro olímpico que se le resiste y el récord del mundo de los 400 m vallas (la marca de 45.94 que firmó Warholm en los Juegos de Tokio en 2021). Dos Santos tiene una plusmarca de 46.29, la que le dio el oro en Eugene hace dos años, convirtiéndose en el primer hombre brasileño que logra ser campeón mundial de atletismo.
En el tartán, sus duelos contra Karsten Warholm son un clásico de la Diamond League y de los grandes eventos internacionales de atletismo. Nadie duda a estas alturas de que el noruego, que participó con Armand Duplantis en el mediático desafío de los 100 m, será uno de los nombres que integren el Grand Slam Track. Pero a Michael Johnson, como buen americano, le gusta deshojar la margarita paso a paso. El marketing y sus tiempos.
Think Alison dos Santos is excited for next season? pic.twitter.com/M2HPCJSNRV
— Grand Slam Track (@GrandSlamTrack) September 28, 2024
"Karsten y yo venimos de dos mundos totalmente diferentes, pero nos llevamos muy bien", explica Dos Santos. "Nos sentamos juntos, charlamos, comemos, cenamos... tenemos mucho tiempo antes y después de las competiciones". Eso no quita, que en el tartán los dos referentes de los 400 m vallas (junto al campeón olímpico en París, Rai Benjamin) luchen por lo mismo. "Por supuesto que quiero ganarle en la pista, pero nuestro trato es genial fuera de ella".
Dos Santos vive desde 2023 en Estados Unidos y viaja mucho menos de lo que le gustaría a su Brasil natal. "Echo de menos a mi familia, mi ciudad... pero en mi grupo de entrenamiento tengo buenos amigos, con lo que el camino se hace mucho más sencillo", confiesa un hombre acostumbrado a superar obstáculos. El último, su operación de menisco en febrero de 2023, de la que ya está completamente recuperado, como demostró con su podio olímpico y el diamante de la Diamond en 2024. Ahora, en el nuevo circo del Grand Slam Track, le tocará exprimirse más si cabe para doblegar a unos rivales a los que Michael Johnson sacará en las próximas semanas del armario.