VELA

El español Nico Martínez arrasa en los premios a la mejor foto del año

El fotógrafo mallorquín, considerado uno de los mejores del mundo, gana en las dos categorías del Mirabaud Yacht Racing Image

Nico Martínez, con la foto premiada. /MARIALISA PANU
Nico Martínez, con la foto premiada. MARIALISA PANU
Nacho Gómez

Nacho Gómez

Los fieles a esta sección de vela recordaréis un fotón con el que acompañábamos la noticia de la disputa del último evento de la temporada de las 52 Super Series, que tuvo lugar en aguas de Barcelona el mes pasado. En la fotografía se veía a varios veleros con el gennaker desplegado en una imagen única, que además tenía una edición cuidadísima que le daba una luz inigualable. Pues bien; gracias a esa fotografía, el español Nico Martínez se ha llevado el Mirabaud Yacht Racing Image que distingue a la mejor foto del mundo de la vela en 2022.

Nico, el mejor fotógrafo español de vela de la historia y uno de los mejores del mundo, ha recibido las dos principales modalidades del premio: la que se realiza por el voto de un jurado especializado y la que se obtiene entre los votos de todos los asistentes al Yacht Racing Forum, el exclusivo congreso de la vela de competición que acaba de tener lugar en Malta.

Nos ponemos en contacto con el protagonista, que aún se encuentra en Malta donde acaba de recibir su galardón, para que nos cuente cómo se sacó de la manga una fotografía como esta. "Pues estaba en Cascais con las 52 super series, en el agua como siempre, y era un día atípico porque allí hace siempre mucho viento, pero ese día estaba tranquilo. De repente veo cómo la flota se acerca y le digo a Pablo, el patrón de la lancha, que pare inmediatamente. Cuando tengo a los barcos encuadrados ya pensaba que tenía un fotón, pero cuando llegué al ordenador a editar me faltaba algo. Entonces decidí ponerla en blanco y negro y ¡bum!, ahí ya vi que esa foto era especial", relata.

Nico lleva ya casi cuatro décadas cubriendo las principales regatas del mundo, aunque su prestigio internacional creció gracias a la Copa América. "Es que la Copa América es la mejor regata del mundo y te da una visibilidad mundial, ahí todo el mundo ve tus fotos. Para mí fue un antes y un después. En la de Barcelona no sé si estaré, me ofrecieron ser espía para la organización, pero yo ya no estoy para esos trotes", reconoce con humor.

A sus 65 años, de momento ve la jubilación como algo lejano, aunque su hijo Pedro ya le sigue los pasos y también se dedica profesionalmente a la fotografía náutica. "Pues parece que de casta le viene al galgo... Él es muy testarudo, hasta que no tiene la foto que quiere no para; yo soy más pasota. Aquí no te regalan nada, y hoy en día además es casi tan importante hacer las fotos en el agua como editarlas muy bien después", remata.