US OPEN

La amenaza de Paula Badosa que heredará una fortuna mayor que la de Federer, Nadal y Djokovic juntos

La estadounidense Emma Navarro es una de las grandes sensaciones de la temporada y ahora se enfrenta a Badosa para alcanzar sus primeras semifinales de Grand Slam.

Emma Navarro, durante su partido de octavos de final del US Open. /REUTERS
Emma Navarro, durante su partido de octavos de final del US Open. REUTERS
Nacho Encabo

Nacho Encabo

Emma Navarro tenía una espina clavada con los cuartos de final. Lo tuvo cerca en Roland Garros, pero Aryna Sabalenka se cruzó en su camino, lo que impidió que se clasificará por primera vez para la antepenúltima ronda de un Grand Slam. Algo que sí ha conseguido hacer en Nueva York, donde se enfrentará a Paula Badosa. Un logro que, además, le ha asegurado un cheque mínimo de 530.000 dólares, una cifra más que jugosa para cualquier tenista que tenga 23 años y lleve muy poco tiempo entre las 30 primeras del ranking mundial. Pero para Emma Navarro ese premio no es nada. A ella el dinero le da exactamente igual.

Emma Navarro, número 12 de la WTA con 23 años, está disfrutando en el US Open del mejor Grand Slam de su carrera. Hasta ahora, la cuarta ronda en Roland Garros el pasado mes de junio había sido su techo. Pero este martes saldrá a la Arthur Ashe a pelear por un billete para sus primeras semifinales de un Grand Slam ante la española. Un punto en contra: que ya sabe lo que es caer ante Badosa. ¿Un punto a su favor? Que no necesita el dinero para mantener vivo el caro sueño de ser tenista profesional.

La razón de que el cheque importe nada y menos estará sentada hoy en su box. Se llama Ben Navarro, es su padre, y es un popular hombre de negocios en Estados Unidos. Ben Navarro es famoso porque su padre, el abuelo de Emma, Frank Navarro, fue jugador de fútbol americano y porque ha conseguido crear un imperio bancario.

Según Forbes, Ben Navarro tiene una fortuna de 1.500 millones de dólares y está en la posición 2.089 de las personas más ricas de todo el mundo. Por poner en contexto la cifra: ni la suma de las fortunas de Roger Federer (550 millones), Rafael Nadal (220) y Novak Djokovic (240) alcanzan la herencia que algún día llegará a manos de Emma Navarro.

Ben Navarro fue vicepresidente de Citgroup y en 1998 fundó Sherman Financial Group, una empresa que acabó siendo "un imperio de las tarjetas de crédito y el cobro de deudas", señala Forbes en su página web. Gracias a su fortuna, en 2018 compró el WTA de Charleston, uno de los torneos femeninos más importantes del mundo, y en 2022 amplió sus tentáculos en el tenis adquiriendo los derechos del torneo de Cincinnati, uno de los nueve eventos de categoría Masters 1000 que hay en el mundo.

La irrupción de Emma Navarro en el circuito

Mientras su padre se movía en los despachos, Emma Navarro lo hacía en la pista. En 2021 fue campeona de la NCAA estadounidense jugando para la Universidad de Virginia y en 2023 ingresó por primera vez en el top 100 de la WTA. Y en 2024 está elevando todavía más el nivel.

En lo que llevamos de temporada, Emma Navarro ha levantado su primer título como profesional (en Hobart, en enero), ha logrado su primera victoria ante una campeona de Grand Slam (Sabalenka en Indian Wells) y ha alcanzado el top 20 de la WTA. Si derrota a Badosa, entrará por primera vez en el top 10 del ranking femenino.

"Los resultados y la clasificación en el WTA no es algo que llegue fácilmente... Aunque parece que llegué de la noche a la mañana, he trabajado mucho a lo largo de los años y también lo ha hecho mi equipo", señaló hace unas semanas la estadounidense. "Siempre salgo a la pista creyendo que tengo alguna oportunidad de ganar y esa es siempre mi prioridad".