Los fantasmas de Rafa Nadal y la Covid se le aparecen en directo a Medvedev: "No había nadie allí pero sentí que la multitud estaba con él"

Los cuartos de final del US Open prometen un espectáculo que a más de uno le suena a final anticipada. Jannik Sinner intentará hacer valer su número uno del ranking ATP ante un Daniil Medvedev que ha ofrecido su mejor versión hasta ahora en el torneo. En los octavos aplastó a Nuno Borges (6-0, 6-1 y 6-3) para meter el miedo en el cuerpo al italiano, que, por supuesto, no se achantará.

El que sí sintió la presión en el escenario norteamericano fue el propio Medvedev. Fue hace cinco ediciones, en 2019, cuando alcanzó una meritoria final en la que le esperaba uno de los jugadores más temidos del circuito en la última década y media: Rafael Nadal Parera. Todos saben lo que implica jugar contra el balear, aunque vivirlo es mejor que leerlo para poder entenderlo.

"En el 2019 jugué contra Rafa...", comenzó recordando el ruso en la entrevista postpartido con Nick Kyrgios, quien se ha aficionado a estas intervenciones, ahora en el bando contrario. "Siendo muy honesto, cuando sea que jugaba con él el publico estaba de su parte", explicaba sobre su sensación en pista cada vez que se veían las caras. Este discurso lo corrobora la gran celebración en las gradas cuando Nadal se llevó la final en cinco agónicos sets con un último punto al que acompañó un grito unánime en la grada. Aquella fue la primera final que perdió antes de proclamarse campeón dos años más tarde. El año pasado, ante Novak Djokovic, perdería la segunda.

"Jugué contra él durante la Covid y no había nadie allí, pero sentí que el público aún estaba a su favor", siguió expresando sobre la dureza de jugar frente a Nadal, aunque en esa ocasión sí logró vencerle. Fue en las ATP Finals de noviembre de 2020, cuando superó al español en las semifinales (3-6, 7-6 y 6-3) y más tarde se coronó frente a Dominic Thiem. Este año su nivel le permite soñar con volver a levantar el título americano, el último Gran Slam del 2024 y el único que puede presumir de haber conquistado hasta ahora. Pero Sinner está en su camino.