TENIS

Cómo ser el sparring de Jannik Sinner durante la sanción por dopaje: "Si me hubiera llamado en diciembre era dramático, llevaba tres meses sin tocar la raqueta"

Roberto Marcora fue el compañero de entrenamiento del número 1 del mundo durante los meses de suspensión.

Sinner, tras ganar en su debut en París./Dimitar DILKOFF / AFP
Sinner, tras ganar en su debut en París. Dimitar DILKOFF / AFP
Daniel Domínguez

Daniel Domínguez

Ahora que Jannik Sinner ya está, de nuevo, en activo se conocen más detalles de esos meses en los que el tenista italiano, aún número uno del mundo, se tuvo que ejercitar en la sombra. El portal Tennistalker ha dado a conocer la identidad del jugador que actuó de sparring durante esa sanción pactada de tres meses que finalizó a comienzos de mayo, justo en la previa del Masters 1000 de Roma, torneo en el que reapareció.

Se trata de Roberto Marcora, tenista de 35 años que es profesional desde 2009... pero que no disputa un partido desde el 6 de marzo de 2023, cuando cayó ante el australiano Aleksandar Vukic en la previa de Indian Wells. Marcora, doce años mayor que Sinner, ya no tiene ranking ATP y tiene previsto disputar este verano la Bundesliga, una competición veraniega organizada por la Federación Alemana de Tenis, con un sistema de ascensos y descensos y en el que tenistas de diferentes nacionalidades se adscriben a clubes. Por ejemplo, Marcora representó a BW Neuss en la edición de 2022, compartiendo club con nombres más reconocibles del circuito ATP, como Botic van de Zandschulp o Alejandro Tabilo.

Así, este tenista casi retirado fue el compañero de entrenamiento de Sinner durante su sanción. Algo que empezó como "una broma", como él mismo reconoce en una entrevista en Tennistalker. "Al día siguiente de la noticia le escribí un mensaje diciéndole, un poco en broma, que si me necesitaba como sparring volvería y me pondría las zapatillas de tenis, pero nada más. Luego, a principios de marzo, recibí una llamada de Simone Vagnozzi [uno de los entrenadores de Sinner], al que conozco bien porque fuimos compañeros de entrenamiento en Milán cuando yo tenía 20 años, preguntándome cómo estaba". Y se sincera. "Le dije que si me hubiera llamado en diciembre le habría dicho que el estado era dramático porque llevaba tres meses sin tocar la raqueta, pero que en ese momento estaba recuperando la forma porque había empezado a preparar la Bundesliga".

Y como no era diciembre, dijo que sí. Eso y que también quien se lo proponía era ni más ni menos que el líder del ranking ATP. "Si te llama el número uno del mundo, no puedes decir que no. Además, hay una amistad personal con Sinner, conozco a todo el equipo y era un placer pasar tiempo con ellos". Cabe señalar que Sinner y Marcora se han enfrentado dos veces, ambas en el circuito Challenger en 2019, con sendas victorias de Jannik sin demasiados apuros (6-3, 6-1 en la final en Bérgamo y 6-3, 6-4 en octavos de final en Ortisei).

Mantener la forma dentro de la legalidad

Marcora explicó, además, que su presencia como sparring de Sinner era acorde con el reglamento. "Jannik no podía practicar en clubes afiliados con jugadores en activo. Cuando mi nombre fue remitido a la AMA para su evaluación, la Agencia Mundial Antidopaje comprobó que no había jugado ningún partido desde Indian Wells 2023, por lo que yo estaba lejos de ser 'activo'. El fundamento de la norma se basa en impedir que un jugador sancionado sea "útil" en modo alguno a un compañero que participe en una competición oficial. En aquel momento era como si yo mismo hubiera estado suspendido también, pero yo no tenía intención de volver a jugar en la Bundesliga hasta principios de junio, momento en el que la suspensión de Sinner ya habría acabado".

Así, los entrenamientos en la Riviera Francesa en marzo y abril fueron del todo legales. Y, por lo que cuenta Marcora, no demasiado intensos por la diferencia de nivel y rodaje entre uno y otro. "Muchos de los ejercicios eran guiados, así que yo tenía la ventaja de saber por dónde me iba a tirar la pelota. Jannik estaba bastante lejos de volver, así que su ritmo era tranquilo. Teníamos una sesión de pista al día, que él complementaba con mucho gimnasio y atletismo", expone.