Jannik Sinner, una ampolla y las alarmas encendidas antes de enfrentarse a un Carlos Alcaraz "al que se critica mucho y sin fundamento"
Mussetti ensalza al español mientras que el número 1 del mundo confiesa pequeños problemas físicos antes de la final.

Es el duelo que marcará el tenis en el futuro más cercano. Por un lado Jannik Sinner, que vuelve a una final en su primer torneo tras cumplir la sanción impuesta su positivo por clostebol. Y por el otro un Carlos Alcaraz que apenas ha dejado dudas con su juego en su camino para conquistar el único Masters 1.000 en tierra batida que le falta en sus vitrinas… con sólo 22 años.
Ahora, las dos caras del tenis del futuro, se medirán en su décimo duelo (Alcaraz domina los enfrentamientos directos con seis victorias, por cuatro del italiano) con el reto de demostrar quién llega mejor a Roland Garros, el segundo grande de la temporada en el que el español defiende corona y en el que el italiano tiene la oportunidad de sumar su tercer Grand Slam consecutivo. Pero antes tendrá que cerrar con sobresaliente su vuelta al circuito tras su castigo de tres meses por un positivo.
El desafío no será sencillo para un Sinner que dejó dudas en su duelo de semifinales contra Tommy Paul. Un partido en el que el italiano tuvo molestias físicas. Primero en el muslo, donde se echó la mano tras el 3-2 del tercer set, disparando las alarmas en su entorno. Sobre todo, por sus gestos. Sin embargo, estos no venían por el muslo, sino por una ampolla en el pie que también le dejó tocado: "Lo sentí, pero no estoy alarmado", aseguraba el primer italiano en llegar a la final de Roma desde 1978.
"Estos partidos son los que necesito. Paul jugó un gran tenis. Así es genial volver y hacer final en Roma. Hoy el partido lo hemos ganado más con el corazón. El de Ruud lo he ganado con el juego. Cada partido es diferente", apuntó el italiano, que se mostró encantado de volver a compartir pista con un tenista como Alcaraz, que le obliga a sacar lo mejor de sí mismo.
"¿Quién es más fuerte entre Alcaraz y yo? Lo sabremos el domingo, no lo sé", aseguró el italiano tras su triunfo ante Paul. "Me viene muy bien jugar contra Alcaraz antes de dos Grand Slams importantes para ver cómo estoy. Somos dos jugadores totalmente diferentes. Cuando jugamos uno contra el otro, el nivel es muy alto porque ambos nos esforzamos por hacer cosas que normalmente no hacemos. Tengo que ser capaz de encajar todas las piezas de mi juego, si no, con un jugador como Carlos acabas mal".
Alcaraz, que ante Musetti alcanzó los 100 partidos en Masters 1.000 con un 77% de victorias, ha sabido ir transformando su tenis ha medida que avanzaba el torneo y en función de lo que demandaban los rivales. El murciano ha demostrado una versatilidad que según su rival en semifinales le convierte en favorito ante Sinner. Y es que para el de Carrara no hay mejor tenista sobre polvo de ladrillo que un Alcaraz al que se rindió tras su derrota.
"Creo que Carlos es otro fenómeno al que se le critica mucho, incluso sin fundamento. Hay poco que criticar, basta con ver sus estadísticas. Alcaraz, aunque hoy no mostró su mejor tenis como yo, es un rival con pocos puntos débiles. Quizás no tenga un saque demoledor, pero siempre es muy agresivo; tiene momentos en los que juega un juego insuperable y luego baja un poco la intensidad. Pero hablando de detalles, tengo un gran respeto por Carlos; actualmente, en tierra batida, lo veo como el favorito por encima de todos", aseguró Musetti, poniendo el cartel de favorito sobre el español, número 3 del mundo.