Un grito sobre las acusaciones de violencia machista deja mudo por un instante a Alexander Zverev
Durante la ceremonia de trofeos de Australia, una aficionada gritó a favor de las dos mujeres que denunciaron en el pasado al tenista.

Era un momento tremendamente complicado para Alexander Zverev. Habían pasado unos pocos minutos de la derrota ante Jannik Sinner en la final del Open de Australia y acababa de derramar unas lágrimas mientras esperaba, de pie, a subir al escenario para recoger la bandeja que le acreditaba como subcampeón. Y cuando iba a empezar su discurso, un grito en las gradas de la Rod Laver Arena de Melbourne dejó mudo al alemán.
"¡Australia cree a Olya y Brenda!", gritó hasta en tres ocasiones una mujer en un estadio repleto de gente pero que se había callado para escuchar las primeras palabras de Zverev tras el 6-3, 7-6 (7-4) y 6-3. Mucha de la gente que había en las butacas de la Rod Laver seguramente no supiera quiénes son Olya y Brenda, pero la cara de Zverev lo decía todo. Él conoce perfectamente esos nombres: son las dos mujeres que le acusaron de violencia machista.
Someone is screaming at Alexander Zverev as he's trying to give his runner up speech after losing to Jannik Sinner in the Australian Open final.
— The Tennis Letter (@TheTennisLetter) January 26, 2025
Wow.
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Olya Sharypova, extenista y expareja de Zverev, acusó públicamente al germano en octubre de 2020 de haberle pegado en el rostro y de haberle puesto un cojín en la cara que le impidió respirar unos segundos. La mujer denunció los hechos en Instagram y dio luego varias entrevistas a medios para contar su versión. No obstante, nunca llegó a denunciar a Zverev ante la policía. La ATP, sin embargo, lanzó una investigación interna que acabó en enero de 2023 sin que se pudieran corroborar las acusaciones y no se tomó ninguna medida disciplinaria.
La que sí denunció a Zverev ante la policía fue Brenda Patea, otra exnovia del tenista de Hamburgo. Patea acusó a Sascha de haberla empujado contra la pared y de intentarla asfixiar en un piso alquilado en Berlín durante una discusión en mayo de 2020. El caso se cerró en junio de 2024 con un acuerdo extrajudicial según el cual Zverev se comprometía a pagar una multa de 200.000 euros a Patea.
El aplauso y las palabras de Zverev
La sombra de la presunta violencia doméstica ha sobrevolado la cabeza de Zverev durante mucho tiempo. El tenis cerró filas en torno al alemán, que es uno de los miembros del Consejo de Jugadores de la ATP, un órgano interno que los que tenistas usan para tener voz dentro del circuito masculino. Y todo parecía un capítulo cerrado hasta que este domingo el grito de esa mujer ha dejado a Zverev mudo por unos instantes.
El número dos del ranking mundial ha mirado exrtrañado a la grada, ha colocado los micrófonos y se ha quedado callado hasta que medio minuto después un aplauso de la mayoría de la grada ha acabado con ese instante tan incómodo para Zverev. Solo después ha podido pronunciar sus primeras palabras.
There'll be more opportunities, @alexzverev, and we look forward to seeing you on our shores in 12 months time.#AO2025 pic.twitter.com/beKTiDLQvw
— #AusOpen (@AustralianOpen) January 26, 2025
"Es duro estar aquí al lado de la copa y no poder tocarla", ha arrancado Zverev tras perder su tercera final de Grand Slam. "Jannik, te lo mereces, eres de largo el mejor de mundo. Yo confiaba que iba a poder competir mejor, pero eres demasiado bueno. Enhorabuena a ti y a tu equipo, no hay nadie que merezca más esta copa que tú".
"Y quiero dar las gracias también a mi equipo. El trabajo está hecho, pero hoy no he sido lo suficientemente bueno. Os agradezco mucho todo lo que habéis hecho desde que me rompí el tobillo. Hemos vuelto al número dos del mundo, hemos vuelto a jugar finales de Grand Slam. No sé si algún día lo conseguiré, pero lo seguiré intentando", ha añadido Zverev durante la ceremonia de premios.