TENIS

Estuvo 603 días sin ganar y ahora que no pierde ni un set reta a Badosa: "Me siento Nadal en Roland Garros"

La china Zhang ha roto en Pekín su racha de 24 derrotas seguidas, la más larga de la historia, y lleva cuatro triunfos consecutivos.

Zhang Shuai, durante su partido de octavos de final del WTA 1000 de Pekín. /GREG BAKER / AFP
Zhang Shuai, durante su partido de octavos de final del WTA 1000 de Pekín. GREG BAKER / AFP
Nacho Encabo

Nacho Encabo

La tenista china Zhang Shuai es un buen ejemplo de lo caprichoso que es el destino muchas veces. Hace unos días transitaba por la nada, acumulando tantas derrotas que hasta estableció el récord de más partidos perdidos de forma consecutiva en la historia del tenis, pero ahora es una jugadora nueva. No solo ha cortado esa sangría, sino que no para de ganar: lleva cuatro victorias seguidas y este jueves retará a otra renacida, Paula Badosa.

Actual número 595 del ranking WTA, Zhang está siendo la gran protagonista del WTA 1000 de Pekín, uno de los torneos más importantes del mundo. La jugadora local accedió al cuadro final con una invitación de la organización y acumula ya cuatro victorias sin ceder un solo set y ahora chocará ante Badosa por un puesto en semifinales.

Con su triunfo en primera ronda ante McCartney Kessler (7-6 y 7-6) se quitó una enorme losa de encima: puso fin a 24 derrotas consecutivas, una racha que la perseguía desde febrero de 2023. Un total de 603 días seguidos sin lograr un único triunfo. Nada se había visto así en el tenis: lo más parecido fueron las 21 derrotas de Vince Spadea a principios de siglo.

Liberada, derrotó después a Emma Navarro (6-4 y 6-2), a Greet Minnen (6-2 y 6-3) y este martes acabó con Magda Frech (6-4 y 6-2) también casi sin inmutarse. Como si nada hubiera ocurrido. ¿Qué ha cambiado en tan pocos días para ver dos versiones tan diferentes de la tenista china?

«Me siento como Rafa en la Chatrier»

Responde ella misma aludiendo a Rafael Nadal. "Creo que la gran diferencia para mí está siendo la pista, la superficie, que es muy diferente. En la pista del Open de China me siento como Rafa en la Philippe Chatrier. Cuando estoy en esa pista, lo tengo todo", señalaba Zhang estos días en la capital china, donde consiguió precisamente su primera victoria como profesional hace ahora 15 años.

"Como Rafa en la Chatrier, me siento muy bien cuando juego aquí. No tengo ni idea, no sé por qué juego tan bien aquí. Quizás es por la pista y porque mi tenis está funcionando, como Rafa en Roland Garros", añadía la jugadora, intentando explicar su metamorfosis.

"En Asia, cuando hacemos algo que no es perfecto, el maestro o la familia te regañan. Creemos que hicimos algo mal, pero no es cierto. Nadie es perfecto"

Shuai Zhang

Zhang llegó a estar tan al límite que el año pasado, después de no ganar un partido desde febrero, que puso fin a su temporada en agosto. Estaba vacía, mental y físicamente. Necesitaba resetear. Reapareció en febrero de este año en Dubái y se acogió al ranking protegido para seguir jugando los mejores torneos. Pero tuvo unos sorteos durísimos. "Me ha tocado con jugadoras como Pliskova, Shnaider, Kudermetova, Kasatkina... Era como cuando perdía antes en todas las primeras rondas de los Grand Slam", comentaba en Pekín.

"Yo pensaba que tenía que desafiarme a mí misma, aunque ya no fuera joven (tiene 35 años). Pensaba que ya no tenía tantas oportunidades, que no me quedaban tantos torneos por jugar, que necesitaba un sorteo algo más favorable y que necesitaba al menos ganar una vez más en mi vida", añadía la jugadora, que saltará 200 puestos en el ranking la próxima semana. "En Asia, cuando hacemos algo que no es perfecto, el maestro o la familia te regañan. Creemos que hicimos algo mal, pero no es cierto. Nadie es perfecto".

Su próxima rival será una Badosa, que viene también totalmente al alza. La catalana está remontando el vuelo tras un calvario de lesiones y acumula ahora mismo 17 victorias en sus últimos 20 partidos. Su último triunfo ha sido nada menos que ante Jessica Pegula, la número tres del ranking WTA.